viernes, agosto 29, 2008

Nuevo colegio del siglo XXI

Por el Padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
28 de agosto del 2008

Hace varios días el Obispo de la Diócesis de Arlington, Monseñor Paul S. Loverde bendijo e inauguró el nuevo colegio católico en honor a Juan Pablo II el Grande.

El sábado anterior, tuvimos la oportunidad de participar en la bendición de la nueva capilla del colegio, una capilla bastante moderna y acogedora.

En su homilía el Obispo Loverde dijo a los asistentes: “Cada vez que una persona entre por la puerta principal, lo primero que va a ver es esta capilla donde en el centro de ella encontrará el Santísimo Sacramento. Eso les dirá a los visitantes que nuestra identidad es católica y que nuestro centro es la Santa Eucaristía.”

El día domingo cerca de 1,200 personas se hicieron presentes en el auditorio principal del colegio donde padres de familia y futuros estudiantes pudieron conocer con gran admiración las grandiosas instalaciones de este nuevo centro educativo católico.

El Obispo se refirió también en esta ocasión a los cientos de asistentes donde dijo que: “lo que nos une a todos aquí presentes, es nuestra fe. Esta nueva escuela es católica porque el centro y el corazón es Cristo y la Eucaristía.”

El tabernáculo, por ejemplo, de la capilla fue bendecido por el Papa Benedicto XVI durante la misa que ofició en el estadio de los Nacionales en Washington, D.C. El primer rector o presidente del colegio será la hermana Mary Jordan de la comunidad religiosa de las Dominicas de Nashville, acompañada por otras hermanas. El primer capellán será el Padre Matthew Zuberbueler, quien será de mucha ayuda e importancia por su carisma, su entusiasmo y además pues, por ser una persona bilingüe, prestará grandes servicios de consejería espiritual a padres y alumnos de dicha institución.

Uno de los programas que hace especial al colegio Juan Pablo II el Grande es que por primera vez nivel nacional, un colegio de esta categoría tendrá un programa bioética tan esencial para el desarrollo cultural y científico de los estudiantes.

Estudiantes de Woodbridge, Dale City, Dumfries, Lorton, Lake Ridge, etc. Por fin podrán disfrutar de un colegio cercano a sus hogares.

El nuevo colegio esta localizado en el 17700 Dominican Dr., Dumfries, VA 22026. El número de teléfono es 703-445-0300 ó usted puede tener más información en www.jpthegreat.org.

jueves, agosto 28, 2008

¿Porque esta llorando la Virgen?

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
4 de septiembre de 2008

Ya son muchos países en el mundo entero donde los medios de comunicación nos están informando de que “la Virgen María llora.” Esta ya ha dejado de ser una noticia donde pocos creían, es para los que somos creyentes una realidad. María ha llorado y lo constatamos desde el nuevo testamento hasta el día de hoy. La Virgen sufrió muchas penas y dolores. Simeón le anuncia que “una espada traspasaría su corazón” (Lucas 2, 35). Y los cuatro evangelistas nos narran acontecimientos que no podían menos de causar un profundo dolor en María.

El libro del Apocalipsis nos describe a la “mujer vestida de sol, con la luna a sus pies y coronada con una corona de doce estrellas… y nos dice que gritaba con dolores de parto” (Ap 12, 1-2). Estos dolores son los que le produjo el parto sobrenatural de la Iglesia y de los miembros del cuerpo místico de su hijo. El parto donde María nos recibe a todos como hijos, ocurrió al pie de la cruz de su amado hijo Jesús. Y María seguirá sufriendo dolores de parto hasta que su hijo no haya nacido en todos los corazones de los hombres.

Hoy a través de la historia, María continua llorando, lo ha hecho en La Salette, Francia por la indiferencia contra el cristianismo. En Siracusa al final de la guerra mundial, en Czestochowa, Polonia, en Civitavecchia en las afueras de Roma y en Medjugorje, donde lloró sangre, milagro que fue oficialmente reconocido por el Obispo de la Diócesis. En el 2005 las noticias de la ciudad de Sacramento, California informaban que por varias semanas la estatua de la Virgen María en una Iglesia vietnamita, no paraban de caerle unas gruesas lagrimas de color rojo. La Iglesia en ese momentó pidió prudencia. El portador de esa Diócesis el Rev. James Murphy dijo: “Si la gente contempla esto como un milagro y les acerca mas a su hijo Jesús, es ya una buena cosa...No hay prisa. La Iglesia piensa en términos de siglos, no de las noticias de mañana.”

