Todo Católico Bautizado debe creer solo en Jesucristo; Él es
el hijo de Dios y Padre nuestro.
Desafortunadamente muchos católicos nos hemos dejado
contagiar de las supersticiones y hasta creemos en ellas. Superstición es una
creencia semireligiosa irracional infundada, que trata de convencer a las
personas de que ciertas obras, objetos o
números pueden traerle suerte o desgracias.
Por ejemplo creer que romper
un espejo o pasar por debajo de una escalera trae mala suerte; o colocar
dentro de la casa una planta de savila trae buena suerte, lo mismo que tener
una herradura trae buena aventura. O que el numero 13 o un gato negro pueden
traer desgracia etc.
Cuanto menor sea la verdadera Fe de una persona mayores son
sus supersticiones. La gente que cree en el poder sanador y liberador de Cristo
debe entender que hasta la sangre y las llagas de Jesús tienen poder y no el
hombre.
Por ejemplo dentro de la comunidad hispana es muy común
encontrar personas que creen en las cadenas de oraciones, copiadas o clonadas
supersticiosamente. Copiar una oración, sacar cierto número de copias y
enviarlas a otras personas. Dicen que si lo hace tendrá éxito y si no lo hace
tendrá enfermedad, castigos y le llegara la sal al hogar. Y añaden una serie de
ejemplos, sin duda inventados por mentirosos para convencer a la gente ingenua.
Es creer que Dios va a mandar un castigo por lo que no es
pecado y que Dios tiene la obligación de
darle a uno éxitos solamente porque copio una formula varias veces. Eso se
llama condicionar a Dios y a su poder. Por favor no se dejen engañar y
contaminar su Fe; estas cadenas hay que romperlas y no dejarlas circular.
Otra superstición que debilita nuestra Fe es el talismán pues
es algo que ataca y conquista. Los supersticiosos le atribuyen grandes poderes
al talismán, dicen que el talismán facilita la realización de todos los deseos,
atrae amigos y riquezas y ayuda a conquistar amores.
Otro talismán peligroso es la tierra de cementerio y que
ojala sea el cementerio donde está sepultado un ser querido. Con esto creen
estar seguros de que el alma del difunto velara sobre sus intereses y esto es
una gran mentira. Los ladrones de almas lo que quieren es que usted pierda la Fe y crea menos en la ayuda de Dios.
Un buen Católico no cree en nada de eso si le somos fieles a
la doctrina de la Iglesia.
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