lunes, diciembre 12, 2016

En Adoración Eucarística, en la Renovación Carismática y en la Eucaristía Hay Sanación


Por Jose Eugenio Hoyos


Los diferentes movimientos que nos ofrece la Iglesia Católica son los escalones para primero encontrar a Dios, luego para que a través de los Sacramento, la oración y la alabanza encontremos el remedio y la medicina para el cuerpo y el alma.

Un ejemplo de ello nos lo da la Renovación Carismática quien en su variedad de expresiones espirituales hayamos alivio a la enfermedad, el estrés, el sufrimiento y la depresión.

Muchas enfermedades por ejemplo de la mente son por las acumulaciones de dolores, recuerdos del pasado, miedo y temores.


En la Renovación Carismática se le reafirma la fe y el creer 100% para que la persona se enfoque más en la figura de Jesús y que su oración tenga más sentido y respuestas positivas.

Un bien sistema para liberarse de miedos y temores consiste en llevar a Dios en el pensamiento. Él es el único que no cambia, que siempre es el mismo. Nunca se olvida de sus hijos(as) cuando el temor atormente a un Carismático Católico debe buscar inmediatamente al Señor como nos dice el Salmo 34:4 “Yo he buscado al Señor, y Él me ha respondido, liberándome de todos mis temores.

Gritar, cantar, saltar, son expresiones que ayudan a liberar frustraciones y a desestrezar el cuerpo y el Espíritu. Son intentos importantes que ayudan a superar una crisis personal, ya que la misma crisis se presenta en espacio de sanación y liberación: la oración que brota del corazón ayuda enormemente a liberarnos de cadenas que nos han tenido encadenados en el pasado adorando a Jesús sentiremos la verdadera Paz del Alma.