Por Walter Giovanni Monge-Cruz
Metro Latino USA
3 de marzo de 2010
Organizaciones latinas en toda la nación se preparan para la convocada marcha del próximo 21 de marzo. Los periódicos en idioma español en toda la nación han elevado el tono sobre la reforma migratoria en este momento. La comunidad latina se encuentra impaciente por ver resultados y exigir el cumplimiento de la promesa histórica hecha a nuestra comunidad por el partido demócrata principalmente.
Pero la responsabilidad de esta lucha civil no podemos dejarla en los hombros de unos pocos, porque no es la lucha de unos, sino de todos los que creemos que un ser humano honesto merece salir de las sombras de la clandestinidad migratoria, que le hace vivir con el temor permanente del encadenamiento, la tortura del encarcelamiento y la dolorosa separación familiar.
Estos latinoamericanos, quienes por consecuencia de la implementación de una política exterior militarista e intervensionista estadounidense en Latinoamérica durante todo el siglo pasado, se encuentran ahora como indocumentados lejos de su tierra y familias, merecen ser recompensados por su ardua labor al ayudar cada día a progresar a la nación estadounidense, específicamente, con su loable trabajo que incluye, además del esfuerzo, la deducción de impuestos y prestaciones en cada cheque, cuando no tienen acceso a poder recuperarlos o beneficiarse de ellos, también, por su respeto a la ley y su aspiración a realizar con sus familias el sueño americano, al que tienen derecho.
Debemos terminar de creer en la retórica política con respecto a este tema, que tan eficientemente nos ha mantenido a la expectativa por mas de una década, ha sido suficiente el esperar porque se cumplan esas promesas que ambos partidos gobernantes han realizado a través de los años.
Es tiempo de actuar, de demostrar que somos importantes, que somos indispensables para este país, Que no somos el problema de la nación, sino los que resolvemos los problemas y las necesidades de la mayoría de ciudadanos de este país, que toman todo por hecho. Porque nosotros hemos permitido que así lo crean.
Desde el amanecer en la costa atlántica hasta el atardecer en la costa pacifica y durante la noche en toda la nación los latinos producimos mas que los demás ciudadanos que disfrutan los placeres de la vida mientras el latino trabaja, aun más, en las urbes más importantes de la nación, somos el motor que hace posible todo ese placer y conveniencia.
Cada mañana millones de oficinistas, empresarios, científicos y políticos estadounidenses, se sientan en un escritorio limpio, brillante y sin basura, saborean un delicioso sándwich y café, y tienen a su asistente bilingüe (español – ingles) al toque de un botón para darle instrucciones de su agenda del día. A la hora del almuerzo saborean deliciosos alimentos de cualquier origen y al salir de la oficina disfrutan de una suculenta cena antes de recoger a sus hijos con la niñera.
¿Quiénes ofrecen esos servicios y suplen esas necesidades? Son los latinoamericanos en este país, de los cuales, millones de ellos indocumentados.
Cada día las manos latinas indocumentadas trabajan en las granjas y los campos, adonde se crían y procesan animales y sus derivados, vegetales, legumbres, frutas, licores y todo tipo de abarrotes para el consumo nacional y mundial.
Cada día las fabricas de toda industria en el país acuden a la contratación de indocumentados para suplir las demandas de exportación y consumo local.
Millones de hermanos latinoamericanos honestos pero indocumentados construyen y remodelan las casas, así como, las carreteras del país. Construyen la nación.
¿Pero que recibimos a cambio como comunidad por todo este esfuerzo? Persecución por la policía, encadenamiento, cárcel y separación familiar.
Imagínense hermanos latinoamericanos, ¿qué seria si demostramos que no solo podemos reunirnos miles en marchas y protestar vocalmente nuestros derechos? Pero, que además, podemos unirnos en oración hacia nuestro amado Jesucristo y detener nuestras actividades durante cuatro días, entre el 1º y 4 de Abril, cuando, se celebra mundialmente los días más sagrados de la cristiandad. E inspirados bajo la pasión y sacrificio de Jesucristo, sacrificamos unos días de trabajo para demostrar que somos un pueblo que ama a Dios y necesita respeto.
Sin duda, que los oficinistas, empresarios, científicos y políticos estadounidenses sentirían nuestra ausencia y aplaudirían nuestra convicción ciudadana.
Hermanos, hagámoslo, es tiempo de actuar. Mi voz es débil, mas la vuestra es un grito ensordecedor en el universo.
En Washington DC, he hecho la invitación al líder católico reverendo Eugenio Hoyos y al líder evangélico, pastor de la Iglesia Bautista de Washington, Guillermo Mangieri, a que lideren este esfuerzo. Ambos, son defensores de los inmigrantes y precursores de la reforma migratoria. No pongamos barreras religiosas o ideológicas entre nosotros porque este es un bien común, en el que un solo Dios, nuestro Dios, Jesucristo nos anime y nos guíe.
Igual, invito los lideres de medios de comunicación como Univision y Telemundo para que promulguen esta iniciativa. Además, hago una exhortación a todos los presidentes latinoamericanos para que también intercedan y promulguen esta iniciativa.
Latinoamérica ante Dios es una. Unámonos. Todos somos iguales gracias a Dios.
Este seria un acto de no-cooperación en la sociedad que mantiene en la sombra a millones injustamente, y que ha surgido efecto en toda la historia humana.
¡Es tiempo de actuar como un pueblo unido! ¡Oremos y cambiemos nuestro mundo!
Tenemos el poder de hacerlo.
