viernes, febrero 12, 2010

¿Que nos dejó la nevada del siglo?

por el Rev. José Eugenio Hoyos

Nieve, Nieve, Nieve y más Nieve fue lo que tuvimos por casi 5 días seguidos que se convirtieron en casi una semana interminable. Según los medios de comunicación desde 1898 no había caído tanta nieve en el área metropolitana de Washington que paralizó las escuelas, las Iglesias, el gobierno, el transporte, los aeropuertos y las calles. Pero no paralizó nuestros corazones ni a nuestra comunidad, fue una oportunidad de quedarnos en la casa, unos durmiendo, viendo televisión, en el Internet, cocinando, limpiando dentro y fuera, leyendo y lógico rezando. Según tuve la oportunidad de compartir con algunas familias fue un evento de acercarse más, de pelear, de compartir y hasta de reconciliarse. Muchos vecinos por fin se pudieron conocer, hablar y colaborarse el uno al otro en la limpieza de la nieve. No hubo edad para salir a las calles o en los parques para jugar o realizar obras de arte. Para algunos fueron días terribles y para otros días blancos llenos de felicidad, ni siquiera la naturaleza puede satisfacer a todos.


El escritor Norman Vincent Peale es amigo de un vendedor estrella que empezó desde cero. Cierto día le pidió el secreto que tenía para disfrutar un día magnífico. Ven a mi casa, le dijo él; fueron y sobre el espejo de su habitación le mostró un papel con este mensaje allí fijado: ¿quieres un día magnífico? Cree en un día magnífico. Ora por un día magnífico, vive unido a Dios para gozar de un día magnifico. Ponte en marcha y conviértelo en un día magnífico!”.

Por eso haga frío, calor, o no puedas salir de tu casa por las condiciones climáticas convierte tu día en un día magnífico lleno de optimismo y sobretodo de mucha oración.

¿Eres discípulo de Jesús?

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
11 de febrero de 2010

Yo soy discípulo, tú eres discípulo, nosotros y ustedes somos discípulos del Señor. Los primeros 12 seguidores de Jesús fueron llamados apóstoles y discípulos porque ellos siguieron a Cristo y aprendieron de Él, y fueron instruidos y envidados por Él. “Después de la Resurrección y Ascensión de Jesús, Él envío fuera a sus discípulos para convertirse en sus testigos (Mateo 28: 18-20; Hechos 1:8) entonces ellos fueron conocidos como los doce apóstoles”.

Los 12 discípulos originales están registrado en Mateo 10; 2-4, “los nombres de los 12 apóstoles son: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo a Santiago el Mayor y su hermano Juan el menor de los doce; Felipe de Betsaida y Bartolomé llamado también Nataniel de Cana; Tomas llamado Dídimo o Mellizo y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo o Santiago el menor y Judas Tadeo; Simón el Cananeo o el Zelote y Judas el Iscariote, el mismo que le entrego”.

Los 12 apóstoles fueron hombres ordinarios, a quienes Dios utilizo de una manera extraordinaria. Entre los 12 había pescadores y hasta un cobrador de impuestos. Los Evangelios registran las constantes caídas, luchas y dudas de estos doce hombres que siguieron a Jesucristo. Después de ser testigos de la Resurrección y Ascensión de Jesús al cielo. El Espíritu Santo transformó a los discípulos en poderosos y valiente hombres de Dios quienes: “trasformaron al mundo entero” (Hechos 17:6). ¿Cuál fue el cambio? Los 12 apóstoles “habían estado con Jesús” (Hechos 4:13) ¡Ojalá! se diga lo mismo de cada uno de nosotros.

