jueves, febrero 12, 2015

Un Carismático tiene que ser testigo de Cristo resucitado.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.


Insisto una vez más de que toda persona que sea parte de la Renovación Católica Carismática tiene que estar en formación Pastoral y Espiritual y ser perseverante en la Oración.
La Renovación debe renovarse. Es triste encontrar personas  o coordinadores que llevan 30 0 40 años dirigiendo la Renovación Carismática y no le dan la oportunidad a otros hermanos  para tomar el liderazgo y enriquecer los grupos de oración con nuevas ideas o proyectos.

Maria Magdalena les anuncia a los Discípulos de Jesús: “He visto Al Señor  y ha dicho esto...” (Juan 20,18).


El Carismático tiene que ser testigo de Cristo Resucitado, tiene que ser tocado por Dios. Y no podemos hablar con Dios sin hablar de Dios. Así mientras más experiencia de Dios tenemos, más podemos ser testigos de su amor, su sanación y de sus maravillosos milagros.
El Carismático que necesita la Iglesia  debe ser un Evangelizador y una persona llena de Dios; Tiene que ser alguien que ha tenido experiencias fuertes de Dios que mantiene viva su conversión y que sigue teniéndolas a lo largo y ancho de su vida.

El Carismático al estilo de Jesús es un apasionado por Dios y por su Evangelio, debe irradiar asombro y su fascinación delante de la maravillosa acción salvadora de Dios en el mundo.


El Carismático tiene que dejarse tocar o seducir por Dios. Tiene que tener experiencias del Dios tres veces santo “Como” la tuvo el profeta Isaías (Is 6) somos testigos del amor sanador y liberador de Cristo.

miércoles, febrero 11, 2015

La luz de Cristo se prende en Cuaresma.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.


Con gran alegría los Católicos nos preparamos para vivir una vez más con intensidad, oración y viviendo los sacramentos con devoción y Fe en el tiempo de Cuaresma.
Nuestra Diócesis de Arlington como otras Diócesis y Arquidiócesis en diferentes partes de los Estados Unidos han comenzado con mucho éxito el programa espiritual: “La luz está encendida para ti” y este es un poderoso llamado a todos los Católicos a regresar al sacramento de la Penitencia cada miércoles en este tiempo litúrgico de la Cuaresma.

De la misma manera es una gran oportunidad para prepáranos para vivir la Cuaresma acompañando a Cristo Jesús en su Pasión, muerte y Resurrección. Al frecuentar el Sacramento de la penitencia nos vamos a sentir más cómodos y con entusiasmo de vivir el Evangelio de nuestra vida en familia y en comunidad.
Todos los Sacerdotes cada miércoles en las horas de la tarde estaremos esperando a nuestros feligreses en los confesionarios de 6:30  a 8:00 de la Noche.

Esta es una gran oportunidad para dialogar con El Sacerdote y sobre todo tener un encuentro personal con Cristo. Las confesiones en su mayoría son recibidas en diferentes idiomas. En algunas parroquias mientas los fieles hacen la fila para la confesión se puede disfrutar de una hora santa o una reflexión Bíblica.

Al hablar con varios parroquianos la gran mayoría de las personas se encuentran agradecidas por esta oportunidad  pues es una buena hora después de salir de sus trabajos, en la mitad de la semana para adquirir más energía y fuerzas después de confesar sus pecados y de reconciliarse con Dios.
Juan 8-12 dice: “Yo soy la luz del mundo, el que me siga no caminara en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”

Muchas de las obligaciones para enriquecer nuestra vida Espiritual después de haber hecho una buena confesión es Orar por los necesitados, los enfermos , los inmigrantes, realizar actos de caridad, perdonar a quienes nos hayan ofendido, Rezar el Santo Rosario, participar en un grupo de Oración o en algún movimiento de la Iglesias y defendiendo la vida.
Nos acercamos a un tiempo que deja muchas bendiciones solo nos falta seguir la luz que nos lleva a encontrar a Cristo.

lunes, febrero 09, 2015

Envía Señor más Sacerdotes y Laicos Carismáticos.

Por Fidel Hurtado-Zapata.


Cada vez que participo en un retiro, Hora Santa ó Eucaristía por los enfermos le doy gracias a Dios por los Sacerdotes y por la vida consagrada.
Como miembro de la Renovación católica carismática de la diócesis de Arlington puedo experimentar que esta fuente de gracia es una gran bendición para la conversión de muchas personas que todavía no han tenido un encuentro personal con Cristo; ni han sentido la fuerza del Espíritu Santo.

Es una lástima que muchos Bautizados en la Iglesia Católica no hayan experimentado este gran tesoro que tenemos en la Iglesia.


Debemos Orar más para que aumenten los Sacerdotes que participan activamente con la Renovación Católica carismática y así se fortalezca mas la nueva evangelización y como nos lo dice el Papa Francisco demos a conocer con ardor y entusiasmo la “Nueva cultura de Pentecostés” el Sacerdote está llamado a ser un formador, un Pastor que alimenta sus ovejas y no que las espante por pertenecer a un determinado movimiento Católico, aquí no se trata de ser conservador, liberal o moderado lo que quiere Cristo es que acerquemos las almas a ÉL y los llevemos a conocer su Evangelio.
La Iglesia Católica necesita más Sacerdotes y Laicos Carismáticos que nos permitan hacer crecer más la Fe y que se conviertan en multiplicadores de la nueva Evangelización para que Cristo llegue a cada rincón de la tierra y sobre todo que toque el corazón de cada uno de nosotros con su infinito amor.


También debemos agradecer a aquellos sacerdotes que sin miedo llevan la palabra de Dios con grandes dones y carismas y como decía el Papa Francisco que tengan olor a oveja: Gracias Monseñor Rómulo emiliani, Padre Pedro Núñez, Darío Betancourt, Gustavo jamut, Jhon Mario Montoya, José Eugenio Hoyos, Alberto Linero, Diego Jaramillo, hugo Estrada, Monseñor Willi Peña, Teófilo Rodríguez, Rodolfo Londoño, Rafael Delgado, Carlos Cancelado, Marcelino Hudson, Iván Cardona, Javier Riveros, Edgar Larrea, Carlos Triana, Guillermo Campuzano, Ricardo Campos, Daniel Gagnon, Guadalupe Santos, Charly García etc. Entre muchos otros más  “Pero cuando venga el defensor, el Espíritu de la verdad que yo voy a mandar de parte del Padre él será mi testigo y ustedes serán mis testigos” (Juan 15, 26-27) Oremos por mas vocaciones en el mundo.