Walter G. Monge-Cruz
Secretario General
Comision Civica Democratica - CCD
Cel: 202-689-4446
www.comisioncivicademocratica.org
viernes, marzo 05, 2010
Solidaridad Y Apoyo Para Chile
Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
5 de Marzo, 2010
No nos habríamos recuperado aún de los estragos que dejo el terremoto en Haití cuando a muy tempranas horas de la mañana del día Sábado los noticieros anunciaban con tristeza un devastador terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter había azotaba a nuestra hermana nación de Chile. Las escenas eran conmovedoras, destrozos, muertes y un gran maremoto había borrado de la zona costera pueblos históricos y balnearios famosos. Dolor y angustia sentimos ante horribles imágenes que nos presentaba de nuevo la naturaleza. Pero el pueblo chileno en su valentía y en su pasado no es ajeno a estos desastres naturales que han azotado con furia varias regiones de esta hermosa nación. Es un país de bellos contrastes, de gente inteligente y que estamos seguros se levantara de nuevo y como lo ha hecho otras veces para reconstruir un pasado y tomados de la mano en solidaridad y hermandad proyectarse a un futuro.
Es por eso que hoy mas que nunca nos unimos al coraje, al dolor, y al amor de Chile y les decimos uniéndoos a Juan Ramón Jiménez en su poesía: “Creímos que todo estaba roto, perdido manchado…pero dentro, sonreía lo verdadero esperando” (Juan Ramón Jiménez).
Querido amigo chileno, aumenta tu provisión de valor y resolución, y serás capaz de perseverar y superar cualquier obstáculo. En las crisis solo cuenta la energía espiritual para conservar la calma y evitar el desesperamíento. Cuando todo parece debes luchar sin decaer, unido a Dios tendrás arrojo para vencer o volver a construir. Como hace el Arquitecto del Universo con cada uno de nosotros sus hijos.
Este domingo en solidaridad y oración por las victimas del terremoto y sus familias acompáñanos a la Santa Eucaristía que se llevará a cabo en la Iglesia de Saint James localizada en el 103 North Spring Street, Falls Church, VA 22046 a las 2:30pm si deseas enviar una donación debes hacerlo al: Chile Earthquake Relief, Bank of America checking account# 226000255231.
¡Que Dios los bendiga en estos momentos difíciles!
Washington Hispanic
5 de Marzo, 2010
No nos habríamos recuperado aún de los estragos que dejo el terremoto en Haití cuando a muy tempranas horas de la mañana del día Sábado los noticieros anunciaban con tristeza un devastador terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter había azotaba a nuestra hermana nación de Chile. Las escenas eran conmovedoras, destrozos, muertes y un gran maremoto había borrado de la zona costera pueblos históricos y balnearios famosos. Dolor y angustia sentimos ante horribles imágenes que nos presentaba de nuevo la naturaleza. Pero el pueblo chileno en su valentía y en su pasado no es ajeno a estos desastres naturales que han azotado con furia varias regiones de esta hermosa nación. Es un país de bellos contrastes, de gente inteligente y que estamos seguros se levantara de nuevo y como lo ha hecho otras veces para reconstruir un pasado y tomados de la mano en solidaridad y hermandad proyectarse a un futuro.
Es por eso que hoy mas que nunca nos unimos al coraje, al dolor, y al amor de Chile y les decimos uniéndoos a Juan Ramón Jiménez en su poesía: “Creímos que todo estaba roto, perdido manchado…pero dentro, sonreía lo verdadero esperando” (Juan Ramón Jiménez).
Querido amigo chileno, aumenta tu provisión de valor y resolución, y serás capaz de perseverar y superar cualquier obstáculo. En las crisis solo cuenta la energía espiritual para conservar la calma y evitar el desesperamíento. Cuando todo parece debes luchar sin decaer, unido a Dios tendrás arrojo para vencer o volver a construir. Como hace el Arquitecto del Universo con cada uno de nosotros sus hijos.
Este domingo en solidaridad y oración por las victimas del terremoto y sus familias acompáñanos a la Santa Eucaristía que se llevará a cabo en la Iglesia de Saint James localizada en el 103 North Spring Street, Falls Church, VA 22046 a las 2:30pm si deseas enviar una donación debes hacerlo al: Chile Earthquake Relief, Bank of America checking account# 226000255231.
¡Que Dios los bendiga en estos momentos difíciles!
jueves, marzo 04, 2010
La Luz Del Confesionario Continua Encendida
por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
4 de marzo de 2010
Desde que empezó el Tiempo de Cuaresma los católicos hemos tomado conciencia sobre la importancia y la reconciliación o perdón de nuestros pecados. La Arquidiócesis de Washington y la Diócesis de Arlington se han unido en este hermoso tiempo espiritual litúrgico para dar la Bienvenida a todas las personas que quieran tener un encuentro personal con Cristo y Sentirse en Paz con Dios y consigo mismos a través de la confesión.
Cada miércoles de 6 a 9 de la noche los confesionarios de todas las iglesias del área metropolitana de Washington encienden las luces de los confesionarios esperando a que los feligreses, y aquellos que estaban alejados de la iglesia sean recibidos con amor, compasión y con los brazos abiertos de Cristo. El Sacramento de la Penitencia es de suma importancia en el proceso de salvación y de sanación. Para una buena confesión es importante que antes realicemos un examen de conciencia y le dediquemos unos minutos de silencio ante el santísimo.
El catecismo de la iglesia Católica nos dice en su numeral 1422: “Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones”.
Se le denomina sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión (Mt. 1, 15), la vuelta al Padre (Lc 15-18) del que el hombre se había alejado por el pecado.
Se le denomina sacramento de la confesión porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento es también una “confesión”, reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador.
Se le denomina sacramento del perdón, porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente “el perdón y la paz” (ritual de la penitencia, 46,55).