El escritor Richard Cuadrado nos recuerda la importancia de un buen discípulo en el mundo de hoy si:
  • Si clavas sonrisas como banderas en todos los caminos de los que están sentados en la angustiosa existencia y en la marginación.
  • Si prestas a Cristo tus manos para que siga acogiendo y acariciando a los sin rostro atrayente… si prestas a Cristo tus labios, tu corazón, tu ser entero, para que siga amando a los desheredados de caricias y de los más elementales cuidados.
  • Si pasas por la vida disminuyendo las tristezas y las penas de los hermanos, que es, según el poeta, el trabajo más grande.
  • Si ofreces la propia sangre a cada instante como moneda de rescate para los aburridos y desencantados.
  • Si tienes manos abiertas para acoger, acariciar, levantar, sostener y ayudar a los débiles y más pequeños.
  • Si tienes un estilo festivo de vivir y el encanto, la sonrisa, el saludo y felicidad son los cuatro pilares de tu personalidad.
  • Si pasas por este mundo brindando alegría y disminuyendo las tristezas de los enganchados a las esclavitudes de la sociedad de consumo.
  • Si repartes a diario el pan de la alegría a los hambrientos del gozo y de la sonrías.
  • Si te haces fortaleza para el débil y amistad para el abandonando y desilusionado.
  • Si proclamas que el cristianismo es una convivencia festiva, un estar de fiesta Eucarística con Jesús.
Si vives todo esto desde tú corazón, tu serás “un verdadero discípulo de Jesús”.

Dios y los seres humanos son inseparables

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
11 de febrero de 2010


No debemos buscar a Dios solamente en los momentos trágicos, por conveniencia o por alguna necesidad o dificultad. Dios deber estar siempre en nosotros y ocupar el mejor lugar en nuestros corazones. No dejemos que las grandes tragedias, las catástrofes de la naturaleza nos acerquen a Dios cuando todo ya es tarde o está acabado, ganémosle al sufrimiento teniendo a Dios como fortaleza y baluarte.

Hoy quisiera compartir con ustedes esta reflexión que nos ayudara a entender porque es importante tener a Dios siempre en nuestras vidas y no a gotitas. A orillas de un gran río entre montanas, un viejo barquero esperaba con una barca a la gente para trasladarla a la otra orilla. Era persona de pocas palabras, pero en su rostro se reflejaba algo de la majestad de las montanas y de la transparencia de las aguas del gran río.

Un día llegó un joven perdido por aquel valle, acostumbrado tan solo al asfalto y al ruido de la ciudad y pidió al viejo barquero que lo llevara con su barca a la otra orilla. El acepto, sin decir una palabra y se puso a remar. Mientras avanzaban, a la mitad del trayecto, el joven siempre curioso, se dio cuenta que en uno de los remos se podía leer: “Dios” (el roce de los remos había ido borrando otras letras).

Molesto el joven por la palabra “Dios”, que le parecía pasada de moda, empezó a decir: “hoy el ser humano con su razón ha descubierto los secretos del mundo y de la vida… me sobra Dios”. El anciano callo. Tomo el remo en que estaba escrita la palabra Dios, lo dejo en la barca y continúo remando solo con el otro, en el que estaba escrita la palabra “yo”.

Naturalmente la barca no siguió adelante, sino que comenzó a dar vueltas sobre si misma, sin más futuro que aquel pequeño círculo en el que se movía y a ser arrastrada por la corriente. El joven quedo pensativo… el viejo barquero interrumpió el silencio: necesitamos de Dios y de los demás. Que es la palabra ya casi borrada, desgastada y maltratada por la rutina diaria y sé que él y ellos cuentan conmigo, como lo has hecho tú, joven amigo. Y mirando al horizonte añadió: algo más he descubierto, que Dios y los demás van inseparablemente unidos. Y tomando nuevamente el remo en el que se leía Dios, siguió remando y acompañada al joven a la otra orilla.

