viernes, diciembre 17, 2010

El Niño Jesús sanando a los enfermos en Navidad

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

En estas Navidades no solo nace Jesús el 24 de diciembre y ahí todo termina, pues todo lo contrario siendo Jesús un niño además de traernos alegría viene con su divinidad a traernos sanación. El 25 de diciembre personalmente tengo una devoción y una gran fe al Niñito Jesús, pues en mis años de vida sacerdotal soy testigo de la cantidad de milagros que a través de su santa imagen a realizado.
Es por eso que cada 25 de diciembre tengo la costumbre de pedirle a todas las personas que saquen de los pesebres y nacimientos los Niños Dios para ser bendecidos en la Iglesia y después de la bendición pidan un deseo y si conocen a una persona enferma con cáncer u otra enfermedad terminal que se lo lleven, oren un Ave María, un Padre Nuestro y un Gloria. Santa Catalina de Siena, por ejemplo, tenía gran devoción al niño Dios. Una noche de Navidad, mientras oraba con sus hermanas de la tercera orden en la Iglesia de Santo Domingo, se le concedió una visión muy impresiónate: La Virgen María de Rodillas adorando en oración ferviente al recién nacido, el Divino Niño. Catalina estaba tan sobrecogida que suplicó humildemente a la Virgen que le permitiera cargar al niño por un momento. Con una sonrisa afectuosa, la Virgen tomo al niño y se lo entrego a Catalina, quien teniéndolo en sus brazos, lo beso y le susurró en el oído los nombres de todos sus seres queridos.

Poco antes de morir en el Adviento, Santa Catalina escribió estas palabras a una amiga: “Te pido, en este dulce Tiempo de Adviento y de la Fiesta de Navidad, que visites el pesebre donde posa el manso cordero. Allí encontraras también a María, una extranjera y un exilio, en tan grande pobreza que no tiene con que vestir al hijo de Dios, o fuego con que calentarlo. Asegúrate de recurrirá siempre a la Virgen Santísima, abrazando siempre la cruz. Santa Catalina tenía gran compasión por los enfermos y los atendía con esmero. En una visita a Pisa, enviada por sus superiores, sano a muchos enfermos y aun a más almas. En esta Navidad déjate sanar por el Niño Dios.

El Niño Jesús nos trae multitud de regalos

Por el Rev. José E. Hoyos
Quisiéramos que aquellos tiempos de infancia regresaran y que esos recuerdos navideños de niños que tenemos en nuestras mentes nunca se borraran.

Muchos de nosotros recordamos cuando éramos muy niños que cada 24 de diciembre nuestros padres, después de la misa de gallo, nos hacían acostar y nos mandaban a dormir temprano mientras los adultos continuaban en la parranda y en la fiesta hasta la madrugada.

Pero el irnos a dormir pasada la medianoche tenía una razón valerosa, pues ciegamente creíamos y se nos había enseñado que el Niño Dios después de nacer a las 12 de la noche, iba de hogar en hogar repartiendo regalos y poniéndolos al lado de la cama o dentro de nuestros cuartos. Y la más linda sorpresa era que al levantarnos, por ejemplo en mi familia, el bullicio y la alegría de 12 hermanos para destapar los regalos que por muy humildes que fueran, era de celebración y de fiesta porque Jesús no nos había olvidado.


En nuestra cuadra de mi ciudad en Guadalajara de Buga en el Barrio La Merced, todos los niños y jóvenes salían a mostrar sus regalos y el 25 de Diciembre era el día del estrene, pues todos salían también a lucir sus ropas nuevas. Era un acontecimiento inolvidable porque las fiestas continuaban el 28, 31, 1º y 6 de Enero. El centro de las festividades era Jesús.

Al pasar el tiempo, cuando crecíamos y descubríamos, por la picardía de no querernos dormir y descubrir al Niño Dios colocando los regalos, la desilusión y dulce sorpresa de descubrir que el Niño Dios eran nuestros padres nos cambiaba la magia de la Navidad.

No dejemos morir ni secuestrar la Navidad por el consumismo. Que en cada hogar haya un nacimiento, un arbolito y también un Santa Claus (lógico explicándole a los niños que Santa no es Jesús). Coloquemos luces de colores para recibir el Nacimiento de El Salvador del Mundo.
Es posible que demos y recibamos muchos regalos pero el Niño Dios quiere que nuestros mejores regalos sean una oración, una sonrisa, un abrazo fraterno y una palabra amable. Feliz Navidad!

jueves, diciembre 16, 2010

Vivamos esta Navidad en Familia

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

El propósito de cada Navidad es tener la oportunidad de vivir estas fiestas Navideñas preparándonos para recibir al nacimiento del Niño Dios en nuestros corazones. Pero para que esto suceda debemos cambiar nuestras actitudes y modos de vida.