Se le denomina sacramento de la reconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia: “dejemos reconciliar con Dios” (2Co 5, 20) El que vive del amor misericordioso de Dios esta pronto a responder a la llamada del Señor “Ve, primero a reconciliarte con tu hermano” (Mt 5,24) “El medico espiritual, Cristo, activa de dos modos: uno, interiormente y por si mismo. Otro, a través de sus ministros, administrando externamente los sacramentos. Y de este modo actúa perfeccionando externamente lo comenzado interiormente” (Santo Tomas de Aquino, Summa Theologiae III, 68). Aprovechemos esta gran oportunidad que dan los sacramentos para vivir a plenitud y con sinceridad la cuaresma.
Arlington Catholic Herald
4 de marzo de 2010
Desde que empezó el Tiempo de Cuaresma los católicos hemos tomado conciencia sobre la importancia y la reconciliación o perdón de nuestros pecados. La Arquidiócesis de Washington y la Diócesis de Arlington se han unido en este hermoso tiempo espiritual litúrgico para dar la Bienvenida a todas las personas que quieran tener un encuentro personal con Cristo y Sentirse en Paz con Dios y consigo mismos a través de la confesión.
Cada miércoles de 6 a 9 de la noche los confesionarios de todas las iglesias del área metropolitana de Washington encienden las luces de los confesionarios esperando a que los feligreses, y aquellos que estaban alejados de la iglesia sean recibidos con amor, compasión y con los brazos abiertos de Cristo. El Sacramento de la Penitencia es de suma importancia en el proceso de salvación y de sanación. Para una buena confesión es importante que antes realicemos un examen de conciencia y le dediquemos unos minutos de silencio ante el santísimo.
El catecismo de la iglesia Católica nos dice en su numeral 1422: “Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones”.
Se le denomina sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión (Mt. 1, 15), la vuelta al Padre (Lc 15-18) del que el hombre se había alejado por el pecado.
Se le denomina sacramento de la confesión porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento es también una “confesión”, reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador.
Se le denomina sacramento del perdón, porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente “el perdón y la paz” (ritual de la penitencia, 46,55).
Se le denomina sacramento de la reconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia: “dejemos reconciliar con Dios” (2Co 5, 20) El que vive del amor misericordioso de Dios esta pronto a responder a la llamada del Señor “Ve, primero a reconciliarte con tu hermano” (Mt 5,24) “El medico espiritual, Cristo, activa de dos modos: uno, interiormente y por si mismo. Otro, a través de sus ministros, administrando externamente los sacramentos. Y de este modo actúa perfeccionando externamente lo comenzado interiormente” (Santo Tomas de Aquino, Summa Theologiae III, 68). Aprovechemos esta gran oportunidad que dan los sacramentos para vivir a plenitud y con sinceridad la cuaresma.
Caminando tras las huellas de Jesús
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
4 de marzo de 2010
La Cuaresma es el tiempo ideal para seguir la mirada y caminar tras las huellas del Maestro: Cristo Jesús. Igualmente es una invitación a que con alegría nos dejemos tomar las manos del buen Maestro y dejarnos llevar por los caminos de la santidad.
En el libro el Apocalipsis, por ejemplo, se nos habla de las puertas que se abren: “Mira, yo estoy llamando a la puerta. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entrare a su casa y cenaremos juntos” (Apoc 3, 20). Pero en este caso no es para abrirlas al caballo de Troya de la tentación, sino por el contrario, a Jesucristo, que quiere entrar a liberar del flagelo de la mediocridad espiritual: yo se todo lo que haces. Se que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero como ere tibia, y no frío, ni caliente, te vomitare de mi boca. Pues tú dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que no te hace falta nada; y no te das cuenta de que eres un desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por eso te aconsejo: cómprame oro purificado en el fuego para enriquecerte, vestidos blancos para revestirte y cubrir tu vergonzosa desnudes, y un colirio para ungir tus ojos y recobrar la vista. Yo corrijo y reprendo a los que amo. ¡Reánima tu fervor y arrepiéntete! Yo estoy junto ala puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entrare en su casa y cenaremos juntos. Alos que salgan vencedores les daré un lugar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.
En este tiempo de Cuaresma y como preparación a los días santos la figura de satanás estará sondeándote y desanimándote es por eso que mantenernos en oración y ayuno es fundamente. La tibieza espiritual, nos hace bajar las barrearas defensivas y nos vuelve desatentos. A esto se suma que el enemigo tratara de confundirte y tentarte, cuando te ve que a causa de la diversas situaciones, estas particularmente vulnerable y desarmado.
“La tentación mas frecuente en las personas preocupadas por su progreso espiritual es que, bajo el pretexto de una influencia apostólica mas grande el demonio les hace desear una ocupación distinta a la suya” (San Francisco de Sales).
Sanaremos en este tiempo los puntos débiles de nuestra vida, la falta de carácter, un vicio, como por ejemplo: la gula, el cigarrillo, la bebida, el mal genio, una debilidad en el campo sexual o en otro aspecto. ¡Sigamos con firmeza las huellas del Señor!
Arlington Catholic Herald
4 de marzo de 2010
La Cuaresma es el tiempo ideal para seguir la mirada y caminar tras las huellas del Maestro: Cristo Jesús. Igualmente es una invitación a que con alegría nos dejemos tomar las manos del buen Maestro y dejarnos llevar por los caminos de la santidad.
En el libro el Apocalipsis, por ejemplo, se nos habla de las puertas que se abren: “Mira, yo estoy llamando a la puerta. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entrare a su casa y cenaremos juntos” (Apoc 3, 20). Pero en este caso no es para abrirlas al caballo de Troya de la tentación, sino por el contrario, a Jesucristo, que quiere entrar a liberar del flagelo de la mediocridad espiritual: yo se todo lo que haces. Se que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero como ere tibia, y no frío, ni caliente, te vomitare de mi boca. Pues tú dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que no te hace falta nada; y no te das cuenta de que eres un desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por eso te aconsejo: cómprame oro purificado en el fuego para enriquecerte, vestidos blancos para revestirte y cubrir tu vergonzosa desnudes, y un colirio para ungir tus ojos y recobrar la vista. Yo corrijo y reprendo a los que amo. ¡Reánima tu fervor y arrepiéntete! Yo estoy junto ala puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entrare en su casa y cenaremos juntos. Alos que salgan vencedores les daré un lugar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.
