Por José Eugenio Hoyos
La Renovación Católica Carismática (RCC) como corriente
de gracia espiritual ofrece a todos los creyentes una gran variedad de opciones
para encontrar la felicidad, la paz, la sanación, la liberación, la unción, una
transformación especial, un encuentro maravilloso y espectacular con nuestro
gran Salvador y medico Divino: Cristo Jesús.
En la Renovación Carismática los Carismáticos encontramos
que dejándonos llorar del vuelo celestial del Espíritu Santo podemos viajar por
diferentes lugares del universo donde no es necesario presentar una vida o un
pasaporte pues con el sello de la Sangre y las llagas de Cristo nuestro vuelo a
la vida eternal es directo y sin escalas.
2 corintios 5-20 nos dice la palabra: “Nos presentamos
pues, como embajadores de Cristo, como si Dios mismo les exhortara por nuestra
boca. En nombre de Cristo les rogamos: ¡Déjense reconciliar con Dios!”
Luego el capítulo 6, 1-2 nos dice: “Somos pues, los ayudantes
de Dios, y ahora les suplicamos que no hagan inútil la gracia de Dios que han recibido.
Dice la Escritura: En el momento fijado te escuche, en el día de la salvación
te ayude. Este es el momento favorable, este es el día de la salvación.”
Es por eso que nuestro llamado es urgente a no dejar
apagar el fuego del Espíritu Santo en nuestros Grupos de Oración, proclamar
nuestra espiritualidad Carismática en todos los lugares y Parroquias, anunciar
con entusiasmo, alegría y gozo, en el gran jubileo y la cultura de Pentecostés.
Cada Carismático debe regresar de Nuevo al primer amor a vivir esa pasión por
la Renovación Carismática.
Nuestra misión es la misma que Jesús les dejo a los apóstoles
y discípulos de anunciar la Buena Nueva el evangelio de la salvación
No podemos mantener la “Gran noticia de Jesús” para
nosotros mismos pues debe ser algo contagioso que necesita propagarse como un
fuego ardiente.
Mateo 10-25-26 Lo dice claramente: “El discípulo no está
por encima de su maestro, ni el sirviente como su patrón. Pero no les tengan
miedo. Nada hay oculto que no llegue a ser descubierto, ni nada secreto que no
llegue a saberse.” Cada Carismático es un embajador de Cristo y del Espíritu
Santo!!!