Por Bertha Sáenz
Washington Hispanic
15 de octubre de 2010
“Bendecidos, Sanados y en Victoria” es el titulo de la más reciente publicación del Padre José Eugenio Hoyos, Director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington y Director de la Renovación Católica Carismática en Arlington, Virginia.
“Siendo testigo de la sanación del Espíritu de Dios en mi vida y un canal para la sanación por medio de la oración a nivel internacional, considere que seria triste dejar pasar los testimonios de las maravillas de Dios en las personas y por eso decidí escribir y crear Bendecidos, Sanados y en Victoria”, explica el padre Hoyos.
En un mundo de crisis de valores, donde se experimenta la ausencia de Dios y donde la Tecnología quiere opacar la palabra y la acción evangelizadora de Cristo, aparece con mas fuerza el Nazareno, Sanado, liberado y en Victoria.
“Actualmente vivimos un renacer de un cristo a través de la sanación, se vuelve a vivir ese espíritu de Dios y se mira sanación y testimonios, y esos acontecimientos son muy valiosos para devolver la fe y la esperanza a un pueblo sufriente. Y en los Estados Unidos donde se vive una situación migratoria tensa, muchas personas pierden la esperanza, y deseo que través de “Bendecidos, Sanados y en Victoria” sea un estimulo para aumentar la fe y los ánimos de una población no solo católica, si no protestante también”, asegura.
“Bendecidos, Sanados y en Victoria”, es un libro de 130 páginas que tiene un lenguaje claro y sencillo que muestra a figura extraordinaria de Jesús como un Cristo que en los últimos años esta sanando y donde su palabra tiene poder.
En varios capítulos se encuentran reglas y ejemplos para un mejor desempeño de los grupos de oración para ejercer el ministerio de sanación y liberación de una forma más efectiva.
A la vez con este libro se anuncia a los creyentes: “que el tiempo de los milagros continua con más fuerza” que los católicos deben practicar más la humildad, la perseverancia, la fortaleza, el amor la paciencia y sobre todo nos distingamos por ser personas en contante oración y devoción a nuestra Madre la Virgen María y a ser asiduos a los sacramentos.
Presentación de libro “Bendecidos, Sanados y en Victoria” se dará en la Iglesia Sagrada Familia de Dale City en Woodbridge, VA
El viernes 15 de octubre
Hora: 7:30 p.m.
viernes, octubre 15, 2010
La paz es un derecho de todos
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Cuando será ese momento, ese día, o ese año en que la humanidad en júbilo pueda celebrar una paz mundial, donde las personas, los medios de comunicación no mencionen nunca más la palabra guerra, sino que se hable sobre los beneficios de la paz.
Es urgente que los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, las iglesias, y toda comunidad eduque sobre una cultura de paz. El mismo Jesús insistía: “La paz os dejo la paz os doy” (Juan 14, 27).
Están fueron las palabras que Jesús les dijo a los discípulos y ahora son palabras dirigidas a los hombres de todos los tiempos, la paz debe ser la compañera inseparable de todos los días.
La paz es el regalo más valioso y extraordinario que puedes hacerte a ti mismo y a los demás cada día. Recordemos que por experiencia, la guerra y la violencia destruye, no edifican; debilitan las bases morales de la sociedad y crea divisiones y tensiones en la sociedad y en el diario vivir.
La promoción del derecho a la paz asegura, en cierto modo, el respeto de todos los demás derechos, porque favorece la construcción de una sociedad en cuyo seno las relaciones de fuerza se sustituyen por relaciones de colaboración con vistas al bien común. La situación actual prueba nuevamente el fracaso rotundo del recurso a la violencia como medio para resolver los problemas políticos y sociales.
Una solución al problema de la guerra es trabajar unidos por una verdadera inversión social que favorezca a los que se están quedando atrás que son nuestros hermanos menos favorecidos en lo económico y en lo educativo. Igualmente para aquellos cuyos alimentos y asistencia social son precarios. Ya es hora que se repitan las palabras de sanación de Cristo para liberar al hombre de las cadenas de la opresión, del desprecio y de la discriminación. Solo con la paz de Cristo cambiara el mundo.