En una tienda de objetos religiosos en la ciudad de Orlando, Florida hay una réplica de la escultura de “La Piedad”. El 4 de abril de 2007 después del asesinato de los estudiantes de la Universidad de Virginia Tech, de su rostro brotaron lagrimas negras que de inmediato llamaron la atención de los asistentes. La imagen ha sido retirada y esta en investigación por la Iglesia.

Hace algunos días en que nos encontrábamos en la ciudad de Santa Ana en nuestra misión por El Salvador. Los jóvenes llevaron una estatua de la Virgen en procesión y al final de la Misa el Padre Ávalos me comentó que a esa misma imagen el día 21 de mayo de 2008 a las 10 y 30 de la noche, los esposos Alicia y Nelson Marroquín observaron que la Virgen lloraba. Ellos inmediatamente le tomaron varias fotos con sus celulares, las fotos son autenticas y sorprendentes.

La Virgen llora en muchos lugares del planeta, porque nos hemos alejado de Dios, estamos perdiendo la fe, ya no rezamos el Rosario, existe mucho odio en nuestros corazones, el pecado esta acompañado de pornografía y vicios de todo índole y porque hemos dejado que el enemigo compre nuestra alma con cosas materiales y por nuestra indiferencia social, entre otros.

Foto de la Virgen tomada por Nelson Marroquín

miércoles, agosto 27, 2008

En Santa Ana, una visita a la abuelita de Jesús: Misión a El Salvador – Parte II

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Nos levantamos el domingo bien temprano y con muchas ganas de celebrar este encuentro con el Señor y con los hermanos que nos esperaban en la ciudad de Santa Ana, hoy asistiríamos a un retiro de todo un día. Atravesamos San Salvador y bajamos la montaña que conduce al famoso centro turístico Los Chorros, nos fuimos internando por grandes y verdes valles y llanuras volcánicas hasta que después de más de una hora llegamos a la heráldica ciudad de Santa Ana.

Al llegar nos perdimos en la ciudad, pero valió la pena, pues pudimos ver parte de la ciudad que conserva todavía la arquitectura colonial y además es famosa por la Catedral gótica y el Teatro Municipal; pero en realidad cuando se intenta, todos los caminos conducen a Roma. Llegamos al gran coliseo del Colegio San Luis, dirigido por los hermanos Maristas, y con una amable y cariñosa bienvenida empezamos nuestra jornada. Decenas de jóvenes comenzaron cargando una gran imagen de la Inmaculada Concepción rodeada de flores tropicales, María de nuevo nos daba el mensaje de que ella como intercesora quería estar presente con nosotros.

Acompañado de nuevo del Padre Martín Ávalos y este humilde servidor, vivimos a plenitud la Eucaristía y una prédica que no me di cuenta que pasé los 45 minutos, pero sentí que no fui yo quien habló, sino fue el poder del Espíritu Santo. El gimnasio estaba colmado de feligreses en su mayoría jóvenes que acompañaban al Ministerio Dei Verbum con sus cantos.




En realidad cada día era diferente. Después de mi homilía el padre Ávalos presentó a 2 jóvenes hermanos de 18 y 19 años respectivamente que hicieron llorar a todos los asistentes, pues según ellos en el mes de abril tuvieron un trágico accidente que por poco pierden la vida. Ambos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente y de emergencia, el diagnostico fue fatal, el médico comunicó a los padres de estos jóvenes que de sobrevivir, quedarían parapléjicos para toda la vida, que quedaban pocas esperanzas. Pero el cirujano de cirujanos es Cristo Jesús y a través de las oraciones y vigilias del Ministerio, ahora los jóvenes se han incorporado a la vida activa y volvieron a llevar una vida normal. Uno de ellos ese mismo día hizo la primera comunión.


