Por el Padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
19 de noviembre de 2009
Ya empiezan a brillar las estrellas para Jesús, hemos llegado ya al cuarto año de celebrar el evento musical del año: “Buscando Una Estrella Para Jesús 2009” con el fin de evangelizar a través de la música sagrada y prepararnos al tiempo litúrgico de Adviento. Este es un acontecimiento muy importante para nuestro ministerio hispano ya que ayuda a promover nuestros talentos que con el tiempo se van integrando a los coros o de allí salen futuras estrellas de la canción. Hemos experimentado que año tras año el gimnasio central de la Parroquia de San Antonio de Padua en Falls Church, Virginia se queda pequeño pues miles de simpatizantes de la música y la alabanza cristiana llenan con alegría este lugar conocido por todos por los grandes eventos, allí se han presentado grandes artistas de renombre internacional.
Las barras acompañantes juegan un papel muy importante, pues con sus mascotas y sus pancartas hacen gran barra y apoyo a los participantes; es todo un festival de alegría.
Sin oración y sin participación musical como preparación espiritual, el Adviento no tendría sentido y no habría motivo para alegrarnos a recibir el ser más extraordinario, a Cristo Jesús. No podemos olvidar que nuestra comunidad hispana, siempre se ha distinguido por las expresiones culturales y artísticas y una forma de atraer a más feligreses a la Iglesia Católica, especialmente a la juventud, es a través de canto, de la música, de las barras y de las consignas de apoyo con mensajes de alegría, de esperanza y de fe.
Este festival de intérpretes de la canción católica sigue despertando el entusiasmo de expresar nuestros sentimientos religiosos, sociales y, por qué no, hasta de protesta por el tipo de mundo en el que vivimos. Si no cabe duda que los mensajes centrales son para Jesús, María y los Ángeles, pero también son un canto a la paz, a la defensa por la vida, a una reforma migratoria, a la libertad, a la oración y a la unidad y solidaridad entre los hombres. Con la diversidad de melodías cada participante y cada parroquia con su barra están evangelizando al mundo de hoy tan necesitado y escaso de nuevos evangelizadores.
Los semifinalistas de este año son: Efraín Ruiz de la Parroquia de Todos los Santos en Manassas; Jorge Mercado, Reina de los Apóstoles en Alexandria; Marcelo Vacaflor, Santa Ana en Arlington; Cecilia Aguilera, Todos los Santos en Manassas; Kathy Cruz, San Felipe en Falls Church; Noemí Solares, San Leo en Fairfax; Carolina Euceda, Santa Bernardita en Springfield; Mario Antonio Morales, San José en Herndon; Joleen Michalowics, San Antonio en Falls Church; Fernando Castaño, San Esteban en Middleburg; Karla Portillo, Cristo Redentor en Sterling; José Hernández, Nuestra Señora del Buen Consejo en Vienna; Iván Sánchez, Todos los Santos en Manassas; Floris Serna, Buen Pastor en Alexandria; Carmen Baires, Santa Rita en Alexandria; y Gladis Vásquez de San José en Herndon. Se premiarán los 3 primeros lugares, voz revelación masculina y femenina y a la mejor barra.
Un video de "Buscando Una Estrella Para Jesús 2008"
viernes, noviembre 20, 2009
jueves, noviembre 19, 2009
Es tiempo de dar gracias a Dios
Por el Padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
19 de noviembre de 2009
Muy pronto en los Estados Unidos estaremos celebrando el día de Acción de Gracias. Es una de las festividades que más me encanta en este país; lógico después de las Navidades. Pues porque nos invita este día a dar gracias a Dios. No por las cosas materiales, por la familia, la vida, sino por todo. “En todo dad gracias, pues esta es la voluntad de Dios” (1 Tes 5, 18). “Padre, Te doy gracias porque me has escuchado, se que siempre me escuchas” (Jn 11, 41).
La historia nos cuenta que los primeros peregrinos en noviembre del año 1623 después de recolectar la cosecha se reunieron en una gran fiesta para dar gracias a Dios. El primero de noviembre de 1777 fue oficialmente declarado como día feriado. Abraham Lincoln dijo: “Anunciado en las Sagradas Escrituras y confirmado a través de la historia, que aquellas naciones que tienen al Señor como su Dios, son bendecidas.” Pero nosotros nos hemos olvidado de Dios. Nos hemos olvidado de la mano que nos preserva en paz, nos multiplica, enriquece y fortalece. Vanamente nos hemos imaginado, por medio del engaño de nuestros corazones, que todas estas bendiciones fueron producidas por alguna sabiduría superior y por nuestra virtuosidad. Me ha parecido apropiado que Dios sea solemne, reverente y agradecidamente reconocido como en un corazón y una voz, por todos los americanos.