En este tiempo de Cuaresma y como preparación a los días santos la figura de satanás estará sondeándote y desanimándote es por eso que mantenernos en oración y ayuno es fundamente. La tibieza espiritual, nos hace bajar las barrearas defensivas y nos vuelve desatentos. A esto se suma que el enemigo tratara de confundirte y tentarte, cuando te ve que a causa de la diversas situaciones, estas particularmente vulnerable y desarmado.
“La tentación mas frecuente en las personas preocupadas por su progreso espiritual es que, bajo el pretexto de una influencia apostólica mas grande el demonio les hace desear una ocupación distinta a la suya” (San Francisco de Sales).
Sanaremos en este tiempo los puntos débiles de nuestra vida, la falta de carácter, un vicio, como por ejemplo: la gula, el cigarrillo, la bebida, el mal genio, una debilidad en el campo sexual o en otro aspecto. ¡Sigamos con firmeza las huellas del Señor!
Immigration reform is key
Fr. José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
March 4, 2010
The United States Conference of Catholic Bishops (USCCB) is supporting immigration reform. The position of the Catholic Church is rather clear and has been so for many years. After all, the position of the Catholic Church is rooted in the Gospel, which I am sure you have heard many times over your Catholic life. Catholics believe that immigration is about social justice and welcoming the stranger. The ways in which this may be accomplished is a function of government. Elected government officials are also called to be good Catholics or at the very least, be good Christians. However, we must all be alert when the press and politicians seek to take advantage of those who comprise perhaps the less privileged sector of society. It is not uncommon to find the use of misinformation and half-truths in issues such as this one.
With this in mind and to offer some food for thought regarding the issue of immigration in United States for the last 20 years, it is appropriate to glance back into recent history. In the late 1980s, the U.S. Department of Labor published a white paper titled “Work Force 2000.’’ In it, the United States predicted shortages in the labor force as we entered the 21st century. It appears that our economy was not about to stall because of a shrinking labor force. Instead, three phenomena took place: (1) people immigrated into the United States through its open borders and coasts; (2) labor outsourcing became popular; and (3) Congress increased the number of visas in targeted categories to import certain professionals. The first group of people sought opportunity as many fled civil strife, poor economic conditions, natural disasters and government oppression. The last group, albeit somewhat reduced in the last few years, continues to provide a steady stream of immigrants.
Fast forwarding to 2010, “open borders” and legalization of “illegal” immigrants are common themes. However, we should carefully study the issue of immigration before uttering incorrect statements.
Our country has many miles of coast and borders with Mexico and Canada. Sadly, the normal comment about “closing the border” refers to Mexico. Little is known about the treaties entered by past presidents with the governments of Mexico and Canada for the protection of the North American land mass. Many of these agreements explain the reason for the “open borders.” Some, who advocate against immigrants, have argued security concerns. Yet, foiled terrorist attempts appear to have occurred to the North due to bilateral law enforcement initiatives and intelligence. We should expect the same bilateral cooperation to the South but governments fail. Finally, we must first understand that “closed borders” will not stop unlawful immigration, which by the way does not only happen from the South.
The other hot topic of our times is the fate of those who entered our country without inspection by an immigration officer. If our governments have opted not to stop the flow of immigrants, is it fair to dispose of them when they no longer suit our needs? Can we really do without them? Before we can answer that question, we must look around us with wide opened eyes to see who is supporting our country. So, is it fair to get rid of all those human beings? What would be the effect on our economy? I am sure there are those in government with much more information and better able to choose the best direction for our country, without the need to use misinformation and false propaganda.
In closing, numbers and quotas belong to, and are used by, governments and politicians. Languages often indicate broadened cultural experience and global awareness. Immigration should always be about social justice and welcoming the one that seeks shelter for a better life.
It is important that we as Catholics support our Catholic brothers and sisters by participating in the bishops’ immigration campaign by filling an immigration postcard at our parishes that will be sent to our state representatives. Do not forget that no human being is illegal in this world nor does the Kingdom of Heaven have boundaries.
Arlington Catholic Herald
March 4, 2010
The United States Conference of Catholic Bishops (USCCB) is supporting immigration reform. The position of the Catholic Church is rather clear and has been so for many years. After all, the position of the Catholic Church is rooted in the Gospel, which I am sure you have heard many times over your Catholic life. Catholics believe that immigration is about social justice and welcoming the stranger. The ways in which this may be accomplished is a function of government. Elected government officials are also called to be good Catholics or at the very least, be good Christians. However, we must all be alert when the press and politicians seek to take advantage of those who comprise perhaps the less privileged sector of society. It is not uncommon to find the use of misinformation and half-truths in issues such as this one.
With this in mind and to offer some food for thought regarding the issue of immigration in United States for the last 20 years, it is appropriate to glance back into recent history. In the late 1980s, the U.S. Department of Labor published a white paper titled “Work Force 2000.’’ In it, the United States predicted shortages in the labor force as we entered the 21st century. It appears that our economy was not about to stall because of a shrinking labor force. Instead, three phenomena took place: (1) people immigrated into the United States through its open borders and coasts; (2) labor outsourcing became popular; and (3) Congress increased the number of visas in targeted categories to import certain professionals. The first group of people sought opportunity as many fled civil strife, poor economic conditions, natural disasters and government oppression. The last group, albeit somewhat reduced in the last few years, continues to provide a steady stream of immigrants.
Fast forwarding to 2010, “open borders” and legalization of “illegal” immigrants are common themes. However, we should carefully study the issue of immigration before uttering incorrect statements.
