viernes, abril 11, 2014

Los Carismáticos Profetas de la nueva Evangelización.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.

La Renovación Católica Carismática en conjunto con  otros grupos Carismáticos de la Iglesia está jugando un papel importante dentro de la nueva Evangelización.
Su catequesis bien estructurada y acompañada de la Oración y el gozo en las alabanzas está atrayendo a millones de personas a vivir una verdadera conversión en la Iglesia Católica.

Ya son incontables los testimonios que día a día estamos escuchando de personas de otras creencias, religiones o ateos que han vuelto a tener un encuentro personal con Cristo vivo.
La catequesis solida salida de la fuente del Evangelio, la asidua participación en los Sacramentos, la Oración, puesta en acción a través de las obras de caridad. La alegría de pertenecer a una familia eclesial que irradia entusiasmo e invita a vivir la Fe y hace que la Renovación Carismática Católica sea un excelente lugar para desarrollar una efectiva Evangelización.

 

El método carismático utilizado es un testimonio eficaz de la manera como se entiende y se vive auténticamente nuestra Fe Católica.
En la transmisión de la fe, la fidelidad de Dios y el entusiasmo de anunciar la buena nueva está atrayendo a millones de personas a abrazar con entusiasmo la cruz.

Cuando se anuncia el Evangelio de forma pública o colectiva será siempre indispensable la relación de persona a persona a ejemplo de Jesús y de los Apóstoles. De este modo la conciencia personal se implica más fácilmente; el don de la Fe, como es propio de la acción del Espíritu Santo y la Evangelización se hace más efectiva.
Cada carismático se convierte en un verdadero profeta  para este nuevo siglo.

La tarea de un profeta Carismático no va a ser fácil, pues como todo profeta va a ser rechazado, incomprendido e ignorado, pero no ante los ojos de Dios.
Todos los bautizados estamos llamados a ser nuevos profetas en la nueva evangelización.

lunes, abril 07, 2014

Tu Ora que de la Sanación se encarga Cristo.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.


La oración tiene un poder sanador y liberador. En las sagradas Escrituras se nos habla repetidamente sobre la perseverancia en la Oración.
Definitivamente nuestra armadura Espiritual consiste en cubrirnos de mucha Oración y de intercesión profunda en nuestras plegarias y peticiones.

Hebreos 4:16 “Acerquemos, pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar la gracia para el oportuno socorro” nuestra Fe, nuestras obras de misericordia, nuestras alabanzas en la comunidad son factores importantes para obtener resultados que esperamos 1 de Juan 5: 14-15 nos dice: “y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que las peticiones que le hayamos hecho”.
¿Hay entre ustedes alguien que este afligido? Que Ore a Dios.

¿Alguno de ustedes está de buen humor? Que cante alabanzas.
¿Hay entre ustedes algún enfermo? Que se llame a los ancianos de la Iglesia, para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del señor (Santiago 5, 13-15).



Un niño de unos 9 años un domingo recuerda a su papa que hay que ir a misa; Hoy no vamos dice el padre, yo tengo otras cosas que hacer. Pero papa insiste el niño, es que tenemos obligación de ir, lo manda el tercer mandamiento de la ley de Dios.
No te preocupes eso no tiene importancia. Ya iras otro día. El pequeño se calla, pero al poco rato interviene de nuevo: Oye papa, si el tercer mandamiento no tiene importancia, el cuarto aún debe importar menos.

Dios nos dio los mandamientos como una gran arma de Oración poderosa, un gran signo de su amor.
No conviene confundir fácil o agradable con bueno. Ni tampoco chistoso con malo. Normalmente las cosas buenas cuestan.

No le impidamos a nadie que asista a la Iglesia, que participe en un evento espiritual, retiro o grupo de Oración. Todos estamos llamados a alimentarnos de la Oración es lo único que nos sostiene.
Si queremos que Jesús siga sanando hay que seguir Orando.