Washington Hispanic
25 de junio de 2010
Empezando este fin de semana hasta el 23 de julio le pido a toda la comunidad orante internacional a los: Evangelios, Protestantes, Judíos, Musulmanes y Católicos que nos unamos en una gran cadena de oración por el cese de la violencia y el crimen en nuestro amado pulgarcito de América, El Salvador.
Los últimos acontecimientos sobre la quema del autobús en El Salvador es una gran alerta para todos los ciudadanos a unirnos en solidaridad y en oración para clamar respeto por la vida y los ciudadanos inocentes. Hechos de horror y tan desgarradores no pueden ocurrir en países civilizados, ni los gobiernos pueden dar soluciones con paños tibios, heridas tan graves abiertas por una delincuencia callejera, pandillera y sin control.
Los gritos de terror, angustia y de dolor de las víctimas calcinadas han tenido eco en la comunidad inmigrante en los Estados Unidos y otras partes del continente. No podemos quedarnos con las manos cruzadas cuando cientos de pandilleros se han tomado las calles de grandes ciudades robando, asaltando y sembrando miedo a la población vulnerable e indefensa. Como pueblo valiente que nos hemos caracterizado hay que devolverle la fe y la seguridad a la gente, creando grupos de vigilancia ciudadana, foros, conciertos y donde la empresa privada invierta en los medios de comunicación, sobre la importancia de los valores, el respeto a la dignidad de la persona y el temor a Dios.
Cuando sacamos definitivamente a Cristo de una sociedad el enemigo hace de las suyas y debilita al ser humano en todas sus dimensiones. Preguntémonos ¿Qué está haciendo el Ministerio de Educación para tener una inversión efectiva a la no violencia y promoción de valores en las escuelas y colegios? ¿Cuántas campañas de concientización por una cultura de paz y respeto a la vida hace la empresa privada?, ¿Qué porcentaje del ingreso económico del gobierno se estará enfocando para una inversión social?
¿Cuántos empleos nuevos se dan para la juventud? Por favor un país con una economía pobre no tiene excusa para trabajar y brindar más seguridad a sus ciudadanos. Por ejemplo ahora que estamos viviendo el Mundial de Fútbol, cuántos comerciales con mensajes que ayuden a crear paz, no violencia y respeto a los demás se están pasando en la televisión y la radio? Porque el fútbol lo ven los médicos, los sacerdotes, los maestros, los políticos, las amas de casa, los desempleados, los pobres, los ricos y los delincuentes y criminales …unámonos en campaña de oración realizando jornadas de alabanza, en estadios, parques y colonias. Sin no reaccionas el próximo cuerpo calcinado será el tuyo.