Our country has many miles of coast and borders with Mexico and Canada. Sadly, the normal comment about “closing the border” refers to Mexico. Little is known about the treaties entered by past presidents with the governments of Mexico and Canada for the protection of the North American land mass. Many of these agreements explain the reason for the “open borders.” Some, who advocate against immigrants, have argued security concerns. Yet, foiled terrorist attempts appear to have occurred to the North due to bilateral law enforcement initiatives and intelligence. We should expect the same bilateral cooperation to the South but governments fail. Finally, we must first understand that “closed borders” will not stop unlawful immigration, which by the way does not only happen from the South.
The other hot topic of our times is the fate of those who entered our country without inspection by an immigration officer. If our governments have opted not to stop the flow of immigrants, is it fair to dispose of them when they no longer suit our needs? Can we really do without them? Before we can answer that question, we must look around us with wide opened eyes to see who is supporting our country. So, is it fair to get rid of all those human beings? What would be the effect on our economy? I am sure there are those in government with much more information and better able to choose the best direction for our country, without the need to use misinformation and false propaganda.
In closing, numbers and quotas belong to, and are used by, governments and politicians. Languages often indicate broadened cultural experience and global awareness. Immigration should always be about social justice and welcoming the one that seeks shelter for a better life.
It is important that we as Catholics support our Catholic brothers and sisters by participating in the bishops’ immigration campaign by filling an immigration postcard at our parishes that will be sent to our state representatives. Do not forget that no human being is illegal in this world nor does the Kingdom of Heaven have boundaries.
Desde El Momento Que Aceptamos A Cristo Estamos Sanos!
Rev. José Eugenio Hoyos
Cuanto quisiera que a mi oficina llegaran todos los días los incrédulos, ateos, sacerdotes y cristianos que piensan que las sanaciones y milagros se acabaron y que ya no existen. Pues grandes sorpresas y conmovedoras conversiones sucederían al escuchar los testimonios de fe, de sanación, conversión y liberación o que recibimos por el Internet.
Esto no es un nuevo fenómeno que este ocurriendo por estos días todo lo contrario es una muestra de un Cristo vivo y resucitado en la Iglesia Católica. Pues verdaderamente en el momento en el que aceptamos a Cristo empezamos a sentir una gran fuerza de sanación que nos transporta a otra dimensión espiritual. Aquí la fe se une a la unción de Cristo y nos sana. Las sagradas escrituras nos dicen en Isaías 53:3-5: “Ciertamente llevó El nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre El y por sus llagas fuimos nosotros curados”.
Desde el momento que aceptamos a Cristo Jesús como el Señor y Salvador de nuestras vidas, estamos redimidos de toda la maldición de la ley (Gal 3:13) incluyendo todo tipo de enfermedades, vicios, pecados etc. Dicen que hay que creer en los milagros pero no depender de ellos. En efecto, una actitud milagrera causa estragos. Depender de los milagros te lleva a esperar todo de Dios y a esperar magia de tus rezos y devociones. La verdad es que Dios no nos da lo que nosotros mismos podemos alcanzar, para así no apadrinar nuestra desidia.
San Agustín es por eso que nos dice: “Ora como si todo dependiera de Dios, pero trabaja como si todo dependiera de ti”. No olvidemos que el verdadero milagro no es cuando Dios hace lo que tú pides, sino cuando tú haces lo que Dios quiere. En el tiempo del Señor que suceden las sanaciones y no en el tiempo que le ponemos a Dios. En ese momento que te dejas tomar la mano de Cristo y cuando lo sigues con tu mirada suceden cosas maravillosas. Anímate a servir y a iluminar sabiendo que todo lo que haces con fe y con amor es ya un milagro. La misericordia y compasión de Cristo es infinita y por lo tanto es difícil de medirla.
Cuanto quisiera que a mi oficina llegaran todos los días los incrédulos, ateos, sacerdotes y cristianos que piensan que las sanaciones y milagros se acabaron y que ya no existen. Pues grandes sorpresas y conmovedoras conversiones sucederían al escuchar los testimonios de fe, de sanación, conversión y liberación o que recibimos por el Internet.
Esto no es un nuevo fenómeno que este ocurriendo por estos días todo lo contrario es una muestra de un Cristo vivo y resucitado en la Iglesia Católica. Pues verdaderamente en el momento en el que aceptamos a Cristo empezamos a sentir una gran fuerza de sanación que nos transporta a otra dimensión espiritual. Aquí la fe se une a la unción de Cristo y nos sana. Las sagradas escrituras nos dicen en Isaías 53:3-5: “Ciertamente llevó El nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre El y por sus llagas fuimos nosotros curados”.
Desde el momento que aceptamos a Cristo Jesús como el Señor y Salvador de nuestras vidas, estamos redimidos de toda la maldición de la ley (Gal 3:13) incluyendo todo tipo de enfermedades, vicios, pecados etc. Dicen que hay que creer en los milagros pero no depender de ellos. En efecto, una actitud milagrera causa estragos. Depender de los milagros te lleva a esperar todo de Dios y a esperar magia de tus rezos y devociones. La verdad es que Dios no nos da lo que nosotros mismos podemos alcanzar, para así no apadrinar nuestra desidia.
