Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Siempre tenemos la idea que se da un regalo solamente cuando es un cumpleaños, navidad, el día del Padre de la Madre, día de la secretaria, o del amor y la amistad. Pero el verdadero regalo es aquel que se da desinteresadamente y con gusto y como toque de detalle. Esos regalos que causan sorpresa son los mejores del mundo especialmente los mas sencillos pero que se dan de corazón.
Pero el mas importante regalo es el ser humano creado con amor y ternura. Cada persona es un regalo que Dios nos manda envueltos en papel de regalo. Me llama mucho la atención cuando por ejemplo un niño o niña viene al mundo y la cigüeña lo trae como un regalo a la familia.
Algunos envueltos vistosos nos parecen muy hermosos a primera vistas…otros, han sido maltratados en el correo de la vida.. de vez en cuando hay una encomienda especial. Toda persona es un regalo maravilloso, pero algunos llegan hasta nosotros en envoltura suelta, otros en cambio, vienen bien amarrados.
La envoltura no es el regalo, es muy fácil equivocarse unos regalos son fáciles de abrir, otros en cambio necesitan la ayuda de los otros ¿Es que ellas tienen miedo? ¿Les duele que descubramos que clase de regalo son?
Quizá es que antes fueron maltratados, rechazados o quemados en la experiencia de la apertura para los demás. O puede ser que el regalo no era para mi. Yo soy un persona, por lo tanto también soy un regalo para los demás y un regalo para mi mismo.
Me gustan los regalos que me obsequian aquellas personas que me aman. Cada encuentro de personas es un intercambio de regalos por un regalo sin quien lo obsequie no es regalo, es apenas una cosa vacía sin relación y contacto con los demás. Es bueno que hoy me pregunte; ¿Alguna vez he mirado dentro de mí? Tal vez no me conozco lo suficiente y no he aceptado el regalo que soy. Puede ser que tenga riquezas en mi que yo mismo ignoro. Un amigo es un regalo no solo para mi, sino también para los otros por medio mío. Cuando retengo a mi amigo, destruyo en el la posibilidad de ser amigo y obsequio para los demás.
Se imagina la sorpresota que usted se llevaría si encontrara su casa repleta de regalos y que al destaparlos encontrara en cada uno de ellos una gran fortuna o que el destapar uno de ellos usted encuentre un gran espejo con su cara diciéndole que usted es el mejor regalo del mundo.
1 comentario:
Para mi el mejor regalo sin falta, es cuando uno de mis nietos me hace un dibujo y garabatea escribiendo que me quiere, o inesperadamente me suelta un beso diciendome que soy el mejor grandpa del mundo. No hay objeto ni oro en la Tierra, suficiente para igualar un regalo asi.
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