Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
14 de mayo de 2010
Aprovechando la llegada del Papa Benedicto XVI a Portugal, los medios de comunicación han estado pendientes de esta importante visita. El Papa no había aterrizado en el aeropuerto de Lisboa y desde el aire ya se había levantado un gran polvorín no por las cenizas del volcán en Islandia, que ha mantenido los Aeropuertos cerrados en algunos países de Europa, sino por las declaraciones volcánicas del Papa Benedicto XVI sobre los pecados dentro de la Iglesia de parte de sacerdotes pederastas.
El Papa dentro del avión dijo a los periodistas: “Las grandes persecuciones a la Iglesia no vienen de fuera, sino de los pecados que hay dentro de ella”. El Pontífice ha asegurado que es “realmente terrorífico” el sufrimiento de la Iglesia” por los ataques en su interior, por el pecado que existe dentro de la Iglesia misma”: Además, pidió a los responsables eclesiales que estén “atentos’ ante los ataques del mal”.
Con todo, ha destacado que la Iglesia tiene una “profunda necesidad de hacer penitencia y de implorar perdón” y ha apuntado también “la necesidad de justicia” en estos casos. Aún con todo el pontífice ha concluido diciendo que “las fuerzas del bien están presentes y que, al final, es más fuerte que el mal”. “la bondad de Dios es la última palabra de la historia”, ha afirmado.
El Papa también se refirió a los secretos de Fátima donde la Virgen se aparecía a los 3 pastorcitos y les dio los secretos que poco a poco se han ido revelando. Los primeros secretos corresponden a la visión del infierno y a la devoción al corazón inmaculado de María, vinculado a la Conversión de Rusia.
El Segundo el atentado al Papa y el tercer sufrimiento de la Iglesia, lo importante según Benedecito XVI , es que el Tercer secreto es “eterno” es un mensaje que vale para todos los tiempos para todos los sufrimientos de la Iglesia y para todos los Papas.
Esta es la novedad que Benedicto XVI ha introducido en este secreto que él mismo se encargó de desvelar e interpretar en junio de 2000 cuando fue revelado durante la visita de Juan Pablo II a Fátima para beatificar a los pastorcitos. El Papa insistió en que el mensaje es un llamamiento a la conversión, a la penitencia y a la plegaria. Para los Católicos que estamos experimentando esta crisis en la iglesia es un llamado urgente a mantenernos en oración, ayuno y continuando con las obras de misericordia. Debemos continuar trabajando para que ningún caso de Pederastia siga sucediendo, un solo niño abusado ya es una catástrofe moral y psicológica para el menor con huellas irreparables. Continuemos confiando en las llagas de Cristo para nuestra purificación y sanación e igualmente en oración continua para que expulsemos el enemigo de una iglesia santa. Esta es una labor de todos los cristianos para que exista el perdón y la justicia.
1 comentario:
Yo pensaba que el tercer misterio era el atentado a J.P.II. Ahora estoy confundido.
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