¡Cuán importante es entonces mantener siempre agua en el río de la esperanza y fuego en la hoguera de la fe! Sin alimentar espejismos, necesitamos cuidar nuestro fuego interior, muy unidos a Dios y a todo lo que nos impulsa avanzar. ¡Animo pues! Sigue adelanten aunque la noche te parezca eterna. No desesperes porque vas a ver la luz. Así como el mar convierte la firme roca, en suave arena, con aun paciencia tenaz, tú también llegaras guiado solo por Dios a la meta, aunque te parezca inalcanzable.

domingo, febrero 07, 2010

¿Por qué es importante el censo para los hispanos?

Por Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
5 de febrero de 2010


De todo corazón y con sinceridad quiero invitar a todas las familias hispanoamericanas a que participemos este año, el primero de abril de 2010, el día del CENSO. Las cifras del censo ayudarán al gobierno a distribuir más de 400 mil millones de dólares para cubrir las necesidades de emergencia de nuestra comunidad. Este dinero se utilizará para crear o renovar más escuelas, hospitales, centros comunitarios y otras obras públicas.

Más aun, los datos del censo determinan los distritos legislativos y del Congreso que aseguran una mejor representación de los intereses de la comunidad. No olvidemos que toda persona que vive en los Estados Unidos tiene que ser contada; personas de todas las razas y grupos étnicos, ciudadanos o no ciudadanos. Usted recibirá su cuestionario en marzo de 2010, ya sea por correo o por entrega personal.

La Constitución de los Estados Unidos requiere un censo nacional cada diez años para contar la población y determinar la cantidad de delegados que cada estado tendrá en la Cámara de Representantes. Los hogares deben llenar y devolver sus cuestionarios en cuanto los reciban, El representante del Censo en su comunidad se compromete bajo juramento a proteger su información que, por ley, es confidencial. ¡Ábrale su puerta en confianza!

El cuestionario del Censo 2010 sólo tiene 10 preguntas y toma alrededor de 10 minutos completarlos. Se pregunta a los hogares información demográfica importante, tales como si la unidad de vivienda es alquilada o propia, la dirección de la residencia y los nombres, sexos, edades y razas de quienes viven en el hogar. De nuevo repito; por ley, la oficina del Censo no puede compartir respuestas del cuestionario del Censo con nadie, ni siquiera con otras agencias federales y entidades migratorias y policíacas. Colaboremos positivamente con el Censo.

Ojala que con los resultados del censo el gobierno de los Estados Unidos se de cuenta que los hispanos somos un porcentaje importante en la población estadounidense, que nuestra presencia tiene un valor histórico, económico y social. Que necesitamos un respeto a nuestros derechos y que ojalá con estas estadísticas le pongan más atención a la urgencia de una reforma migratoria integral.



Todos a colaborar con la campaña del Obispo

Por el Padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
4 de Febrero de 2010

Ya viene nuestro compromiso cuaresmal con nuestra diócesis el 6 y 7 de febrero. Como ser humano nunca podrás devolver ni pagar a Dios todo lo que Él te concede y por eso quizás cometes un error permanente: querer pagarle a Dios lo que en el Evangelio de San Mateo 21,22 nos dice: “Todo lo que pidas en plegaria, con fe, lo recibirás”.

Es posible que fruto de la misma insatisfacción en la que vives envuelto (porque a veces la vida es una rutina: comer, dormir, vestir, trabajar) y por el sin sentido que produce a su vez el tanto disfrute de cosas materiales en las que no has intervenido, es que tiendes a no valorar tu vida como un regalo totalmente gratuito de Dios, porque Jesús, elevado en la cruz para salvarte, pago por ti el precio de tu esposa e hijos, de tu casa, de tu carro, de tu bienestar, de tus éxitos, de tu alegría, de tu paz, de tu felicidad. Si, ya Jesús lo pagó todo por ti.

Los días 6 y 7 de febrero en todas las parroquias de la Diócesis estaremos realizando el compromiso de la Cuaresma. Es un tiempo no sólo de colaborar con la Iglesia pero es una forma más de comprometernos en comunidad con el avance espiritual personal. Los antiguos israelitas con un sentido altamente positivo, regalaban a la Iglesia el 10 por ciento de su salario o de sus cosechas y lo hacían con la motivación de que si Dios les daba tanto, ellos tenían también que dar, lo cual es razonable y humanamente justo. Es lo que aún se conoce con el nombre de diezmo.