San Agustín es por eso que nos dice: “Ora como si todo dependiera de Dios, pero trabaja como si todo dependiera de ti”. No olvidemos que el verdadero milagro no es cuando Dios hace lo que tú pides, sino cuando tú haces lo que Dios quiere. En el tiempo del Señor que suceden las sanaciones y no en el tiempo que le ponemos a Dios. En ese momento que te dejas tomar la mano de Cristo y cuando lo sigues con tu mirada suceden cosas maravillosas. Anímate a servir y a iluminar sabiendo que todo lo que haces con fe y con amor es ya un milagro. La misericordia y compasión de Cristo es infinita y por lo tanto es difícil de medirla.
miércoles, marzo 03, 2010
Una niña de 12 años heroína en Chile
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
De todos los momentos difíciles que ha pasado nuestra hermana republica de chile a consecuencia del devastador terremoto de 8.8 grados, hemos encontrado imágenes desgarradoras, familias velando a sus seres queridos. Fallecidos en la mitad e las ruinas y en las calles, casas y edificios destruidos, hambre desesperación y saqueos. Pero detrás de cada catástrofe hay Ángeles terrenales, muchos de ellos jamás sabremos sus nombres pero sus buenas obras quedaran grabadas en los corazones de cientos de personas salvados a través de sus actitudes y valentía.
Una de las noticias que me llamo mucho la atensión fue la ocurrida en el archipiélago de Juan Fernández, bastante remoto de la costa chilena. Los helicópteros de reconocimiento de la zona mostraban como las olas gigantes del mar habían borrado la población en minutos. No se veía nada, todo desolado, todos se preguntaban ¿Dónde estaban sus habitantes? Y gracias a una pequeña niña de tan solo 12 años de edad Martina Maturana hija de un carabinero destacado en la Isla de Robinson Crusoe era la protagonista.
A Martina le preguntaban los reporteros del canal de TV 13 y TV Chile, si ella sabia que era famosa y toda un heroína nacional. Y con su sencillez e inocencia ella contestaba “no”, “pues lo único que hice fue hacer sonar la alarma para que la gente subiera a los cerros, pues me di cuenta a través de la ventada de mi casa veía que los barcos se chocaban entre si”. Maremoto o mini tsunami. Gracias a la astucia de Martina, el tsunami que desbasto la isla no produjo más victimas.
Ojala, siempre escuchemos a los niños y que ojala esta heroína además de recibir multitud de regalos, muñecos de peluches, el gobierno de Chile le ayude con una gran beca estudiantil y que con el transcurrir de los años no sea olvidad. “Pues tu eres mi esperanza, Señor. Oh Dios, eres mi confianza desde mi juventud” (Salmo 71)
De todos los momentos difíciles que ha pasado nuestra hermana republica de chile a consecuencia del devastador terremoto de 8.8 grados, hemos encontrado imágenes desgarradoras, familias velando a sus seres queridos. Fallecidos en la mitad e las ruinas y en las calles, casas y edificios destruidos, hambre desesperación y saqueos. Pero detrás de cada catástrofe hay Ángeles terrenales, muchos de ellos jamás sabremos sus nombres pero sus buenas obras quedaran grabadas en los corazones de cientos de personas salvados a través de sus actitudes y valentía.
Una de las noticias que me llamo mucho la atensión fue la ocurrida en el archipiélago de Juan Fernández, bastante remoto de la costa chilena. Los helicópteros de reconocimiento de la zona mostraban como las olas gigantes del mar habían borrado la población en minutos. No se veía nada, todo desolado, todos se preguntaban ¿Dónde estaban sus habitantes? Y gracias a una pequeña niña de tan solo 12 años de edad Martina Maturana hija de un carabinero destacado en la Isla de Robinson Crusoe era la protagonista.
A Martina le preguntaban los reporteros del canal de TV 13 y TV Chile, si ella sabia que era famosa y toda un heroína nacional. Y con su sencillez e inocencia ella contestaba “no”, “pues lo único que hice fue hacer sonar la alarma para que la gente subiera a los cerros, pues me di cuenta a través de la ventada de mi casa veía que los barcos se chocaban entre si”. Maremoto o mini tsunami. Gracias a la astucia de Martina, el tsunami que desbasto la isla no produjo más victimas.
Ojala, siempre escuchemos a los niños y que ojala esta heroína además de recibir multitud de regalos, muñecos de peluches, el gobierno de Chile le ayude con una gran beca estudiantil y que con el transcurrir de los años no sea olvidad. “Pues tu eres mi esperanza, Señor. Oh Dios, eres mi confianza desde mi juventud” (Salmo 71)
martes, marzo 02, 2010
María Magdalena Signo De Conversión Y Sanación
Rev. José Eugenio Hoyos
Cada vez que tengo la oportunidad de reflexionar o meditar sobre el pasaje de la mujer adúltera conocida como María Magdalena; vienen a mi mente escenas conmovedoras de un Cristo PADRE Dios y hermano lleno de compasión y perdón con el ser mas maravilloso de la existencia como es la figura de la mujer.
En el capítulo 8 versículos 3-4: “Los maestros de la ley y los fariseos le trajeron una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La colocaron en medio y le dijeron: “Maestro, esta mujer es una adultera y ha sido sorprendida en el acto”. Aquí podemos constatar como siempre nuestra sociedad ha querido poner a la mujer en un nivel mucho mas bajo que los hombres, a ella le echamos la culpa de todo. Los pecados de la mujer siempre son más visibles que los de los hombres, cuando es lo contrario, esto ha cambiado y debe seguir cambiando. Hay que luchar por la igualdad y los mismos derechos en todos los niveles incluyendo la Iglesia.
Luego vemos en el versículo 7: “como ellos insistían en preguntarle, se enderezo y les dijo: “Aquel de ustedes que no tenga pecado que le arroje la primera piedra” y en los versículos 10-11, Jesús le pregunta a María Magdalena: “Mujer, ¿Dónde están? y Jesús le dijo: “Tampoco yo te condeno vete y en adelante no vuelvas a pecar”.