Cuando será ese momento, ese día, o ese año en que la humanidad en júbilo pueda celebrar una paz mundial, donde las personas, los medios de comunicación no mencionen nunca más la palabra guerra, sino que se hable sobre los beneficios de la paz.
Es urgente que los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, las iglesias, y toda comunidad eduque sobre una cultura de paz. El mismo Jesús insistía: “La paz os dejo la paz os doy” (Juan 14, 27).
Están fueron las palabras que Jesús les dijo a los discípulos y ahora son palabras dirigidas a los hombres de todos los tiempos, la paz debe ser la compañera inseparable de todos los días.
La paz es el regalo más valioso y extraordinario que puedes hacerte a ti mismo y a los demás cada día. Recordemos que por experiencia, la guerra y la violencia destruye, no edifican; debilitan las bases morales de la sociedad y crea divisiones y tensiones en la sociedad y en el diario vivir.
La promoción del derecho a la paz asegura, en cierto modo, el respeto de todos los demás derechos, porque favorece la construcción de una sociedad en cuyo seno las relaciones de fuerza se sustituyen por relaciones de colaboración con vistas al bien común. La situación actual prueba nuevamente el fracaso rotundo del recurso a la violencia como medio para resolver los problemas políticos y sociales.
Una solución al problema de la guerra es trabajar unidos por una verdadera inversión social que favorezca a los que se están quedando atrás que son nuestros hermanos menos favorecidos en lo económico y en lo educativo. Igualmente para aquellos cuyos alimentos y asistencia social son precarios. Ya es hora que se repitan las palabras de sanación de Cristo para liberar al hombre de las cadenas de la opresión, del desprecio y de la discriminación. Solo con la paz de Cristo cambiara el mundo.
jueves, octubre 14, 2010
Padre Hoyos lanza libro 'Bendecidos, Sanados y en Victoria'
Padre Hoyos lanza libro ‘Bendecidos, Sanados y en Victoria’
ALEX ORTIZ-CAÑAS
El Pregonero
El Pregonero
El padre José Eugenio Hoyos, director del apostolado hispano de la diócesis de Arlington, Virginia, presentó, la semana pasada, su tercer libro llamado ‘Bendecidos, Sanados y en Victoria’. El libro tiene una tendencia espiritual donde se narran hechos que se dan en el ministerio de la sanación, milagros, testimonios verídicos y de compasión de la mano de Dios, quien sana a sus enfermos.
El lanzamiento contó con la participación de seguidores de la fe y amigos del padre Hoyos. El ejemplar cuenta con dos mil quinientas copias. “El libro mismo es un milagro ya que saca a flote los milagros de Dios mediante la sanación”, anotó.
El libro, de 130 páginas, inicia con el testimonio del autor y otras narraciones verídicas que ocurren en diferentes ciudades descritas por los mismas personas que sufrieron algún problema de salud y que ahora disfrutan de la sanación divina. Hoyos describe su narrativa como una muestra de fe, amor y compasión de Cristo quien al sanar a sus enfermos les da una oportunidad más de vida.
“El Espíritu Santo me iluminó para que de una forma humilde pueda anunciar al mundo entero que Cristo vive”, dijo el padre Hoyos.
Muchas de las narraciones del libro se han dado en lugares como El Salvador, New York, Colombia, Virginia o Washington, DC, donde hay fe y nuevas formas de evangelización. “La verdad es que el libro ha sido todo un éxito y ya se está agotando”, expresó el religioso.
Muchas personas se han mostrado contentas con la producción del ejemplar y dieron a conocer sus impresiones.
“Este libro es muy importante para dar a conocer las obras de Dios y del padre Hoyos quien ayuda a mucha gente aquí en el área”, dijo José Barahona, empresario salvadoreño quien también escribió un libro sobre su vida exitosa en Estados Unidos.
Barahona manifestó que se necesita gente como el padre Hoyos no sólo para dar testimonios de fe, sino para ayudar a los inmigrantes quienes necesitan de asistencia.
Algunos seguidores de la fe y la religión católica hicieron línea para comprar el libro y a la vez manifestaron su satisfacción de tener a un líder espiritual como el padre Hoyos.
