Por Kelvin
Saravia
Las Misas de Sanación, Eucaristías por los enfermos,
adoraciones al Santísimo son un gran apoyo para aquellos más indefensos de
nuestra sociedad actual.
El padre José Eugenio Hoyos asesor de la RCC en Arlington
Virginia repetidamente le hemos escuchado decir en sus predicas y homilías: “La
Renovación Carismática es un gran aliado de fe y esperanza para millones de Carismáticos
Inmigrantes Católicos que se reúnen a orar y dejan atrás sus miedos y temores
por la discriminación y racismo en muchos lugares de los Estados Unidos, en los
grupos de oración se sienten familias,
se sienten personas protegidas por Cristo y fuertes en el Espíritu Santo. Solo en
oración y unidos en familia Carismática tendremos paz, seguridad y se
encontrara la Esperanza.”
Cada Misa de Sanación es una bendición para millones de
familias indocumentadas en Norte América pues son oportunidades de Sanar
heridas de un pasado que dejo secuelas en la guerra, por la pobreza vivida en
los países de origen y sobretodo para agradecer a Dios por las nuevas
oportunidades.
La Renovación Carismática camina con el inmigrante pobre, con
el obrero, con la mujer cabeza de familia. Cada Iglesia en Estados Unidos es un
lugar seguro para cada creyente.
Los grupos y asambleas de oración se fortalecen con las
oraciones espontaneas, las alabanzas que desahogan el alma y alimentan el Espíritu.
El saltar, gritar, orar y aplaudir ayudan a liberar la preocupación
de un sistema migratorio severo, regido y deshumanizador. Solo en Cristo y con
la acción del Espíritu Santo nuestra comunidad se siente libre y puede romper
cualquier cadena de opresión y represión migratoria nos afirma el Padre Hoyos.