martes, febrero 25, 2014

Padre Hoyos en misión de Sanación y Liberación en El Salvador.

Por Fidel Hurtado-Zapata.

Miles y miles de personas se dieron cita a la convocatoria realizada por la Diócesis de San Miguel y la renovación Católica Reina de la Paz 93.3 FM en el Salvador.

Aquí no hubo excusas de las altas temperaturas, ni de las amenazas de erupción del volcán Chaparrastique de San Miguel.

En las ciudades de San Miguel Conchagua en la Unión lo que se sintió fue el gran calor del Espíritu Santo. Personas desde tempranas horas se dieron cita en Conchagua, decenas de familias llegaron desde el vecino país Honduras, todos con el mismo fin de pedir a Dios Sanación y Liberación.

El Padre José Eugenio Hoyos rodeado por varias personas en sillas de ruedas comenzó el evento con una Oración de Sanación pidiendo la Efusión del Espíritu Santo y la liberación por tantos enfermos del alma y del cuerpo.


 
El Padre Hoyos comenzó la reflexión en Conchagua la Unión  con los versículos de San Mateo 12, 9-14 “Aconteció también en otro sábado que él entro en la Sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha”  El Padre Hoyos pidió a los asistentes que extendieran la mano derecha para pedir a Dios liberación de sequedad de nuestro corazón y de nuestras manos, en la sanación de esa  mano  Dios mismo va a Sembrar una FE más fuerte y autentica para que cuando juntemos nuestras manos podamos  llevar la sanación esperada en nuestras propias vidas, en la familia y en la sociedad.

Luego para sorpresa de muchos le presentaron al Padre hoyos una mujer encadenada por muchos años con padecimientos de EZQUIZOFRENIA, su cara era de terror y al final de la predicación muchos de los asistentes pudimos ver un gran cambio en su cara, ahora más llena de paz.

Se sintió  verdaderamente la fuerza sanadora de Cristo; luego vino la Sanación de una gran fila de pacientes de Epilepsia, reumatismo, temores, sorderas, problemas de garganta y colon etc. Se sintió una gran Fe, con gran espera de Bendiciones. Y recuerda que las Sanaciones no llegan cuando lloras sino cuando Oras.

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