Hasta en tiempo de crisis económica debemos dar gracias a Dios por lo mínimo que tengamos. La gratitud es una gran virtud. Nos mueve cuando la vemos practicada sobre otros; porque en los necesitados nos vemos a nosotros mismos y por la misma razón nos alteran los malagradecidos. La virtud de la gratitud que nos empuja con modestia a decir gracias presupone conocimiento del beneficio recibido. Santa Teresa de Jesús se expresa de la gratitud así: “Entendamos bien, como ello es, que nos da Dios los bienes sin ningún merecimiento nuestro y agradezcámosle a Su Majestad, porque si no conocemos que recibimos no despertamos a amar.”
Celebremos este día de Acción de Gracias en familia, comencemos con una oración y pensemos en ese pavo, o en la gallinita que dio la vida para que tuviéramos un sabroso banqete, pero más importante es darle gracias a Cristo que dio la vida por nosotros para que tuviéramos vida en abundancia. Gracias Dios Creador y Padre Nuestro que nos das el pan de cada día. Gracias por todas las cosas maravillosas que pones en nuestras manos, por la vida, la iglesia, la fe, la familia, el aire que respiro, por mis amigos y también por los problemas en este día, gracias por la multitud de bendiciones.
Arlington Catholic Herald
19 de noviembre de 2009
Muy pronto en los Estados Unidos estaremos celebrando el día de Acción de Gracias. Es una de las festividades que más me encanta en este país; lógico después de las Navidades. Pues porque nos invita este día a dar gracias a Dios. No por las cosas materiales, por la familia, la vida, sino por todo. “En todo dad gracias, pues esta es la voluntad de Dios” (1 Tes 5, 18). “Padre, Te doy gracias porque me has escuchado, se que siempre me escuchas” (Jn 11, 41).
La historia nos cuenta que los primeros peregrinos en noviembre del año 1623 después de recolectar la cosecha se reunieron en una gran fiesta para dar gracias a Dios. El primero de noviembre de 1777 fue oficialmente declarado como día feriado. Abraham Lincoln dijo: “Anunciado en las Sagradas Escrituras y confirmado a través de la historia, que aquellas naciones que tienen al Señor como su Dios, son bendecidas.” Pero nosotros nos hemos olvidado de Dios. Nos hemos olvidado de la mano que nos preserva en paz, nos multiplica, enriquece y fortalece. Vanamente nos hemos imaginado, por medio del engaño de nuestros corazones, que todas estas bendiciones fueron producidas por alguna sabiduría superior y por nuestra virtuosidad. Me ha parecido apropiado que Dios sea solemne, reverente y agradecidamente reconocido como en un corazón y una voz, por todos los americanos.
Hasta en tiempo de crisis económica debemos dar gracias a Dios por lo mínimo que tengamos. La gratitud es una gran virtud. Nos mueve cuando la vemos practicada sobre otros; porque en los necesitados nos vemos a nosotros mismos y por la misma razón nos alteran los malagradecidos. La virtud de la gratitud que nos empuja con modestia a decir gracias presupone conocimiento del beneficio recibido. Santa Teresa de Jesús se expresa de la gratitud así: “Entendamos bien, como ello es, que nos da Dios los bienes sin ningún merecimiento nuestro y agradezcámosle a Su Majestad, porque si no conocemos que recibimos no despertamos a amar.”
Celebremos este día de Acción de Gracias en familia, comencemos con una oración y pensemos en ese pavo, o en la gallinita que dio la vida para que tuviéramos un sabroso banqete, pero más importante es darle gracias a Cristo que dio la vida por nosotros para que tuviéramos vida en abundancia. Gracias Dios Creador y Padre Nuestro que nos das el pan de cada día. Gracias por todas las cosas maravillosas que pones en nuestras manos, por la vida, la iglesia, la fe, la familia, el aire que respiro, por mis amigos y también por los problemas en este día, gracias por la multitud de bendiciones.
Porque utilizamos Facebook o chismebook
Por el Rev. Jose Eugenio Hoyos
Un parroquiano se sentía bien sorprendido al descubrir que su propio sacerdote el Padre Hoyos aparecía en el Facebook y que utilizaba este medio como una forma más de comunicarse con sus parroquianos y amigos. Cuando se me preguntó la respuesta que inmediatamente di es que el sacerdote tiene que estar al tanto de los avances tecnológicos como científicos. Hay que aprovechar lo que la tecnología moderna nos brinda para sacarle provecho positivo y de esa forma poder comunicarnos, conocer, anunciar y evangelizar. Como miembros de una Iglesia universal estamos llamados a conquistar los medios de comunicación cristianamente y no que ellos nos conquisten o borren de sus pantallas los pocos valores que todavía quedan en este mundo tan tecnificado y avanzado.