La experiencia de Dios sana tan profundamente que hasta cristifica el cuerpo del creyente; elimina su rudeza, atempera su animadversión, lo hace estético y cordial, amable y atento, alabanza a Dios creador. Con razón el Apóstol nos recuerda que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, redimido por otro cuerpo en cruz y nos exhorta: "Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos" (1 Cor 6, 20). Jesús de Nazaret nos ha invitado a experimentar y a testimoniar que el es salud, salvación para todos, sin excepción, y en cualquier situación, aún en la más deplorable. Así con gran gozo en nuestros corazones nos regresamos cantando "Ángeles de Dios" a San Salvador. ¡Gloria a Dios!

XXII Aniversario del Ministerio Dei Verbum: En un Mismo Espíritu (Efesios 2,18)

Por El Rev. José Eugenio Hoyos

Como Director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington e igualmente como Director de la Renovación Católica Carismática y todos los grupos y movimientos hispanos de nuestra Diócesis, felicitamos y nos unimos una vez más a este gran XXII aniversario del Ministerio Dei Verbum y en especial a nuestro gran amigo el Padre Martín Ávalos.



El Padre Martín Ávalos es un gran predicador, motivador y un gran siervo de Dios, un ejemplo de hermano en el sacerdocio. Aquí en los Estados Unidos somos testigos de que gracias a su devoción y reverencia Eucarística se está proclamando una vez más que Cristo está vivo. Gracias a su ministerio que está atrayendo a cientos de voluntarios de todas las edades y condición social estamos redescubriendo una nueva vitalidad del mandato de Jesús de enseñar y sanar (Marcos 3, 14-15).

Nuevos profetas como el Padre Ávalos en estos tiempos de descomposición moral y pérdida de valores nos recuerdan que la Iglesia difícilmente proclamará el Evangelio si no intensifica su misión sanadora en el mundo. Cada año que sigamos apoyando el trabajo misionero y evangelizador a través del canto vamos a testimoniar de que sí, en realidad estamos empezando a vivir un tiempo maravilloso, llevado de la mano de Jesús de Nazaret. El Espíritu Santo está renovando la Iglesia.




Escuchamos y testificamos también en las Misas de Sanación y con nuestros propios ojos vemos, ciegos que recuperan la vista, enfermos del cáncer que se recuperan, madres que no podían tener hijos, ahora presentan a su hijos como milagro de Dios; igual innumerables curaciones de enfermedades terminales. Estamos viviendo de nuevo la resurrección del Señor Jesús, oración y acción está dando como resultado una multitud de bendiciones y milagros.



Cuando Jesús resucita se aparece a sus discípulos, camina con ellos y les da como parte de la misión: “En mi nombre impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien” (Marcos 16, 17-18) y nunca olvidemos. Cantemos: “Si sientes un murmullo muy cerca de ti, es un ángel llegado para recibir todas tus oraciones y llevarlas a Dios. Hoy abre el corazón y comienza a alabar el gozo del cielo está sobre el altar hay un ángel llevando bendiciones en sus manos. Hay Ángeles presentes en este lugar, en medio del pueblo y junto al altar, subiendo y bajando en todas las direcciones, no sé si la Iglesia subió o si el cielo bajó, si se que está lleno de Ángeles de Dios, porque el mismo Dios esta aquí."

Aristóteles, el amigo fiel

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

En esta ocasión no me voy a referir al famoso filósofo Aristóteles, sino a un simpático perrito llamado Aristóteles alias “Aris” sin ningún "pedigree", ni alcurnia, ni raza pura, sino un perro común y corriente, compañero inseparable de una humilde mujer salvadoreña cuyo nombre es María Delia García, residente del caserío Los Cinchos en el cantón Las Delicias de San Martín en El Salvador. Ella de más de 70 años y Aris de 12 años son los mejores amigos del mundo, con grandes historias para contar y entretener a cualquiera.

Pero la historia de Doña Mary y de Aris como todos los conocen en el caserío son bien interesantes. Por su extremada pobreza "Doña Mary" fue a la capital, San Salvador, a tratar de buscar trabajo como empleada doméstica para poder sostener económicamente a su anciana y enferma madre Lucila. Trabajó por varios años en casas de familias en El Salvador, hasta que un buen día la suerte le presentó la oportunidad de ir a vivir a Grecia para trabajar con una familia en Atenas bastante adinerada.