Hoy en la actualidad no es la mujer la que debe cambiar es el hombre que tiene que cambiar su actitud ante el papel de la mujer en la sociedad de hoy. Por eso hoy el evangelio nos llama a todos a vivir en armonía en igualdad con los mismos derechos y deberes. Si le das el lugar correcto a la mujer veras como poco a poco tu vida tu corazón va cambiando. Así como Jesús cambio el corazón de María Mágdalena, ella es como un punto de referencia de lo que Jesús puede hacer en tu vida si crees fiel al encuentro diario. Te convertirás en el aceite perfumado de la samaritana que limpio los pies del maestro cuando no exista en tu vida, el abuso sexual y verbal ante la mujer. Cuando no exista la violencia doméstica, el machismo mal intencionado, cuando saques de tu mente la pornografía infantil. Cuando seas fiel y respetuoso ante tu esposa e hijos. Cuando le des un lugar de honor a la mujer allí estará María Magdalena como signo de conversión y de sanación de tus heridas.
Cada vez que tengo la oportunidad de reflexionar o meditar sobre el pasaje de la mujer adúltera conocida como María Magdalena; vienen a mi mente escenas conmovedoras de un Cristo PADRE Dios y hermano lleno de compasión y perdón con el ser mas maravilloso de la existencia como es la figura de la mujer.
En el capítulo 8 versículos 3-4: “Los maestros de la ley y los fariseos le trajeron una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La colocaron en medio y le dijeron: “Maestro, esta mujer es una adultera y ha sido sorprendida en el acto”. Aquí podemos constatar como siempre nuestra sociedad ha querido poner a la mujer en un nivel mucho mas bajo que los hombres, a ella le echamos la culpa de todo. Los pecados de la mujer siempre son más visibles que los de los hombres, cuando es lo contrario, esto ha cambiado y debe seguir cambiando. Hay que luchar por la igualdad y los mismos derechos en todos los niveles incluyendo la Iglesia.
Luego vemos en el versículo 7: “como ellos insistían en preguntarle, se enderezo y les dijo: “Aquel de ustedes que no tenga pecado que le arroje la primera piedra” y en los versículos 10-11, Jesús le pregunta a María Magdalena: “Mujer, ¿Dónde están? y Jesús le dijo: “Tampoco yo te condeno vete y en adelante no vuelvas a pecar”.
Hoy en la actualidad no es la mujer la que debe cambiar es el hombre que tiene que cambiar su actitud ante el papel de la mujer en la sociedad de hoy. Por eso hoy el evangelio nos llama a todos a vivir en armonía en igualdad con los mismos derechos y deberes. Si le das el lugar correcto a la mujer veras como poco a poco tu vida tu corazón va cambiando. Así como Jesús cambio el corazón de María Mágdalena, ella es como un punto de referencia de lo que Jesús puede hacer en tu vida si crees fiel al encuentro diario. Te convertirás en el aceite perfumado de la samaritana que limpio los pies del maestro cuando no exista en tu vida, el abuso sexual y verbal ante la mujer. Cuando no exista la violencia doméstica, el machismo mal intencionado, cuando saques de tu mente la pornografía infantil. Cuando seas fiel y respetuoso ante tu esposa e hijos. Cuando le des un lugar de honor a la mujer allí estará María Magdalena como signo de conversión y de sanación de tus heridas.
lunes, marzo 01, 2010
El Terremoto De Chile Asustó A La Familia Hoyos
por el Rev. José Eugenio Hoyos
El terremoto devastador de 8.8 grados ocurrido el Sábado causo fatales pérdidas de vida y arrastró con millones de viviendas en gran parte del territorio Chileno. El epicentro se localizó a lo sólo 115km de Concepción, la segunda mayor ciudad de Chile, con una población de más de medio millón de habitantes.
Según las noticias que hemos podido observar a través de los medios de comunicación las escenas han sido desgarradoras y muy tristes, poblaciones devastadas no sólo por el terremoto sino por la fuerza de las olas del mar que arrasó con todo lo que encontró por su paso. Lo más impresionante es que nos estamos apenas recuperando del terremoto de Haití, y en menos de un mes las imágenes de horror vuelven a gravarse en nuestras mentes.
A las 7 de la mañana desde Colombia y de diferentes partes de Suramérica comenzamos a recibir llamadas telefónicas y por Facebook preguntándonos por la suerte de nuestra familia Hoyos que a Viña del Mar para acompañar a mi sobrina María Alejandra Hoyos “Micaela” quien había ido a representar a Colombia en este famoso Festival Internacional de la canción.
Sólo hasta las horas de la tarde nos damos cuenta de que los participantes y delegaciones fueron trasladados desde Viña del Mar hasta la Capital Santiago para después ser trasladados al aeropuerto cuando sus instalaciones sean arregladas y comiencen los vuelos internacionales. Gracias a la oración mi familia se encuentra bien. Ahora unámonos de nuevo en oración y solidaridad por tantos hermanos Chilenos que perdieron la vida y por las familias que sufren las huellas psicológicas del terremoto.
El Domingo 7 de Marzo celebremos una misa especial en la parroquia de Saint James localizado en el 103 North Spring St. Falls Church, VA 22046. Pidámosle al Padre Alberto Hurtado que proteja y anime a este pueblo noble y valiente de la república hermana de Chile. Que Dios los bendiga y la Virgen de los Ángeles les de Esperanza.
Foto: Una sobreviviente con su perro en Talca, Chile.
El terremoto devastador de 8.8 grados ocurrido el Sábado causo fatales pérdidas de vida y arrastró con millones de viviendas en gran parte del territorio Chileno. El epicentro se localizó a lo sólo 115km de Concepción, la segunda mayor ciudad de Chile, con una población de más de medio millón de habitantes.
Según las noticias que hemos podido observar a través de los medios de comunicación las escenas han sido desgarradoras y muy tristes, poblaciones devastadas no sólo por el terremoto sino por la fuerza de las olas del mar que arrasó con todo lo que encontró por su paso. Lo más impresionante es que nos estamos apenas recuperando del terremoto de Haití, y en menos de un mes las imágenes de horror vuelven a gravarse en nuestras mentes.