“Me parece un libro interesante e instructivo el cual ayudará mucho a la juventud más que todo”, expresó Gabriela Barrientos de origen colombiana, feligrés católica y amiga del padre José Eugenio Hoyos. Dijo que el libro le había impactado por los hechos que en éste se narran, los cuales además ayuda a la fe y un acercamiento más con Dios.
El padre Hoyos manifestó que los fondos recolectados servirán para llevar obras de caridad para los más necesitados. Las personas interesadas en adquirir el ejemplar pueden consultar la página www.padrehoyoscarismatico.net o escribir al autor al correo jhoyos04@hotmail.com.
Fotos: Rev. Eugenio Hoyos firma libros luego de la presentación en la catedral de Santo Tomas Moró en Arlington, VA. (Fotos/Rafael Crisóstomo)
La fe y fortaleza fueron claves en el rescate de los mineros
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Desde que empezó la tragedia de los mineros atrapados en Chile la mirada del mundo ha reaccionado y se han solidarizado con las familias en esta tragedia.
Los 33 mineros estuvieron por casi 70 días en la obscuridad bajo tierra esperando pacientemente su recate.
El trabajo de ellos era buscar metales preciosos bajo tierra y durante esa obscuridad su anhelo desesperante era buscar una nueva luz que iluminara sus vidas.
Que coincidencia que el día de su rescate empezó un mes 10, día 13 y año 10 que suman 33. Cristo murió a los 33 años, para darnos luz a los que vivíamos entre tinieblas. En Colosenses 3: 1-3 nos dice: “si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, y no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida esta escondida con Cristo en Dios”.
Hoy de la tragedia de los 33 mineros aprendemos la sabia lección de que nuestros propósitos, ambiciones y proyectos deben estar puestos en las riquezas gloriosas de Dios, y en las alegrías y gozo que nos brinda la amistad cercana con Jesucristo. Ningún cristiano autentico debe enamorarse del mundo, debe enamorarse es de Cristo. Como lo hicieron los 33 mineros que nunca abandonaron su fe en Cristo Salvador y liberador.
Quitemos la mirada del mundo y pongámosla en las cosas de arriba, porque lo nuestro esta allá. Dios les dio sabiduría a los ingenieros de la NASA para que fueran instrumentos de Dios en la salvación de los mineros.
Las cadenas de oración en el mundo entero jugaron un papel importante para que los mineros se llenaran de fortaleza, de aguante y de espera para las manos poderosas de Jesús moviera la capsula Fénix y los mineros fueran sacados de la oscuridad a la luz y así regresar con esperanza a la vida.
Los 33 mineros estuvieron por casi 70 días en la obscuridad bajo tierra esperando pacientemente su recate.
El trabajo de ellos era buscar metales preciosos bajo tierra y durante esa obscuridad su anhelo desesperante era buscar una nueva luz que iluminara sus vidas.
Que coincidencia que el día de su rescate empezó un mes 10, día 13 y año 10 que suman 33. Cristo murió a los 33 años, para darnos luz a los que vivíamos entre tinieblas. En Colosenses 3: 1-3 nos dice: “si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, y no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida esta escondida con Cristo en Dios”.
Hoy de la tragedia de los 33 mineros aprendemos la sabia lección de que nuestros propósitos, ambiciones y proyectos deben estar puestos en las riquezas gloriosas de Dios, y en las alegrías y gozo que nos brinda la amistad cercana con Jesucristo. Ningún cristiano autentico debe enamorarse del mundo, debe enamorarse es de Cristo. Como lo hicieron los 33 mineros que nunca abandonaron su fe en Cristo Salvador y liberador.
Quitemos la mirada del mundo y pongámosla en las cosas de arriba, porque lo nuestro esta allá. Dios les dio sabiduría a los ingenieros de la NASA para que fueran instrumentos de Dios en la salvación de los mineros.
Las cadenas de oración en el mundo entero jugaron un papel importante para que los mineros se llenaran de fortaleza, de aguante y de espera para las manos poderosas de Jesús moviera la capsula Fénix y los mineros fueran sacados de la oscuridad a la luz y así regresar con esperanza a la vida.
miércoles, octubre 13, 2010
¿Por qué “Bendecidos, Sanados y en Victoria”?