Ella como la mayoría de los inmigrantes salvadoreños lo dejó todo sabiendo que el idioma y la cultura iban a ser sus grandes obstáculos. Pero a pesar de todo llegó y triunfó. Nos cuenta Doña Mary que con sus patrones griegos que eran dueños de grandes empresas, aprendió algo de griego, a cocinar y a conocer sus costumbres. Viajó en varias ocasiones por Europa, vivió en grandes yates como cocinera oficial, conoció todas las islas y cada vez que recibía el sueldo se lo enviaba a su madre enferma, y en sus cartas le aconsejaba que ahorrara hasta que ella regresara a El Salvador para que así pudieran comprar una casita y vivir en paz.

Estaba grave y le tocó dejar todo y regresarse inmediatamente a El Salvador, ya llevaba mas de 5 años de ausencia. Cuando llegó a su casa después de tan largo viaje, encontró a su madre casi agonizante donde sólo la acompañaba un pequeño perrito también moribundo y lleno de llagas, así que para Doña Mary empezaba el doble trabajo, darles amor y ayuda a ambos. A los pocos días falleció su madre y antes de morir se le preguntó por el dinero que debía ahorrar para comprar la casa y ella comentó que todo lo había enterrado. Y en efecto así fue, abrieron un gran hoyo y para sorpresa de todos, el dinero estaba podrido y sin gran valor.

Tantos años de trabajo, sueños, ilusiones y el amor de una madre quedaban enterrados, solo le quedaba a Doña Mary, Aristóteles que se convertiría con los años en el único amigo fiel. Ya que cuando ella llega de trabajar en las labores domésticas, empiezan los latidos y los saltos y la alegría de un ser que ve a su apoyo regresar. Lo que Doña Mary siempre tiene a flor de labios es "Dios Guarde" "El Señor es mi paz," "Bendito sea el Señor del huerto," y "Bendita sea la fe y el amor a los animales."

Foto: María Delia García y Padre Hoyos

martes, agosto 26, 2008

En realidad Dios ha estado grande con nosotros: Mision en El Salvador - Parte I

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Invitados por el Padre Martín Ávalos y el ministerio Dei Verbum de El Salvador aceptamos acompañarlos en la gran misión en San Miguel y Santa Ana celebrando el 12 aniversario de este ministerio de Evangelización Internacional con el tema :”Y por Él los pueblos llegamos al Padre en un mismo espíritu” (Ef.2,18). Comenzamos nuestra evangelización.


Desde Washington empezamos nuestra misión muy temprano el día viernes, el Padre Alexander Díaz nos llevó al aeropuerto de Dulles en Virginia, acompañados de la hermana Anne Fullerton, emprendimos el vuelo a las 5 de la mañana en la aerolínea TACA. Llegamos a El Salvador y ahí nos esperaban las hermanas Maricel Castillo y Lupe Pacheco.

En casa de los Mora nos estaban esperando el Padre Alejandro Constante y el Padre Zacarías Martínez. Después del almuerzo nos dirigimos a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe a las tres de la tarde para celebrar el matrimonio de Rosibel y Jorge. Por supuesto ahí nos encontramos con José Reyes, presidente de la Renovación Católica Carismática de Virginia, su familia y el resto de los hermanos que habían viajado desde Virginia para esta celebración. Fue una celebración bellísima. Cada vez que voy a un Santuario Mariano, mi vida espíritual se renueva.

Al día siguiente sábado tuvimos el bautizo del niño Rodrigo Ignacio en la Iglesia El Carmen, en la colonia Roma de San Salvador. A las 10 de la mañana tomamos carretera para San Miguel con un día bien soleado donde pudimos apreciar el majestuoso paisaje como regalo de Dios. Llegamos a San Miguel buscando el Gimnasio de la Escuela Santa Sofía. Fue difícil encontrar un parqueo pero Dios siempre tiene un espacio para sus hijos. Entramos al Gimnasio y era el calor y la humedad insoportable. Los jóvenes de Dei Verbum con sus bellas alabanzas daban la impresión que subían más y más las temperaturas.



Después de una hora de cantos comenzó la Santa Misa donde tuve la oportunidad de celebrar y predicar. Al terminar la Santa Eucaristía, comenzamos con la exposición del Santísimo donde las oraciones estuvieron a cargo del Padre Martín Ávalos. En todo momento se sentía la presencia de Dios entre los miles de asistentes.