Lógico que no todo es positivo que hasta en estos medios de comunicación masiva se mete el enemigo y personas con malas intenciones. Hay esta nuestra tarea de responder a millones de cibernéticos(as) a sus preguntas, y curiosidades que tienen sobre la vida, las costumbres y sobre todo la fe. Lógico que hay que tener mucho cuidado con el Facebook pues si no se tienen cuidado se convierte en un chismebook pues los secretos o chismes correrán a velocidad mundial. Aunque no conozcamos la persona y a algo de ella sabremos.
Hasta el Vaticano no se ha quedado atrás con motivo de la 43 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, la Santa Sede ha creado un sitio web que conecta con la red social Facebook, a través de la cual los usuarios podrán intercambiarse postales virtuales del Papa, discursos y mensajes del Pontífice. La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales tiene como lema: “Nuevas tecnologías, nuevas relaciones para promover una cultura de respeto, dialogo y amistad”. Utilicemos los medios de comunicación con responsabilidad y ayudando a crear un mundo de esperanza y de servicio social que ayude a mejorar la humanidad.
Un parroquiano se sentía bien sorprendido al descubrir que su propio sacerdote el Padre Hoyos aparecía en el Facebook y que utilizaba este medio como una forma más de comunicarse con sus parroquianos y amigos. Cuando se me preguntó la respuesta que inmediatamente di es que el sacerdote tiene que estar al tanto de los avances tecnológicos como científicos. Hay que aprovechar lo que la tecnología moderna nos brinda para sacarle provecho positivo y de esa forma poder comunicarnos, conocer, anunciar y evangelizar. Como miembros de una Iglesia universal estamos llamados a conquistar los medios de comunicación cristianamente y no que ellos nos conquisten o borren de sus pantallas los pocos valores que todavía quedan en este mundo tan tecnificado y avanzado.
Lógico que no todo es positivo que hasta en estos medios de comunicación masiva se mete el enemigo y personas con malas intenciones. Hay esta nuestra tarea de responder a millones de cibernéticos(as) a sus preguntas, y curiosidades que tienen sobre la vida, las costumbres y sobre todo la fe. Lógico que hay que tener mucho cuidado con el Facebook pues si no se tienen cuidado se convierte en un chismebook pues los secretos o chismes correrán a velocidad mundial. Aunque no conozcamos la persona y a algo de ella sabremos.
Hasta el Vaticano no se ha quedado atrás con motivo de la 43 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, la Santa Sede ha creado un sitio web que conecta con la red social Facebook, a través de la cual los usuarios podrán intercambiarse postales virtuales del Papa, discursos y mensajes del Pontífice. La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales tiene como lema: “Nuevas tecnologías, nuevas relaciones para promover una cultura de respeto, dialogo y amistad”. Utilicemos los medios de comunicación con responsabilidad y ayudando a crear un mundo de esperanza y de servicio social que ayude a mejorar la humanidad.
miércoles, noviembre 18, 2009
Ahorremos adrenalina y rejuveneceremos
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Hace varios días esperando regresar de México a Washington me encontraba en la sala de espera del aeropuerto y había una demora de 2 horas de vuelo por las consecuencias del huracán Ida que pasaba en el Golfo de México. Honestamente es muy frustrante la espera pues si uno se encuentra solo es mucho más difícil porque el tiempo da la sensación de que se hace mucho más extenso y tedioso.
En los aeropuertos suele suceder que hay poco que hacer después de caminar de un extremo al otro. Pero con el tiempo uno va aprendiendo lo primero, hay que equiparse bien; una de las soluciones es tener rosario en mano, rezarlo varias veces y por varias intenciones, llevar un buen libro, tener papel disponible para escribir o recordar una buena anécdota. Si usted es mujer lleve lana suficiente para tejer, y de esa espera tejera cosas bellísimas. Hay muchas revistas que llevan interesantes y entretenidos crucigramas etc.
