La Renovación Católica Carismática en conjunto con otros grupos Carismáticos de la Iglesia está jugando un papel importante dentro de la nueva Evangelización.
Su catequesis bien estructurada y acompañada de la Oración y el gozo en las alabanzas está atrayendo a millones de personas a vivir una verdadera conversión en la Iglesia Católica.
Ya son incontables los testimonios que día a día estamos escuchando
de personas de otras creencias, religiones o ateos que han vuelto a tener un
encuentro personal con Cristo vivo.
La catequesis solida salida de la fuente del Evangelio, la
asidua participación en los Sacramentos, la Oración, puesta en acción a través
de las obras de caridad. La alegría de pertenecer a una familia eclesial que
irradia entusiasmo e invita a vivir la Fe y hace que la Renovación Carismática Católica
sea un excelente lugar para desarrollar una efectiva Evangelización.El método carismático utilizado es un testimonio eficaz de la manera como se entiende y se vive auténticamente nuestra Fe Católica.
En la transmisión de la fe, la fidelidad de Dios y el entusiasmo de anunciar la buena nueva está atrayendo a millones de personas a abrazar con entusiasmo la cruz.
Cuando se anuncia el Evangelio de forma pública o colectiva
será siempre indispensable la relación de persona a persona a ejemplo de Jesús
y de los Apóstoles. De este modo la conciencia personal se implica más
fácilmente; el don de la Fe, como es propio de la acción del Espíritu Santo y
la Evangelización se hace más efectiva.
Cada carismático se convierte en un verdadero profeta para este nuevo siglo.
La tarea de un profeta Carismático no va a ser fácil, pues
como todo profeta va a ser rechazado, incomprendido e ignorado, pero no ante
los ojos de Dios.
Todos los bautizados estamos llamados a ser nuevos profetas
en la nueva evangelización.