viernes, febrero 12, 2016

El Pasaporte y La Visa Carismática es universal


Por José Eugenio Hoyos


La Renovación Católica Carismática (RCC) como corriente de gracia espiritual ofrece a todos los creyentes una gran variedad de opciones para encontrar la felicidad, la paz, la sanación, la liberación, la unción, una transformación especial, un encuentro maravilloso y espectacular con nuestro gran Salvador y medico Divino: Cristo Jesús.

En la Renovación Carismática los Carismáticos encontramos que dejándonos llorar del vuelo celestial del Espíritu Santo podemos viajar por diferentes lugares del universo donde no es necesario presentar una vida o un pasaporte pues con el sello de la Sangre y las llagas de Cristo nuestro vuelo a la vida eternal es directo y sin escalas.

2 corintios 5-20 nos dice la palabra: “Nos presentamos pues, como embajadores de Cristo, como si Dios mismo les exhortara por nuestra boca. En nombre de Cristo les rogamos: ¡Déjense reconciliar con Dios!”

Luego el capítulo 6, 1-2 nos dice: “Somos pues, los ayudantes de Dios, y ahora les suplicamos que no hagan inútil la gracia de Dios que han recibido. Dice la Escritura: En el momento fijado te escuche, en el día de la salvación te ayude. Este es el momento favorable, este es el día de la salvación.”


Es por eso que nuestro llamado es urgente a no dejar apagar el fuego del Espíritu Santo en nuestros Grupos de Oración, proclamar nuestra espiritualidad Carismática en todos los lugares y Parroquias, anunciar con entusiasmo, alegría y gozo, en el gran jubileo y la cultura de Pentecostés. Cada Carismático debe regresar de Nuevo al primer amor a vivir esa pasión por la Renovación Carismática.

Nuestra misión es la misma que Jesús les dejo a los apóstoles y discípulos de anunciar la Buena Nueva el evangelio de la salvación

No podemos mantener la “Gran noticia de Jesús” para nosotros mismos pues debe ser algo contagioso que necesita propagarse como un fuego ardiente.

Mateo 10-25-26 Lo dice claramente: “El discípulo no está por encima de su maestro, ni el sirviente como su patrón. Pero no les tengan miedo. Nada hay oculto que no llegue a ser descubierto, ni nada secreto que no llegue a saberse.” Cada Carismático es un embajador de Cristo y del Espíritu Santo!!!

jueves, febrero 11, 2016

El Gran Mensaje de Jesús a Los Enfermos


 Por José Eugenio Hoyos
        

“Bienaventurado el hombre que se mantiene firme bajo la prueba porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.” (Santiago 1, 12)

Cada pasaje bíblico y a lo largo del ministerio de Jesús podemos ver en cada milagro y sanación el anuncio de la Buena Nueva, la preocupación, la compasión y la misericordia de Cristo por los más débiles y enfermos de su época y hasta los tiempos modernos. El objetivo principal de Jesús en sus mensajes son salvar, liberar, restaurar y sanar.


El Espíritu del Señor esta sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a anunciar a los pobres la Buena Nueva, a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia de Señor. (Lucas 4, 18-19; Isaías 61 1-2)

La misión de nuestro Señor Jesucristo es clara y directa ha sido enviado para darle al enfermo un nuevo signo vital y llenar a la humanidad de fe y esperanza.

En mi ministerio sacerdotal ha sido clave para que en nombre de Jesús a través de la oración y de la imposición de manos Jesús actué  directamente sobre los enfermos y moribundos.


Jesús mismo entendió que su ministerio de sanación debe estar acompañado de mucha oración y de la fuerza del Espíritu Santo.

Al comienzo llamo a los discípulos ahora nos quiere llamar a cada uno de nosotros para que continuemos esta extraordinaria obra de misericordia sobre los enfermos. Así es cuando aparece el primer envió misionero al pedirle a sus discípulos de predicar la maravillosa y comprometida noticia del Reino que es la misma para cada uno de nosotros: “Sanen enfermos resuciten muertos limpien leprosos, expulsen demonios.” (Mateo 10 8)

El mensaje de Jesús en la Renovación Carismática está más que claro: “Oración y Acción.”  

lunes, febrero 08, 2016

El Espíritu Santo ilumina la Misericordia de Cristo


Por José Eugenio Hoyos


Este es el año de la Misericordia está diseñado espiritualmente para que los Cristianos en el mundo entero pongamos a funcionar nuestras oraciones en Acción y más entrega al prójimo debe ser un verdadero reflejo de nuestro amor de Dios.

Los católicos debemos conocer y hablar más del Espíritu Santo pues nos olvidamos que es parte de la Santísima Trinidad.

El Espíritu Santo no es exclusivo de la Renovación Carismática sino que es el gran paráclito y defensor de todos los creyentes.

Por eso al amar al prójimo desde Dios, hay un torrente de gracia invisible, que viene directamente de Dios y que va más allá de la ayuda misma que se está dando.


Quien ejerce las obras de misericordia dirigidas al prójimo desde el amor de Dios recibe multitud de Bendiciones, pues con las obras de misericordia, está haciendo la voluntad de Dios. “Den y se les dará” (Lucas 6, 38) Misericordia significa sentir con el otro sus miserias y necesidades y como consecuencia de esa compasión.

Es bueno no olvidar las obras de Misericordia que son 14 7 corporales y 7 espirituales

          Obras Corporales

  1. Dar de comer al hambriento
  2. Dar de beber al sediento
  3. Dar posada al necesitado
  4. Vestir al desnudo
  5. Visitar al enfermo
  6. Socorrer a los presos
  7. Enterrar a las muertos
     
    Obras Espirituales de la Misericordia

  1. Enseñar al que no sabe
  2. Dar buen consejo al que lo necesita
  3. Corregir al que está en error
  4. Perdonar las injurias
  5. Consolar al triste
  6. Sufrir con paciencia los defectos de los demás
  7. Orar por vivos y difuntos