viernes, octubre 09, 2009

El tiempo de los milagros continúa en Puerto Rico – Parte III

Por el Padre José Eugenio Hoyos

Todavía no entiendo porque personas que dentro de la Iglesia declaran tener fe y no creen que puedan suceder los milagros. Esta fue una de las tantas preguntas que varias personas me hacían en el retiro en la Universidad Católica de Mayagüez. ¿Por qué no se puede hablar de milagros? Esto no tiene razón de ser pues testimoniamos con personas que conocemos que los milagros si existen, los estamos viviendo por todas partes.

Enfermos con enfermedades terminales; con cáncer, con SIDA, etc., y ahora después de participar en una Eucaristía en la Iglesia Católica, o en un grupo o circulo de oración, o en una imposición de manos vemos que Cristo, el único que sana y salva, está realizando su gran obra. Él no ha terminado con nosotros. Él que un día prometió de sanar y liberar lo continua cumpliendo. Él no ha terminado su obra. Todo lo contrario en un mundo como el actual, donde el ser humano parece olvidado de Dios, su presencia se siente más fuerte en un pueblo que espera en oración y paciencia su venida triunfal.

Y esa venida ya se siente cada vez que escuchamos y testificamos sanaciones por todas partes. Cuando más miembros de la Iglesia ignoran el poder de Cristo Nazareno, Él sana con más fuerza. Un ejemplo de ello fue nuestro retiro en Mayagüez. ¡Cuanta sed de oración! Encontremos muchas personas sufriendo de depresión. Cuantos matrimonios divididos y encontraron reconciliación, para admiración y testimonio de afirmar nuestra fe. La señora que entró en silla de ruedas por padecimiento de más de 10 años en sus rodillas y columna y para sorpresa de muchos faltos de fe, al día siguiente regresó al retiro con bastón y sin silla de ruedas. No podemos olvidar el nacimiento del bebé el primer día del retiro, un niño lleno de salud donde se pensaba iba a nacer con problemas. Sanación de artritis, problemas en las manos, dolores de cabeza y espere que Dios tarde un poco pero le cumple a todos. Porque estamos bendecidos, encendidos y en victoria. Amen, Amen y Amen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

“Todavía no entiendo porque personas que dentro de la Iglesia declaran tener fe y no creen que puedan suceder los milagros.”…Por que muchos estamos enfermos del alma y no del cuerpo, el cuerpo es solo el último eslabón de la enfermedad, la manifestación física de la misma.
UD. y otros sacerdotes que tienen ese don de invocar las energías sanadoras de Cristo, deberían de armar una revolución dentro de la iglesia, para que se les oiga y allá desde las altas estratosferas vaticanas, se difunda al mundo entero esa facultad y se entrene a otros sacerdotes y laicos en todo el mundo para que puedan hacer lo mismo.
Aún así, la fe no se puede inyectar con una jeringa vascular, los que no tenemos la suficiente, no seremos sanados ni seremos buenos sanadores, aun y cuando el mensaje lo proclame un ángel subido en lo alto del Washington Monument.
Por eso Jesús dijo: Para entrar al reino de los Cielos, hay que ser como uno de esos pequeños…
Niños no ya de edad, pero si en sencillez y humildad y sin intentar explicar con la coraza de la lógica.
.-Un amigo.

asantiago46 dijo...

Quiero compartir con ustedes este testimonio. Mi nuera esta en la espera de su primera nina y mi primera nieta...por lo cual estamos todos muy emocionados. Cuando se hizo el 3D-radiografias mas exactas y precisas (por deseo propio), todos muy emocionados por poder ver su fisico y sobre todo sus movimientos. Cuando salio de la oficina del medico, aparentemente todo estaba en orden. Pero a las 2 semanas, la llaman de la oficina del ginecologo para decirle que se tenia que hacer un 4D (ya que es mas preciso) porque se veia que la nina tenia quistes en sus ovarios y agua en sus rinones. Realmente fue una gran preocupacion para todos nosotros...pero el dia antes de practicarle el estudio, Padre Hoyos hiba a celebrar la misa de sanacion en la catedral de Mayaguez, y le impuso las manos y se fue en descanso...al otro dia se realizo el estudio y una semana despues fue al medico y le dijo que NO HABIA QUISTES Y MUCHO MENOS AGUA EN SUS PULMONES!!!! PARA LA GLORIA DE DIOS!!!!! estamos sumamente agradecidos de Dios. Gracias Padre Hoyos por dejarse usar como instrumento de Dios!! TODAVIA EL TIEMPO DE LOS MILAGROS NO A PASADO!!! TE AMO JESUS.

Tu hija y servidora, Erica