No podemos celebrar nuestra Navidad completa si en nuestra mente y vida personal existen rencores. Por ejemplo, si usted tiene un familiar, amigo(a), hijo(a), papá o mamá con un resentimiento negativo, con un odio tremendo o un rencor esta es la gran oportunidad de dejar ese orgullo y ofrecer el perdón y la reconciliación. Navidad con odio y malos sentimientos no van de la mano.


Nuestra fe y creencia en el amor nos invitan a participar en estas fiestas en familia. Por medio de ella, mantenemos un sentido de comunicación directa de pertenencia; mantenemos viva la convicción de la presencia de Dios en nuestras vidas y esa vivencia es fuente de alegría, de esperanza y plenitud.

Adicionalmente, la vida en comunidad nos proporciona un sentido de perteneciera, de “estar en familia”. Esta conexión con lo sagrado de nuestra vida, toca el corazón mismo de nuestra existencia, el significado esencial, el propósito y valor de la vida misma; este contexto de significado nos permite poner las cosas en perspectiva y darle un sentido más profundo; tanto a la alegra, como a la nostalgia y el dolor. El sabernos amados por Dios y que “a pesar de todo”, el cuida de nosotros, compartiéndonos en cada Navidad el más hermoso regalo: su Hijo. Él es fuente de fortaleza en nuestros momentos mas difíciles, así estamos en caminos de recuperar nuestra alegría interior, ya que esta no depende de las circunstancias en que nos hallemos. Aun en medio del dolor, conservamos una alegría profunda, un tranquilo gozo que refleja un estado de fe, de esperanza, de plenitud espiritual.

Cada familia en esta Navidad debe estar llena de Paz, Esperanza, Reconciliación, Amor, Fraternidad, Amistad y sobre todo mucha Alegría. Y que recordemos el villancico de la familia de Nazaret: “familia pobre y divina, pobre mea, pobre casa, mucha unión, ninguna espina y el ejemplo que culmina en un amor que no pasa. Concede Señor, Padres a quien querer y una sonrisa que dar. Que todas las familias tengan una Feliz Navidad.

miércoles, diciembre 15, 2010

Gatos y borrachos que tumban el árbol de Navidad

Por El Rev. José Eugenio Hoyos

Se imaginan ustedes que después de organizar el arbolito de Navidad, de ir colocando en familia o con amigos cuidadosamente los ornamentos, bolita tras bolita, lucecitas y todo tipo de adornos y después de terminarlo se convierta en el arbolito más lindo y majestuoso nunca antes visto. Y que con los días usted debajo del árbol vaya colocando los regalos para el 24 de diciembre en un orden impecable? Y orgullosamente para el 24 de diciembre o el 31 usted quiera exhibir su árbol, el pesebre y los adornos de la casa y empiece a invitar a sus amigos y familiares para la gran cena de Navidad porque quiere lucirse y destacarse en este tiempo de Navidad y darle de corazón un lugar especial al Niño Dios.


Pero en medio de la fiesta cuando todos han admirado los arreglos Navideños y están disfrutando al máximo la música y los alimentos se escucha un ruido estruendoso y un apagón de luces y para sorpresa de todos ha sido el gato Mimí que se ha subido al árbol de Navidad atraído por las luces y adornos y al llegar cerca de la estrella de Navidad y por sus inquietos movimientos ha lanzado el árbol al suelo y el pobre gato ha salido despavorido a buscar guarida y a protegerse de las represalias de su amo.

Igual puede pasar y ha sucedido hasta en las fiesta más elegantes donde el borrachito o borrachita de la fiesta al estar bailando bien entusiasmados pierden el equilibrio y va a dar encima del arbolito de Navidad echando por abajo toda una obra de arte y dejando al pobre arbolito de Navidad bien triste y desbaratado.

Cuando haya una fiesta deje el perro o el gato en un lugar seguro, pues recuerde nuestras mascotas en las fiestas Navideñas. También quieren lucirse y darnos sorpresivamente el aguinaldo de Navidad. Pero sea como sea disfrute estas navidades y olvídese de las cuentas, de las enfermedades, de los problemas, desestrecese y tenga una Feliz Navidad.

El Obispo Loverde visita el Instituto de Formación Pastoral

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Esta semana nuestro Obispo de la Diócesis de Arlington, Monseñor Paul S. Loverde visito el Instituto de Formación Pastoral en compañía del vicario episcopal Thomas Ferguson. Con gran simpatía y sencillez se dirigió a un entusiasta grupo de estudiantes que con gran atención escucharon el mensaje del Obispo.