Las salas de espera en muchos lugares como oficinas de gobierno, bancos u hospitales se convierten en salas de desespero. Es frecuente allí observar personas ansiosas, estresadas, y super malgeniadas. Ahorras rabias, discusiones y adrenalina si al esperar te encomiendas a Dios. Dicen que la paciencia es el arte de hacer algo mientras tanto. Al esperar, ocúpate y permanecerás sereno. La oración silenciosa es un medio excelente para ocupar bien ese tiempo que otros malgastan al renegar o impacientarse. La puntualidad es un detalle del amor. Se cumplido y al esperar no te exasperes, y ya sabes que si te ocupas sacas un bien de un mal. De una rabieta o pérdida de adrenalina quedan frustraciones, estrés, caída de pelo, arrugas acentuadas, más canas, nace más belicosidad, el cuerpo suda más, el maquillaje se descolora y nos avejentamos más. Así como actualmente ahorramos gasolina aprendamos ahorrar adrenalina, la necesitamos conservada en nuestro sistema. Pues no sabemos cuando la vamos a necesitar.
Hace varios días esperando regresar de México a Washington me encontraba en la sala de espera del aeropuerto y había una demora de 2 horas de vuelo por las consecuencias del huracán Ida que pasaba en el Golfo de México. Honestamente es muy frustrante la espera pues si uno se encuentra solo es mucho más difícil porque el tiempo da la sensación de que se hace mucho más extenso y tedioso.
En los aeropuertos suele suceder que hay poco que hacer después de caminar de un extremo al otro. Pero con el tiempo uno va aprendiendo lo primero, hay que equiparse bien; una de las soluciones es tener rosario en mano, rezarlo varias veces y por varias intenciones, llevar un buen libro, tener papel disponible para escribir o recordar una buena anécdota. Si usted es mujer lleve lana suficiente para tejer, y de esa espera tejera cosas bellísimas. Hay muchas revistas que llevan interesantes y entretenidos crucigramas etc.
Las salas de espera en muchos lugares como oficinas de gobierno, bancos u hospitales se convierten en salas de desespero. Es frecuente allí observar personas ansiosas, estresadas, y super malgeniadas. Ahorras rabias, discusiones y adrenalina si al esperar te encomiendas a Dios. Dicen que la paciencia es el arte de hacer algo mientras tanto. Al esperar, ocúpate y permanecerás sereno. La oración silenciosa es un medio excelente para ocupar bien ese tiempo que otros malgastan al renegar o impacientarse. La puntualidad es un detalle del amor. Se cumplido y al esperar no te exasperes, y ya sabes que si te ocupas sacas un bien de un mal. De una rabieta o pérdida de adrenalina quedan frustraciones, estrés, caída de pelo, arrugas acentuadas, más canas, nace más belicosidad, el cuerpo suda más, el maquillaje se descolora y nos avejentamos más. Así como actualmente ahorramos gasolina aprendamos ahorrar adrenalina, la necesitamos conservada en nuestro sistema. Pues no sabemos cuando la vamos a necesitar.
lunes, noviembre 16, 2009
Hubo sanaciones e intercesión lberadora en San José-Herndon, VA
por el Rev. José Eugenio Hoyos
Después de tres misas seguidas de sanación en el mismo mes no disminuye la asistencia de fieles a estas grandes celebraciones que se han convertido en explosiones de fe, esperanza, testimonios de sanación impresionantes y conmovedores. La Santa Eucaristía sigue teniendo gran poder porque es allí donde está la expresión máxima de que Cristo vive.
Después de tres misas seguidas de sanación en el mismo mes no disminuye la asistencia de fieles a estas grandes celebraciones que se han convertido en explosiones de fe, esperanza, testimonios de sanación impresionantes y conmovedores. La Santa Eucaristía sigue teniendo gran poder porque es allí donde está la expresión máxima de que Cristo vive.
La Iglesia de San José en Herndon estuvo a reventar. Se sentía la presencia de Cristo Sanador, sus llagas sanaban las enfermedades y dólencias de los asistentes. La cantidad de testimonios de sanación y liberación nos dejaron a todos con la boca abierta y la piel se nos ponía como piel de gallina.
El fin del mundo será difícil que llegue cuando Dios continua realizando su obra sanadora sobre el mundo. Son tantos los milagros que estamos atestiguando y observando que se tendrán en un futuro que escribir muchos libros sobre la obra de compasión de Cristo sobre los enfermos. “En cambio, si echó los demonios con el dedo de Dios, comprendan que el Reino de Dios ha llegado a ustedes”. (Lc 11, 20).
Dios le dio a Ezequiel palabras con poder y le ordenó que profetizara; los milagros que se produjeron no fueron solo a causa de su fe, sino porque obedeció a Dios y activó y liberó el poder y los propósitos de Dios en la Tierra. Identifiquémonos también nosotros con el corazón y la voluntad de Dios intercediendo por aquellas personas prisioneras en el pecado y la indiferencia espiritual. Dios a través de la oración nos concede los milagros en su tiempo, cuando Él quiere no cuando nosotros queramos. Porque el tiempo de los milagros continua y ahora con este tiempo en que vivimos con más fuerza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)