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
En el lanzamiento del libro “Bendecidos, Sanados y en Victoria”, uno de los periodistas de uno de los periódicos del área metropolitana de Washington me preguntaba “¿Por qué había escogido ese titulo y no el de “Jesús Sanador”, “Cristo el medico divino”, “Las manos milagrosos de Cristo”, “Sanación y Milagros”? etc. Y yo le conteste: “fue la inspiración del Espíritu Santo”, pues todo ha sido en base a una larga experiencia de un trabajo comunitario donde gran cantidad de personas han estado envueltas. Por ejemplo, el ministerio de sanación, intercesión y liberación, igualmente la cantidad de personas que atestiguan en cada Misa de Sanación o retiro, el poder sanador de Cristo y sus milagros.
Por lo tanto la Bendición, la Sanación y la Victoria está en la figura compasiva de Jesús y en el poder de la oración.
Dios esta realizando la promesa de Isaías 44, 3: “porque voy a hacer que corra agua en el desierto, arroyos en la tierra seca”. No cabe duda que como pueblo de Dios estamos “Bendecidos, Sanados y en Victoria!”.
Bendecidos porque somos “la raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios eligió para que fuera suyo y proclamara sus maravillas” (1 Pedro 2, 9). Por eso estamos bendecidos, por las grandezas de Dios, por el don de nuestra fe.
Sanados por la compasión y el amor que nos tiene nuestro padre Jesús, porque el poder de El Espíritu Santo, ese espíritu que es el alma de la Iglesia y que con el testimonio por el resultado de la sanación, nos convertimos en antorchas para alumbrar a otros el camino hacia Dios.
Y en victoria, porque Cristo venció y triunfo, venció la muerte, el pecado, el mundo, Cristo en la cruz nos alcanzó la victoria. Y con Cristo, María Nuestra Madre Celestial, la Reina del Cielo y Tierra! Madre de Jesús y Madre Nuestra.
Entonces “Bendecidos, Sanados y en Victoria”, proclamemos que con Cristo somos victoriosos, que Cristo Vive, y que es Él, el Señor de señores, y Rey de reyes.
En el lanzamiento del libro “Bendecidos, Sanados y en Victoria”, uno de los periodistas de uno de los periódicos del área metropolitana de Washington me preguntaba “¿Por qué había escogido ese titulo y no el de “Jesús Sanador”, “Cristo el medico divino”, “Las manos milagrosos de Cristo”, “Sanación y Milagros”? etc. Y yo le conteste: “fue la inspiración del Espíritu Santo”, pues todo ha sido en base a una larga experiencia de un trabajo comunitario donde gran cantidad de personas han estado envueltas. Por ejemplo, el ministerio de sanación, intercesión y liberación, igualmente la cantidad de personas que atestiguan en cada Misa de Sanación o retiro, el poder sanador de Cristo y sus milagros.
Por lo tanto la Bendición, la Sanación y la Victoria está en la figura compasiva de Jesús y en el poder de la oración.
Dios esta realizando la promesa de Isaías 44, 3: “porque voy a hacer que corra agua en el desierto, arroyos en la tierra seca”. No cabe duda que como pueblo de Dios estamos “Bendecidos, Sanados y en Victoria!”.
Bendecidos porque somos “la raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios eligió para que fuera suyo y proclamara sus maravillas” (1 Pedro 2, 9). Por eso estamos bendecidos, por las grandezas de Dios, por el don de nuestra fe.
Sanados por la compasión y el amor que nos tiene nuestro padre Jesús, porque el poder de El Espíritu Santo, ese espíritu que es el alma de la Iglesia y que con el testimonio por el resultado de la sanación, nos convertimos en antorchas para alumbrar a otros el camino hacia Dios.
Y en victoria, porque Cristo venció y triunfo, venció la muerte, el pecado, el mundo, Cristo en la cruz nos alcanzó la victoria. Y con Cristo, María Nuestra Madre Celestial, la Reina del Cielo y Tierra! Madre de Jesús y Madre Nuestra.