Monseñor Paul S. Loverde, felicito a los estudiantes y les recordó que ellos ahora se encontraban bien preparados para convertirse en aguerridos y valientes agentes de pastoral para ir a cualquier lugar como los primeros apóstoles y defender y enseñar nuestra fe católica en un mundo tan secularizado y necesitado de Dios y de la proclamación del Evangelio. El Obispo hizo énfasis en la importancia de la doctrina católica y fue leyendo y explicando cada una de las clases para el nuevo semestre.

Como la importancia de estar preparados como católicos ante la nueva fuerza del Islam en el mundo, la Iglesia sigue sufriendo, el siglo XI de las cruzadas, pedagogía catequética, gérmenes de herejías, necesidad de la Religión Cristiana, La Existencia de Dios, Virtudes Teologales, Doctrinas Marianas, El Sacerdocio, La Comunión de los Santos, Cielo, Infierno y Purgatorio.

Los católicos hoy con más fuerza y compromiso debemos prepararnos a conocer mas obre nuestra fe, doctrina, sacramentos y sobre todo las Sagradas Escrituras. Los laicos ante esta posmodernidad deben estar preparados para contrarrestar el ateísmo y la indiferencia religiosa.
La visita del Obispo ha sido muy positiva, pues las clases del Instituto son enseñanzas oficiales y preparatorias urgentes para los líderes de la Iglesia, formación seria y de compromiso es lo que necesita nuestra Iglesia Católica.

lunes, diciembre 13, 2010

Celebraciones de la Virgen de Guadalupe en la Diócesis de Arlington

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Exactamente el 12 de diciembre, cayó un domingo lo que hizo mucho más especial la Celebración de la Virgen de Guadalupe. No solo a nivel latinoamericano en México, sino en todo el territorio estadounidense.

Desde las 4 de la mañana la gente se levantó para ir a cantar las mañanitas en varias iglesias en Virginia. Aquí no importaban las temperaturas congelantes, pues en el interior de cada parroquia se sentía el calor y el gozo de ir a darle un saludo cariñoso y de fe a la Morenita y Emperatriz de las Américas: Nuestra Señora de Guadalupe.

Nunca podemos olvidar las palabras de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego: “Escucha, ponlo en tu corazón, hijo mío, el menor; que no se perturbe tu rostro, tu corazón; no temas esta enfermedad, ni cosa punzante, aflictiva. ¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? ¿No estas bajo mi sombra y mi resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Que ninguna otra cosa te aflija o te perturbe”.

Pio X la proclamo como “de toda la América Latina”, Pio XI de todas las “Américas”, Pio XII la llamo “Emperatriz de las Américas”. La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en todo el mundo con grandísima devoción, y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen de Guadalupe son extraordinarios. Parroquias del área como el Buen Pastor, San Antonio de Padua, Nuestra Señora de los Ángeles, San James, San Leo, Cristo Redentor, Todos los Santos, se vieron abarrotadas de feligreses que traían imágenes y rosas en ofrecimiento a la Morenita, Nuestra Señora de Guadalupe. ¡Que viva la Virgen!

Navidad Carismática en la Diócesis de Arlington

Por el Rev. José E. Hoyos

Feliz Navidad, Feliz Navidad y Prospero Año y Felicidad cantaban cerca de 1000 personas pertenecientes a los grupos de oración de la Renovación Carismática de la Diócesis de Arlington, Virginia y que con gran alegría se hicieron presentes a la celebración anual de la Fiesta Navideña. En su mayoría vestidos con una prenda roja y con un gorrito de lucecitas multicolores. Afuera del gran gimnasio de la Iglesia de San Antonio de Padua en Falls Church, caían algunas florecitas y estrellitas de nieve mezcladas con llovizna y adentro se sentía un gran calor familiar en compañía del Espíritu Santo.

Familias enteras se iban acomodando en el lugar que podían encontrar y con gran alegría compartían los unos con los otros. El acto central fue una Hermosa pastorela organizada por el grupo de oración de la parroquia de Cristo Redentor en Sterling(VA) donde con mucha profesionalidad y devoción fueron presentando una a un alas escenas del Nacimiento de el Niño Jesús.


En esta presentación Navideña nos recordaba un hecho fundamental: en la oscuridad de la noche de Belén se hizo una gran luz. El Creador del universo se encarnó uniéndose indisolublemente a la naturaleza humana y sin dejar de ser realmente Dios de Dios y Luz de Luz, se hizo al mismo tiempo verdadero hombre. El Tiempo de la Navidad maravillosamente nos invita a estar siempre unidos y en oración. El Espíritu de Dios se sentía en cada hermano y Hermana perteneciente a la Renovación Carismática de Arlington. Pastores, Ángeles, Reyes, Papa Noel cargando Niños Dios, le dieron un toque celestial y de alegría todos los asistentes con una gran sonrisa se llevaron multitud de recuerdos inolvidables de una Navidad con estilo Carismático.