Soy un campeón porque confió en Cristo.
Por Padre José Eugenio Hoyos.
Siempre he estado convencido que toda persona que haya aceptado a Cristo en su vida como único señor y salvador dentro de la Iglesia entra a formar parte del equipo ganador.
Pues Cristo con toda su fuerza siempre nos llena con Amor, Ternura y mucha paciencia al triunfo.
Muchas personas famosas y exitosas han sobresalido en el mundo entero no solo por su capacidad sino por su gran Fe y confianza puesta en Dios. Y esa Fe fuerte y con gran firmeza puesta en Dios es la que nos da grandes resultados en la vida.
Cada persona puede lograr maravillosos éxitos no solo en su vida personal, en el deporte, en el arte, sino en cualquier profesión que este desarrollando, lógico que al querer triunfar siempre se van a presentar obstáculos, desengaños, desilusiones, crisis, problemas financieros o sentimentales, dolores y aflicciones, pero al superar estas pruebas es cuando empezamos a avanzar al éxito a saborear el triunfo. Pero siempre sin quitarle la mirada a Jesús ni zafarnos de sus manos hay que seguir adelante, de frente y sin mirar atrás.
Cristo no nos va a abandonar, él siempre estará de nuestro lado, él nos cumplió con su victoria, nos prometió que las bendiciones siempre nos acompañarían. Me considero un campeón feliz porque siempre he sentido la presencia de Dios en mi vida, y todo lo que hago y digo lo realizo invocando el nombre de Cristo dueño y señor de mi vida.
El verdadero triunfador debe insistir cuando los demás desisten, cada mañana al levantarme me consagro a Cristo y a la Virgen María pidiéndole al Espíritu Santo que sean ellos mis guías y la fuente donde manan todas mis actitudes y decisiones. Por eso le ruego a Dios, que me ayude en cada momento a preservar en el bien y a obrar con paciencia como el pescador cuando espera confía y Ora para obtener una gran pesca .
De igual manera hay que pedir constancia y perseverancia para sacar una obra maestra del bloque del mármol de mi vida. En Oración constante me siento un campeón.