“toda buena dádiva y todo don perfecto provienen de lo alto y desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación…porque yo Dios no cambio” (Stgo 1:17 y Mal 3:8). “Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde” (Mal 3:10).

“Cada uno dé según lo que decidió personalmente, y no de mala gana o a la fuerza, pues ama al que da con corazón alegre poderoso es Dios para bendecirles de mil maneras, de modo que nunca les falta nada y puedan al mismo tiempo cooperar en toda obra buena” (2 Co 9:7-8). En nuestra Diócesis de Arlington es de suma importancia colaborar con la campaña del Obispo pues todo lo que hemos dado con generosidad lo hemos visto en grandes obras que están beneficiando a nuestra gente en educación, formación, en la pastoral del Apostolado Hispano, la juventud, vocaciones y grandes obras sociales que muestran el progreso espiritual de la Diócesis de Arlington.

Oremos por nuestros gobernantes

Por el Padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
4 de Febrero de 2010

La oración definitivamente tiene gran poder especialmente en tiempos de crisis. Si con frecuencia oramos por los enfermos, los difuntos, la paz, por las cosechas, por los matrimonios, etc., con mayor razón hay que orar por los gobernantes. Pedir con fuerza al Espíritu Santo que los ilumine, los guíe, les de inteligencia, sabiduría, y paciencia para que ellos tomen las mejores decisiones para sacar adelante un país o un proyecto donde los beneficiados sean los más necesitados y desplazados de la sociedad.

Sí, oremos por cada gobernante de nuestros países de origen, incluyendo a Barack Obama, Hugo Chávez, Álvaro Uribe, Nicolas Sarkozy, Alan García, Evo Morales, Porfirio Lobo, Mauricio Funes, Leonel Fernández, Sebastian Piñera entre otros. Pues en este tiempo de crisis la oración en equipo es de gran alivio espiritual.

La Madre Teresa de Calcuta opinaba: “Tengo la convicción de que los políticos pasan poco tiempo de rodillas. Estoy convencida de que desempeñarían mucho mejor su tarea si lo hicieran. La oración genera fe, genera amor y el amor genera servicio a los pobres. Y el servicio desinteresado hacia los pobres, hace que crezca el respeto mutuo y la paz en la sociedad.”

Además, los cristianos no debemos olvidarnos de la obligación que tenemos de orar por nuestros gobernantes, pertenezcan al partido que pertenezcan; nos resulten simpáticos o no. A fin de que, en algún momento, lleguen a experimentar la necesidad de Dios y, así. Puedan tener una experiencia profunda de su amor y sean canales de ese amor en todas las esferas de la sociedad.

Al respecto, San Pablo nos sugiere: “ante todo, recomiendo que hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agrada a Dios, nuestro salvador, pues Él quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad” (1 Tm 2,1-4).

Habrá que estar muy atentos: la tentación, la corrupción y la desesperanza, que invade muchas mentes, querrá hacernos creer que ya es de noche y que ya es tarde para revertir la situación. Pues cuando los pacíficos pierden toda esperanza, los violentos encuentran motivo para disparar. Juan Pablo II nos aconsejaría: “no te dejes vencer por el mal, sino más bien, vence el mal con el bien.”

Todos los bautizados, trabajando de modo creativo, por el bien de los demás. Los gobernantes y los políticos; quienes se desempeñan en los medios de comunicación y en el mundo del arte, los empresarios y los obreros, etc., dedicados a trabajar por el bien de todos, especialmente por quienes más sufren.

Lamentablemente, constatamos a diario, que esta preocupación por el bien del prójimo, en países llamados católicos, existe, aún, en un grado muy reducido. Hay que tener como buen católico muy en claro el orden de los valores.