Entonces “Bendecidos, Sanados y en Victoria”, proclamemos que con Cristo somos victoriosos, que Cristo Vive, y que es Él, el Señor de señores, y Rey de reyes.
martes, octubre 12, 2010
Lanzamiento del libro del Padre Hoyos cargado de Sanación
Por Karla Aleman
No es el primero ni el único libro escrito por el Padre José Eugenio Hoyos director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington, sus libros anteriores ya conocidos son “OH TIEMPOS OH COSTUMBRES”, “Genealogía de Genealogías” coautor de: “Ningún ser humano es ilegal ni el reino de Dios tiene fronteras” y un centenar de artículos sobre valores y temas religiosos.
Este fin de semana en el Burke Hall de la Catedral de Santo Tomas Moro en Arlington. Se dieron cita cerca de 300 personas para ser participes del evento del lanzamiento del nuevo libro del Padre Hoyos: “Bendecidos, Sanados y en Victoria” editado por la editorial Minuto de Dios de propiedad de los padres Eudistas en Bogota, Colombia.
El Padre Hoyos nos va llevando pagina tras pagina con un lenguaje claro y sencillo hacia la figura extraordinaria de Jesús como un Cristo que en los últimos años esta sanando y donde su palabra tiene poder.
Encontramos en varios capítulos reglas y ejemplos para un mejor desempeño de los grupos de oración para ejercer el ministerio de sanación y liberación de una forma más efectiva. En un mundo de crisis de valores, donde estamos experimentando la ausencia de Dios y donde la Tecnología quiere opacar la palabra y la acción evangelizadora de Cristo, aparece con mas fuerza el Nazareno, Sanado, liberado y en Victoria. Se quiere con este libro anunciar a los creyentes: “ que el tiempo de los milagros continua con más fuerza” que los católicos deben practicar más la humildad, la perseverancia, la fortaleza, el amor la paciencia y sobre todo nos distingamos por ser personas en contante oración y devoción a nuestra Madre la Virgen María y a ser asiduos a los sacramentos. Que cada testimonio que leemos en el libro el cual son todos verídicos atraigan mas gente hacia a Dios y la Iglesia. El libro: “Bendecidos, Sanados y en Victoria” ha sido acogido en varios lugares de Estados Unidos y Latinoamérica.
No es el primero ni el único libro escrito por el Padre José Eugenio Hoyos director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington, sus libros anteriores ya conocidos son “OH TIEMPOS OH COSTUMBRES”, “Genealogía de Genealogías” coautor de: “Ningún ser humano es ilegal ni el reino de Dios tiene fronteras” y un centenar de artículos sobre valores y temas religiosos.
Este fin de semana en el Burke Hall de la Catedral de Santo Tomas Moro en Arlington. Se dieron cita cerca de 300 personas para ser participes del evento del lanzamiento del nuevo libro del Padre Hoyos: “Bendecidos, Sanados y en Victoria” editado por la editorial Minuto de Dios de propiedad de los padres Eudistas en Bogota, Colombia.
El Padre Hoyos nos va llevando pagina tras pagina con un lenguaje claro y sencillo hacia la figura extraordinaria de Jesús como un Cristo que en los últimos años esta sanando y donde su palabra tiene poder.
Encontramos en varios capítulos reglas y ejemplos para un mejor desempeño de los grupos de oración para ejercer el ministerio de sanación y liberación de una forma más efectiva. En un mundo de crisis de valores, donde estamos experimentando la ausencia de Dios y donde la Tecnología quiere opacar la palabra y la acción evangelizadora de Cristo, aparece con mas fuerza el Nazareno, Sanado, liberado y en Victoria. Se quiere con este libro anunciar a los creyentes: “ que el tiempo de los milagros continua con más fuerza” que los católicos deben practicar más la humildad, la perseverancia, la fortaleza, el amor la paciencia y sobre todo nos distingamos por ser personas en contante oración y devoción a nuestra Madre la Virgen María y a ser asiduos a los sacramentos. Que cada testimonio que leemos en el libro el cual son todos verídicos atraigan mas gente hacia a Dios y la Iglesia. El libro: “Bendecidos, Sanados y en Victoria” ha sido acogido en varios lugares de Estados Unidos y Latinoamérica.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)