Estos fines de semana, el Ministerio de Sanación de la Diócesis de Arlington hemos estado súper ocupados y dichosos de poder desempeñar el mandato que Dios nos ha dado de ir y llevar la buena nueva a los más necesitados y sobre todo a los más enfermos y necesitados en esta vida.
Un ejemplo de ello están siendo las Misas de Sanación. El mes de noviembre ha estado lleno de ellas, empezando con la iglesia de San Felipe en Falls Church, y en San Luis en Alexandria. Todo un lleno total y un desbordamiento de testimonios de sanación impresionantes.
En San Luis era la primera vez que estábamos celebrando una Misa de Sanación y no nos ha sorprendido la gran respuesta positiva de la gente. Jesús, Nuestro Medico de Médicos, definitivamente estuvo y está con gozo realizando cirugías divinas a todos los que están enfermos física y espiritualmente y que han abierto sus corazones a Cristo.
Nuestra cruces de cada día, unidas a los padecimientos de Cristo, nos asemejan más a él, que libremente abrazó la cruz por amor. De esta forma, los católicos ya no sufren sin sentido, pues unen sus sufrimientos a los de Cristo. Solo a la luz de la fe y del amor, podemos confiar en Dios y crecer en medio de los sufrimientos, en la paz continua, y estar así, cada vez más preparados para llevar a quienes la necesitan.
Si no podemos negar que Cristo está cumpliendo con mucha fuerza la promesa de sanar, bendecir y liberar. ¡Amén, Amén, Amén!
1 comentario:
padre eugenio, saciones, y bendiciones es lo que necesitamos en ete mundo, cada dia Dios se nos muestra con intermediarios como usted, que Dios lo bendiga y siempre guie su camino.
Adelante Padre que el camino es duro y solo los grandes lo completan, te queremos mucho, familia orrego Hoyos
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