miércoles, noviembre 21, 2007

Hoyos: "El Salvador no debe votar por modelo socialista"

El Diario de Hoy
Martes, 20 de Noviembre de 2007

El defensor de los inmigrantes llama a ver los errores que comete Chávez para no repetirlos

El padre Eugenio Hoyos, quien trabaja con la comunidad hispana en el área metropolitana de Washington, pidió a los salvadoreños "prudencia" y no buscar "el camino más fácil" para no votar por candidatos que quieran "vender" a El Salvador, incluso utilizando el nombre de Cristo, a ideologías socialistas fracasadas o regímenes como el chavista.

Hoyos, vicario de la Diócesis de Arlington y quien se identifica con la comunidad salvadoreña en Estados Unidos, consideró en entrevista para El Diario de Hoy en San Salvador que el país no necesita el socialismo, sino la promoción de la inversión y el desarrollo social, con obras auténticas en beneficio de los pobres.

"Es cierto que se necesita elegir a personas que trabajen por cambios, pero éstos no pueden ser a base de copiar sistemas totalitarios", advirtió. "No estoy diciendo por quién votar, pero que voten a conciencia y pensando en el país, por una persona que realmente va a beneficiar a todos, que va a abrir fuentes de trabajo, va a mantener buenas relaciones con los empresarios y la inversión y no va a vender la Nación a una ideología extraña".

"Como representante de muchos salvadoreños en el exterior, hago un llamado a los votantes para que tengan cuidado. Me preocupa porque nos estamos dejando llevar de ciertos sensacionalismos y de ciertos oleajes pasajeros que están ocurriendo en Latinoamérica y que lo ha empezado (el presidente de Venezuela, Hugo) Chávez", enfatizó.

En ese sentido, llamó a los salvadoreños a no tomar "el camino más rápido o fácil", porque "podemos accidentarnos".

"Tenemos que estar alerta, porque falsos profetas vendrán, que incluso hablarán de "la sangre de Cristo" y dirán "Aleluya" y que quieren ganar adeptos, pero no tienen nada de nuevo que ofrecer, mientras que una democracia con apertura y con una inversión social funciona", afirmó.

"El que gane las elecciones de 2009, sea izquierda o derecha, que piense en las personas más necesitadas de este país, porque si hay hambre habrá inconformidad aun con quienes les ofrezcan el paraíso", sentenció.

Para el prelado, Chávez está "desbocado" en muchas de las cosas y el socialismo totalitario que él trata de implementar no funciona, está en decadencia y ningún gobierno lo puede establecer porque fracasará. "Necesitamos gobiernos que tengan una inversión social para los pobres. Los gobiernos que se necesitan ahora, y lo digo para El Salvador, no necesitan una etiqueta que diga socialismo, comunismo, sino gobiernos de inversión social, donde no vaya a haber una represión de los derechos humanos, represión de la prensa, de la libertad de expresión ni ataques contra la Iglesia, mucho menos dividir al pueblo".

Según el sacerdote, de origen colombiano, la comunidad salvadoreña en Estados Unidos está preocupada y "expectante" sobre el rumbo que tomará el país después de las elecciones de 2009.

"En Houston, en Los Ángeles, en Maryland, en Virginia, la gente está preguntando qué va a pasar si hay un socialismo acá si gana cierto candidato moderado, pero así todo mundo inicia moderado. Chávez empezó se supone que moderado; tuvo su golpe de Estado, siguió moderado hasta que se dio cuenta de que se quiere quedar en el poder. Eso se vuelve en una tiranía", afirmó.

Principalmente quita el sueño el peligro de que un gobierno de corte socialista busque enfrentarse a Estados Unidos y se afecte el flujo de remesas. "Si vamos a hacer la guerra como amenaza Chávez en contra de Estados Unidos, esto se va a estremecer, porque ¿de dónde nos va a solucionar el problema Chávez? La gasolina puede bajar un poquito, pero no en cantidades, pero ¿qué pasará con las remesas?".

"Si ven que aquí ya empieza a hacerle la guerra al Tío Sam, las remesas empiezan a bajar y empezamos a tener un colapso porque El Salvador no produce muchas cosas", recordó.

Ciertamente, reconoció el prelado, El Salvador adolece de falta de empleo, aumento del costo de la vida e inseguridad, pero es importante que se está avanzando y cada vez que viene de visita puede ver grandes obras y progreso, a diferencia de países como Bolivia y Brasil, donde la pobreza y las villas miseria crecen pese a sus experimentos socialistas que prometen el paraíso inmediato.

"En Estados Unidos, Europa y en todo el mundo hay limitaciones, la vida está cara, pero yo vengo seguido a El Salvador y veo crecimiento, grandes carreteras, obras, supermercados, etc. en tanto que en Bolivia las villas miseria proliferan", explicó.

"Países como Nicaragua o Bolivia tienen problemas profundos. La gente piensa que el socialismo va a ser la solución y que vamos a tener comida y trabajo, con una ideología comunista, socialista marxista, pero ni siquiera con la misma democracia se solucionan todos los problemas de un país", advirtió.

El mismo gobierno de Venezuela ha promovido programas de atención social, pero que son "utópicos", dijo el sacerdote, porque tienen un efecto momentáneo y mientras tanto se está sacrificando la democracia.

"En Venezuela se está viviendo una diáspora grande y el pueblo está dividido. Usan recursos petroleros para la demagogia y eso no dura mucho. Lo que quieren es desestabilizar a muchos gobiernos y organizaciones", explicó.