De pronto en un instante comenzó un gran ruido, truenos y relámpagos y un gran viento inundó el coliseo migueleño. Se fue la energía, se apagaron los parlantes, pero no las voces del coro ni de la gente que cantaba cada vez más fuerte: “Yo sé que estas aquí Señor, dando fuerza y de tu amor al pecador. No has venido por los sanos, estas aquí por los enfermos, por aquel hermano que más te fallo. Perdóname perdóname, Señor si te he ofendido, perdóname señor si te he fallado”. "Sáname, Sáname, Sáname", gritaba la gente.

El Padre Avalos en ese instante me preguntó si realizábamos la procesión con el Santísimo y le conteste que sí, que si Jesús de Nazaret calmó las tempestades, Él pararía este vendaval.




Y así fue como la procesión comenzó. Camine con la Santa Custodia, esta vez no con cirios ni con velas, pues la lluvia continuaba mojándonos a todos. Al paso de Jesús Sacramentado la gente prendía sus celulares y con sus luces abrieron paso a Jesús Eucaristía.



Al dar la bendición final, para admiración de todos, la energía regresó al recinto. Todos empezamos a aplaudir y a cantar mas fuerte. Luego regresamos a nuestros hogares. Unos tomemos las carreteras donde encontremos árboles y ramas caídas en los caminos pero en realidad sentimos que el Señor estuvó grande con nosotros.

Rosario de las santas llagas

Por el Padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
21 de agosto del 2008

Una vez más les pedimos a los católicos de nuestra diócesis de inculcar la devoción a la Virgen Maria y de rezar el Santo Rosario en familia. El poder del Santo Rosario es de gran sanación en los hogares y en la dificultad que tienen algunos matrimonos en sus relaciones interpersonales.

Nuestra Iglesia Católica es muy rica en la variedad de oraciones y devociones. Hay mucho para escoger y para acercarnos cada vez más a Jesucristo nuestro Señor. No dejemos nunca de orar.

Hablando del rosario, hay unos también muy especiales como es el de las Santas Llagas. Fue Nuestro Señor mismo quien enseñó estas dos invocaciones a una religiosa del Monasterio de la Visitación de Santa María de Chambery, la Hermana María Marta Chambon, muerta en olor de santidad el 21 de Marzo de 1907.

Nuestro Señor se dignó hacerle, en favor de las almas que rezaren dichas invocaciones, promesas consoladoras y regaladísimas.

Escuchemos al Divino Maestro:

"Concederé todo cuanto se me pida con la invocación de mis Santas Llagas."

"Es necesario propagar esta devoción."

"Debéis repetir con frecuencia cerca de los enfermos esta aspiración: Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de Vuestras Santas Llagas. Esta oración aliviará a su alma y a su cuerpo. Muchas personas experimentarán la eficacia de esta aspiración."

"El pecador que dijese la oración siguiente 'Padre eterno, yo os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas' obtendrá su conversión."

"No habrá muerte para el alma que expire en mis Llagas. Ellas dan la verdadera vida."

"Un alma que durante su vida ha honrado y aplicado las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, ofreciéndolas al Padre Eterno por las almas del Purgatorio, será acompañada en el momento de su muerte por la Santísima Virgen María y los Ángeles, y Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz, resplandeciente de gloria, la recibirá y la coronará."

FORMA DE REZAR ESTE ROSARIO:

I. Oh Jesús, Redentor Divino, sed misericordioso con nosotros y con el mundo entero.
- Amén

II. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, tened piedad de nosotros y del mundo entero.
- Amén

III. ¡Perdón! ¡Misericordia, Jesús mío!; durante los presentes peligros cubridnos con vuestra preciosa sangre.
- Amén

IV. Padre Eterno, tened piedad y misericordia por la Sangre de Jesucristo vuestro Hijo único; tened piedad y misericordia de nosotros, os lo suplicamos.
- Amén, Amén, Amén

En las cuentas grandes del Rosario: En lugar del Padrenuestro, se reza la jaculatoria Padre Eterno, yo os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas.

En las cuentas pequeñas del Rosario: En lugar de las 10 Avemarías, se repite 10 veces la jaculatoria Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de Vuestras Santas Llagas.

Al terminar el Rosario se repite tres veces: Padre Eterno, yo os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas. Amén, Amén, Amén.