Por el padre José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
16 de octubre de 2009
Lluvia de aplausos para la cantidad de personas que se hicieron presente ayer al frente del capitolio con el objetivo de recordarles a los legisladores estadounidenses que más de 12 millones de indocumentados continúan esperando con mucha paciencia que se de rápido la reforma al cadente sistema migratorio. La paciencia de millones de familias se esta acabando, no podemos esperar más, pues estamos siendo bombardeados con las redadas y el racismo disimulado en todos los puntos cardinales del estado norteamericano.
Hay un destrozo moral en las familias trabajadoras. Un desgarre físico en las mentes de padres de familias desesperados no solo por la crisis económica sino por el desconcierto de vivir en el miedo y la clandestinidad. El eco de las voces tiranizadas por la violación de los derechos humanos es equivalente a un salvajismo histórico sin precedentes. Si sumamos las deportaciones masivas y la violación a los inmigrantes es mayor a los abortos cometidos. ¿Cuál es la diferencia de tratar a los seres humanos con el régimen de Hitler? Muy poco.
El legalizar a 12 millones de indocumentados en este tiempo de crisis económica traerá bonanza a una economía débil, será más costoso para la nación deportar que legalizar, pues al dar legalización y reformar la inmigración con las multas y los impuestos será una inyección de trillones a la economía estadounidense que sufre una de las peores crisis en muchos años.
Señores(as) del Congreso, parte de la solución económica increíblemente está en los inmigrantes. Solo démosle una mirada a China o al Japón -- una superpoblación con una mano de obra que está sacando al país chino como la futura potencia mundial. Una vez más los inmigrantes dijeron: “Sí podemos seguir luchando, soñando, y teniendo esperanza.” Es tiempo de que los leones latinos despierten y continúen luchando por sus derechos. ¡Gracias comunidad latina!
1 comentario:
Padre: Si no son ilegales, entonces porque hay nesesidad de legalizarlos? Por cruel que parescan las redadas, deportasiones, etc. cuando una persona entra y permanence indocumentada en un pais, asume un riesgo en la vida. Si esto fuera tan mala dictadura aqui, la gente estaria queriendo salir, no entrar y quedarse. Cuanod yo llegue sin papeles entendia lo que hacia y podia pasar, a la hora vi la manera de trabajar con la lei y esperar mi turno para ser legal. Hay que buscarse la manera pronto, no quedarse esperando por amnistia, ese seria un buen consejo. Mejias Sanchez.
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