Para el caso, recordó la amenaza del presidente Chávez de elevar los precios del petróleo a 200 dólares por barril si Estados Unidos ataca a su país o a Irán, lo cual consideró "un chantaje para el mundo y el para el propio pueblo de Venezuela, porque ¿desde cuándo el presidente es el propietario de las petroleras de un país? A quien pertenecen es al pueblo".

"Los cerros de Venezuela están llenos de pobreza. ¿Por qué no comienza allí a hacer labor social?", se preguntó. "¿Díganme si en Venezuela han subido los salarios, la canasta familiar del venezolano es la mejor del mundo? No. ¿Si la libertad de prensa mejora en Venezuela? No. ¿Si se respetan los derechos humanos? No. Si hacemos una lista de lo que sucede, empiezas a ver una cantidad de cosas que faltan en un sistema y en eso podemos caer", dijo.

Al recordar los ataques de Chávez contra la Iglesia Católica y el mismo Papa Benedicto XVI, Hoyos reconoció obras sociales de Chávez que tienen un lado positivo, pero advirtió que está hiriendo la democracia a nivel mundial y al sentimiento religioso de la gente. "Venezuela se está viniendo abajo cuando es una gran potencia; se está debilitando cuando vemos que en un gobierno no hay un presidente, sino un tirano, y los tiranos llegan a derrumbar grandes imperios", remarcó.



Ud. tiene la palabra: CARECEN dicente al Padre Hoyos / Hubo encuentro entre la fe y la política

por Saúl Solorzano, director de CARECEN
El Comercio Newspaper
Publicado el 11-30-2007

Algo muy importante en sociedades abiertas es la diversidad de opinión y la oportunidad que tenemos las personas en evaluar la información que recibimos – y en cuanto a elecciones de representantes—decidir sin coerción, por quien votar. El Salvador aun navega las corrientes que lo llevaran a una sociedad plenamente abierta y mientras tanto hay que seguir con los buenos ejercicios de promoción de una cultura de participación cívica y no de miedo. Los Salvadoreños tienen el derecho de votar en las próximas elecciones por el partido político que quieran; sea FMLN, ARENA u otro partido pequeño. Es mas se merecen votar bajo plena libertad y sin la sombra de campañas de temor y miedo.

Si la desafortunada guerra civil termino en apartar a los militares del monopolio de manejar el estado, ahora necesitamos avanzar en asegurar que haya una separación clara entre la elite económica y sus intereses con respecto al manejo del gobierno y el estado. Esa es una condición fundamental para que funcione la democracia representativa y se beneficien más sectores de la sociedad o el pueblo. Es mas, la alternabilidad en el poder –disputa de cada contienda electoral-- no debe ser esperada como un proceso automático; no por turnos o permanencia continua, sino como expresión de la voluntad del electorado.

Es en este contexto que escribo el presente artículo. El impulso a escribirlo no viene tanto de mi activismo comunitario, profesión, u origen nacional sino más bien como católico en reflexión sobre el papel de la política en la fe. También, porque varias personas me contactaron para preguntarme si había leído el articulo “El Salvador no debe votar por el modelo Socialista” publicado en El Comercio Newspaper (Viernes 23-29 de Noviembre de 2007).

Preguntaban que pensaba sobre eso. Varios estaban molestos porque un sacerdote, el muy estimado Padre Eugenio Hoyos, es “de afuera” y se “mete donde no lo han llamado” y que le “esta haciendo los mandados a un partido de derecha [ARENA] y no a sus feligreses”. Ellos piensan que el artículo esta prácticamente atemorizando a los electores con información a medias aunque tenga citas atenuantes como “El que gane las elecciones de 2009 [en El Salvador], sea de izquierda o derecha que piense en las personas más necesitadas de este país, porque si hay hambre habrá inconformidad aun con quienes les ofrezcan el paraíso”.

Aunque últimamente, en varios países es aceptable usar tácticas de atemorizar a los votantes en las campanas políticas, en el caso de El Salvador no debería ser la forma preferida de ganar elecciones. En las pasadas elecciones presidenciales Salvadoreñas, al partido ganador le funciono muy bien esa táctica. Mencionaron que los Estados Unidos deportarían a los salvadoreños; que el TPS se cancelaría; que los negocios se irían de El Salvador y que Estados Unidos prohibiría enviar remesas. Después de las elecciones y de forma tardía, el ex embajador de Estados Unidos en El Salvador negó que eso pudiera hacerse.

Pero bien, parece que en sus declaraciones en el articulo, el Padre Hoyos se une a la cruzada del temor en contra de Hugo Chavez y hay que admitir que el esta en su derecho. Pero su declaración a que “Como representante de muchos Salvadoreños en el exterior, hago un llamado a que tengan cuidado…” ya es otro asunto porque surge la pregunta… y porque lo dice? Es por una obligación sacerdotal – Yo pensaría que no!. Será porque se lo han pedido los Salvadoreños que representa? Si, si, esta bien y en su derecho. Solamente que pienso que debería quedar mas claro. Desde mi perspectiva católica, no creo que atemorizar a la gente – mas allá del respeto que se debe a Dios—sea una buena practica. Aunque en política, dicen unos, “todo se vale” y asuntos de ética –muchas veces- salen sobrando, yo sigo pensando que la religión nos obliga a algo mucho más superior.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lástima que el padre no sea salvadoreño. Podría presentarse como candidato.

alter-ego dijo...

Segun mi opinión lo contrario de la guerra no es el amor,tampoco lo contario de la guerra es la compresión,ni la generosidad ni el perdón.No,es el contrario de guerra es la Paz,necesitamos vivir en paz y seguir el camino que nos dejo jesus para encontrar la gloria.