Por Rev. José Eugenio Hoyos.
Desde tempranas horas millones de Cristianos hemos participado en las diferentes Iglesias a la emotiva ceremonia de imposición de Cenizas en el miércoles de Ceniza.
Con este significativo acto se da comienzo en la Iglesia Católica al tiempo de la Cuaresma, muchas personas toman muy en serio este acto de Fe, los vemos con su signo de Cruz en las frentes en donde se nos recuerda una vez más que estamos en este tiempo de paso, que somos frágiles y que nuestra verdadera meta es el Cielo.
Es un llamado a todos los Cristianos a que nos comprometamos más en la construcción y preparación para llegar a la Morada Eterna. La Ceniza nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Y para los orgullosos y soberbios nos enseña que todo lo material que tenemos en la tierra es solo pasajero. En cambio todo lo bueno que hemos hecho, lo positivo en favor y en solidaridad con los hermanos más necesitados; nuestras obras de Misericordia, nuestras Oraciones y sacrificios que hayan ayudado a fortalecer el Alma, es lo único que vamos a llevar al Cielo.
Por eso el Sacerdote al imponer la Ceniza nos dice: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”; o “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.
Recordamos que la Ceniza de nuestras frentes no es un tatoo ni mucho menos un signo de superstición, todo lo contario es un acto de pertenencia al cuerpo de Cristo que viene a darnos fortaleza y vida verdadera.
Ojala que la Oración nos ayude a cambiar de actitud y podamos tener un encuentro con Dios dueño y Señor de nuestras vidas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario