jueves, noviembre 21, 2013

Padre Hoyos en congreso Carismático en Colombia

Por Fidel Hurtado-Zapata.
 

Algo maravilloso que encontramos y vimos en Sincelejo, Colombia fue la unidad, el gozo, el entusiasmo y la disponibilidad de la gente en la Oración y en la Alabanza y Como dice el Padre José Eugenio hoyos la verdadera paz en Colombia se va a conseguir unidos en la Oración y con Cristo en los corazones de cada colombiano. Por eso él nos invitó a recordar las palabras que el mismo Cristo dijo:
“la paz con vosotros, como el Padre me envió también yo os envió”

Dicho esto soplo sobre ellos…. y les dijo: “recibid el Espíritu Santo”. A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retengáis, les serán retenidos. (Palabra de Dios). Aquí en este maravilloso episodio que Jesús se le presenta a un grupo que está reunido en Oración, pero temeroso, miedoso y desbastado. Por eso antes de empezar a reflexionar yo les pregunto ¿vino a este lugar asustado, miedoso o dudoso? Sino es así de un soplo. ¡Sople!
Recordemos que es el atardecer de aquel día el primero de la semana y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se  encontraban por miedo a los Judíos; Jesús vino y se puso en medio de ellos….Juan 20- 1-18 nos dice que esa mañana, Jesús se le había aparecido a Maria Magdalena… pero ahora se les aparece a todos los discípulos.

Les pregunto ¿Cuántos discípulos había en ese lugar? (Once) aquí lo primero que encontramos son tres detalles. Primero las puertas estaban cerradas; segundo los discípulos estaban asustados y tercero Jesús aparece y se pone en medio de ellos!!

Mis hermanos y hermanas aquí Jesús no tuvo ni siquiera que tocar…Ni siquiera tuvo que abrir la puerta! Simplemente y lo más maravilloso es que estaba allí, no era un fantasma. No era un desconocido, era el propio Jesús el mismo que está ahí, el que nos trae su presencia para sanarnos y liberarnos.

Deja  entrar a Jesús en tu corazón, deja a un lado el temor y confía plenamente en él; dijo el Padre Hoyos. Y recuerda las Sanaciones y Milagros no suceden cuando lloras sino cuando Oras.

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