El Padre José Eugenio Hoyos asesor de la Renovación Católica Carismática de la Diócesis de Arlington, Virginia fue el
predicador principal del encuentro de Sanación en México.
El Padre Hoyos pedía a los coordinadores y al pueblo en
general reconstrucción de nuestra
Espiritualidad Carismática, fortalecer nuestro movimiento rescatando los carismas
y dones y ponerlos en acción para darle crecimiento a nuestros grupos y
comunidades.
La renovación carismática debe ser renovada y restaurada
nuestra Iglesia tiene una gran oportunidad
de encender el fuego del Espíritu Santo con más fuerza.
La situación en la cual nos encontramos es muy parecida a la
de Nehemías cuando regreso a Jerusalén. Encontró que los muros de la ciudad
estaban derrumbados; reconstruir muros es una tarea lenta, difícil y que consume
mucho tiempo; el enemigo puede atacar en cualquier momento durante este periodo
vulnerable.
Necesitamos los Carismáticos ser perseverantes en la Oración,
siempre luchar por la unidad de los grupos, estar alerta y vigilantes. Pero lo más
importante es que mantengamos una visión de largo alcance.
Cada persona necesita una estrategia para vivir bajo la bendición
de Dios. Para caminar bajo el mandato de Cristo necesitamos cambiar patrones de
conducta que son contrarios a la Renovación Carismática, no debemos sentirnos dueños de los grupos de Oración, hay
que estar cambiando de directivas en los grupos timones, traer nueva gente
formada en el Espíritu; a formar parte de las juntas o consejos regionales, no
deben pasar más de tres años en las directivas;
profundizar nuestra relación con Cristo por medio de la Oración, el estudio de
las Escrituras, siendo obediente a la jerarquía Eclesiástica y sentirnos
orgullosos de ser Carismáticos siendo testimonio autentico para arrastrar más almas a Dios.
Y para Finalizar el padre Hoyos dijo que debemos ser Evangelizadores
y recordar que Cristo vive y está en el corazón de cada uno de nosotros; él ha
venido a Sanarnos, liberarnos y a llenarnos de todo su amor. ¡Que Viva Cristo!.