miércoles, julio 29, 2015

El amor de Dios mueve al hombre

Por: Rev. José E. Hoyos


El amor de Dios mueve al hombre, a la familia y al mundo. El amor de Divino empapa todas las cosas con su presencia, pues en el vivimos,  nos movemos y existimos. Isaías 49, 15-16 no dice la palabra: ¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡Yo no te olvidare! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes”.


Que afortunados somos al tener el sello de pertenencia de Dios, somos de Él, Él es el único dueño nuestro. De El venimos, a El iremos. Da tristeza que en el recorrido de nuestra vida por este mundo, no entendamos el amor y la paternidad de Dios y con nuestras actitudes negativas nos salgamos de sus compasivas y generosas manos.

Leamos en Isaías 43, 1-3: “No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tu eres mío. Si atraviesas el rio, yo estaré contigo y no te arrastrara la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemaras, ni siquiera te chamuscaras. Pues yo soy Yahvé, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador”.


El amor de Dios cambia al hombre carnal y cuando vive el “Seminario de Vida en el Espíritu” ya se ablanda, cambia, se renueva y vuelve a Cristo más espiritual. 


lunes, julio 27, 2015

Padre José E. Hoyos en “Encuentro Católico Baltimore"

Por Karla Alemán


Este fin de semana miles de católicos carismáticos se dieron cita desde diferentes lugares del país como Delaware, Nueva York, Filadelfia, Washington DC, Maryland y Virginia para participar en el “VI Encuentro Católico 2015” organizado por la Renovación Carismática de la Arquidiócesis de Baltimore, Maryland.

El Padre Jose Eugenio Hoyos, asesor de la Renovación Carismática de Arlington, Virginia fue uno de los predicadores de este evento que tuvo como sede las amplias instalaciones del Coliseo Arzobispo Spalding en la ciudad de Severn, Maryland.
Uno de los objetivos de este importante evento era el de preparar a la feligresía a la visita del Papa Francisco a los Estados Unidos en especial para el “Encuentro Mundial de Familias” a celebrarse en Filadelfia.




El Padre Hoyos en uno de sus temas: “Familias: El amor es nuestra misión” recordó a los asistentes “de que las familias viven hoy un gran desierto espiritual, un alejamiento total de Dios. Lo podemos observar en las dificultades, las crisis, los divorcios, familias incompletas”. Hoy muchas sombras pero también hay muchas familias que permanecen fieles a los valores familiares y religiosos. Familias numerosas que siguen fieles a su vocación y misión. Familias que viven con plenitud los sacramentos. Familias inmigrantes donde se da un sí rotundo a Dios, un sí a la oración y la alabanza, un sí a la vida, un sí a la verdadera libertas... Y un si al respeto mutuo. Cada familia es importante para que Jesús pueda actuar y manifestarse en la sociedad actual.