Por el Padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
21 de agosto del 2008
Una vez más les pedimos a los católicos de nuestra diócesis de inculcar la devoción a la Virgen Maria y de rezar el Santo Rosario en familia. El poder del Santo Rosario es de gran sanación en los hogares y en la dificultad que tienen algunos matrimonos en sus relaciones interpersonales.
Nuestra Iglesia Católica es muy rica en la variedad de oraciones y devociones. Hay mucho para escoger y para acercarnos cada vez más a Jesucristo nuestro Señor. No dejemos nunca de orar.
Hablando del rosario, hay unos también muy especiales como es el de las Santas Llagas. Fue Nuestro Señor mismo quien enseñó estas dos invocaciones a una religiosa del Monasterio de la Visitación de Santa María de Chambery, la Hermana María Marta Chambon, muerta en olor de santidad el 21 de Marzo de 1907.
Nuestro Señor se dignó hacerle, en favor de las almas que rezaren dichas invocaciones, promesas consoladoras y regaladísimas.
Escuchemos al Divino Maestro:
"Concederé todo cuanto se me pida con la invocación de mis Santas Llagas."
"Es necesario propagar esta devoción."
"Debéis repetir con frecuencia cerca de los enfermos esta aspiración: Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de Vuestras Santas Llagas. Esta oración aliviará a su alma y a su cuerpo. Muchas personas experimentarán la eficacia de esta aspiración."
"El pecador que dijese la oración siguiente 'Padre eterno, yo os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas' obtendrá su conversión."
"No habrá muerte para el alma que expire en mis Llagas. Ellas dan la verdadera vida."
"Un alma que durante su vida ha honrado y aplicado las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, ofreciéndolas al Padre Eterno por las almas del Purgatorio, será acompañada en el momento de su muerte por la Santísima Virgen María y los Ángeles, y Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz, resplandeciente de gloria, la recibirá y la coronará."
FORMA DE REZAR ESTE ROSARIO:
I. Oh Jesús, Redentor Divino, sed misericordioso con nosotros y con el mundo entero.
- Amén
II. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, tened piedad de nosotros y del mundo entero.
- Amén
III. ¡Perdón! ¡Misericordia, Jesús mío!; durante los presentes peligros cubridnos con vuestra preciosa sangre.
- Amén
IV. Padre Eterno, tened piedad y misericordia por la Sangre de Jesucristo vuestro Hijo único; tened piedad y misericordia de nosotros, os lo suplicamos.
- Amén, Amén, Amén
En las cuentas grandes del Rosario: En lugar del Padrenuestro, se reza la jaculatoria Padre Eterno, yo os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas.
En las cuentas pequeñas del Rosario: En lugar de las 10 Avemarías, se repite 10 veces la jaculatoria Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de Vuestras Santas Llagas.
Al terminar el Rosario se repite tres veces: Padre Eterno, yo os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas. Amén, Amén, Amén.
1 comentario:
Este Rosario es verdaderamente milagroso, hay que rezarlo con fe. Junto con el Rosario a la Divina Misericordia, salvaron a mi Madre de una grave enfermedad. Tengamos fe Dios no nos deja solos nunca, El derramó hasta la última gota de su sangre por cada uno de sus hijosnosotros y su carne fue martirizado y desgarrada por cada uno de nosotros. Jesus Vive y nos ama. Animo si le llamas Jesus vendrá a salvarte.
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