A las 7 de la mañana desde Colombia y de diferentes partes de Suramérica comenzamos a recibir llamadas telefónicas y por Facebook preguntándonos por la suerte de nuestra familia Hoyos que a Viña del Mar para acompañar a mi sobrina María Alejandra Hoyos “Micaela” quien había ido a representar a Colombia en este famoso Festival Internacional de la canción.
Sólo hasta las horas de la tarde nos damos cuenta de que los participantes y delegaciones fueron trasladados desde Viña del Mar hasta la Capital Santiago para después ser trasladados al aeropuerto cuando sus instalaciones sean arregladas y comiencen los vuelos internacionales. Gracias a la oración mi familia se encuentra bien. Ahora unámonos de nuevo en oración y solidaridad por tantos hermanos Chilenos que perdieron la vida y por las familias que sufren las huellas psicológicas del terremoto.
El Domingo 7 de Marzo celebremos una misa especial en la parroquia de Saint James localizado en el 103 North Spring St. Falls Church, VA 22046. Pidámosle al Padre Alberto Hurtado que proteja y anime a este pueblo noble y valiente de la república hermana de Chile. Que Dios los bendiga y la Virgen de los Ángeles les de Esperanza.
Foto: Una sobreviviente con su perro en Talca, Chile.
Testimonios de sanación en la Cuaresma
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Una vez mas la iglesia de San Antonio de Padua en Falls Church, Virginia fue testigo de la presencia sanadora de Cristo Jesús en la gran misa mensual de sanación. La presencia impresionante de miles de personas que colmaron la Iglesia se convirtieron en signos visibles de fe, esperanza y de necesidad, apremiante de acercarnos a Dios en la oración en este tiempo de Cuaresma.
Muchas personas empezaron a llegar a la Iglesia desde muy temprano, primero para no quedarse sin puesto y segundo para conseguir lugar en el estacionamiento. La gente que pasaba por la avenida cerca a la Iglesia con admiración se preguntaba por lo que estaba sucediendo o cual era el evento ya que el transito se paralizaba por ratos y el trafico era lento.
Y adentro de la Iglesia se sentía la fuerza y el poder del a oración de un pueblo que con su presencia y su gran fe testificaban la presencia de un Cristo vivo, donde con la cantidad de testimonios de sanación se probaba una vez mas: “que el tiempo de los milagros no ha terminado” que Jesús continua con su obra de amor y compasión con los mas necesitados y enfermos.
Las Misas de Sanación continúan sin parar como grandes instrumentos de sanación, liberación e intercesión. Las Sagradas Escrituras se han convertido en verdaderas antorchas con poder curativo. El Salmo 107 nos revela esta promesa: “Envío su palabra para curarlos, para salvarlos de su perdición”. San Francisco Javier enviaba a su joven monaguillo a leer un Evangelio al enfermo y este curaba; mando leérselo a un muerto y este resucito Cristo es la verdadera palabra de Dios que sana.
En el momento de los testimonios y de los milagros no toco pedirle a la gente que esperara su turno para decirles que el tiempo era limitado y que hasta las próximas Misas de Sanación dieran su testimonio. Los participantes nos quedábamos atónitos y nos alegrábamos de testificar sanación de Cáncer en el seno, en los ovarios, cáncer en el colon, la postrata, la tiroides, conversión de personas alejadas de Dios y entregadas a los vicios, etc., las llagas de la corona de Cristo en este tiempo de Cuaresma, con su sudor y sangre siguen limpiando las impurezas del cuerpo y del alma. ¡Gloria a Dios!
Una vez mas la iglesia de San Antonio de Padua en Falls Church, Virginia fue testigo de la presencia sanadora de Cristo Jesús en la gran misa mensual de sanación. La presencia impresionante de miles de personas que colmaron la Iglesia se convirtieron en signos visibles de fe, esperanza y de necesidad, apremiante de acercarnos a Dios en la oración en este tiempo de Cuaresma.
Muchas personas empezaron a llegar a la Iglesia desde muy temprano, primero para no quedarse sin puesto y segundo para conseguir lugar en el estacionamiento. La gente que pasaba por la avenida cerca a la Iglesia con admiración se preguntaba por lo que estaba sucediendo o cual era el evento ya que el transito se paralizaba por ratos y el trafico era lento.
Y adentro de la Iglesia se sentía la fuerza y el poder del a oración de un pueblo que con su presencia y su gran fe testificaban la presencia de un Cristo vivo, donde con la cantidad de testimonios de sanación se probaba una vez mas: “que el tiempo de los milagros no ha terminado” que Jesús continua con su obra de amor y compasión con los mas necesitados y enfermos.
Las Misas de Sanación continúan sin parar como grandes instrumentos de sanación, liberación e intercesión. Las Sagradas Escrituras se han convertido en verdaderas antorchas con poder curativo. El Salmo 107 nos revela esta promesa: “Envío su palabra para curarlos, para salvarlos de su perdición”. San Francisco Javier enviaba a su joven monaguillo a leer un Evangelio al enfermo y este curaba; mando leérselo a un muerto y este resucito Cristo es la verdadera palabra de Dios que sana.
En el momento de los testimonios y de los milagros no toco pedirle a la gente que esperara su turno para decirles que el tiempo era limitado y que hasta las próximas Misas de Sanación dieran su testimonio. Los participantes nos quedábamos atónitos y nos alegrábamos de testificar sanación de Cáncer en el seno, en los ovarios, cáncer en el colon, la postrata, la tiroides, conversión de personas alejadas de Dios y entregadas a los vicios, etc., las llagas de la corona de Cristo en este tiempo de Cuaresma, con su sudor y sangre siguen limpiando las impurezas del cuerpo y del alma. ¡Gloria a Dios!
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