martes, marzo 16, 2010

La Renovación Carismática no es un ghetto

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Da lastima que todavía un grupo minoritario dentro y fuera de nuestra Iglesia Católica piensen que los grupos de oración dentro de la Renovación Carismática Católica son un ghetto o pequeñas sectas dentro de la misma Iglesia. Este es un tema que no podemos desconocer, pues es lo que escucho en algunos de los sacerdotes o feligreses de algunas parroquias tanto en los Estados Unidos, el Caribe, centro o Sur América.

Da pena, la riqueza de evangelización que brinda la Renovación Carismática dentro de la Iglesia Católica y que sea desprestigiada por los mismos católicos que desconocen su historia, el beneficio de sus enseñanzas y los frutos de conversión de miles de personas que han regresado a la Iglesia por la fuerza de la oración y el poder del Espíritu Santo.

La Renovación Católica Carismática se ha convertido en el gran motor de nuestra Iglesia pues una Renovación bien dirigida y guiada pastoralmente por los sacerdotes produce: buenos y leales feligreses consagrados a los diferentes ministerios como catequistas, lectores, ministros extraordinarios de la Eucaristía, ujieres etc.

En vez de criticar y arrinconar a la Renovación0 Carismática Católica, el párroco debe ser y demostrar su liderazgo encaminando este grupo como otros ministerios a la devoción mariana y sobre todo a la práctica de los Sacramentos y las obras de caridad. Cada grupo de oración es un reflejo de lo que es el pastor. Se les debe dar importancia de igual manera a los testimonios de sanación, pues no se puede desconocer en ningún momento de que la oración y la fe tienen poder. Los laicos a través de la Renovación Carismática, bien formados pueden convertirse en grandes evangelizadores através de la predicación y los sacerdotes por ningún motivo debemos tenerles miedo, pensando que son la competencia o que se los llevaran de la Iglesia para formar un “ghetto espiritual” o engrosar otras sectas.

Con el respeto de mis hermanos sacerdotes, muchos que no apoyan a los “carismáticos” por la realidad que implica: sacrificio y un verdadero compromiso de Iglesia. “El que, entre ustedes, quiera ser grande, deberá servir a los demás; y el que, entre ustedes, quieres ser el primero, deberá ser su esclavo” (Mateo 20, 26-27). Epíteto de Frigia dice: “Mantente fiel a tus ideales espirituales, aunque seas objeto de burla por parte de aquellos que abandonan los ideales por la aceptación social o la comodidad”. Y recuerda Catolico Carismáticos: encendidos, bendiciones y en victoria. Amen, amen, y amen.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Padre Hoyos,

Me parece muy interesante su artículo. En mi opinión personal, yo pienso que la Renovación Católica Carismática es el movimiento hispano más grande que hay dentro de esta Diócesis. La Renovación hace un excelente trabajo de evangelización, y los frutos se notan en cada Misa de Sanación y en los grupos de oración dentro de las diferentes parroquias. Pero también, creo que no deberíamos de apuntar con el dedo. Yo he sido miembro del grupo de oración de mi parroquia por años y he estado en muchos eventos llevados acabo por la Renovación. Con todo respeto Padre, pero la culpa no solamente la tienen los sacerdotes. Lamentablemente Padre, habemos muchos hermanos que entramos a estos grupos de oración con la mentalidad de un sargento, y nos creemos que nuestra palabra vale más que la palabra de un sacerdote. Si muchas veces hay problemas con los sacerdotes es por que nosotros mismos lo queremos así, queremos pasar por encima de la autoridad del sacerdote de la parroquia. Para mi esa es una GRAN FALTA DE RESPETO para con el sacerdote. El sacerdote de nuestra parroquia esta para ayudarnos y ser un director espiritual para sus feligreses, y por lo tanto también lo es para nuestro grupo, pero muchas veces no es así y vemos al sacerdote como enemigo del grupo, no queremos ni su ayuda, por que si el sacerdote nos lleva la contraria en algo, el sacerdote es “mala gente”, “el cura que quiere cambiar todo”, y no nos ponemos a pensar que a lo mejor si fuéramos mas comprensivos, si aceptáramos opiniones, si en verdad fuéramos verdaderos hermanos cristianos, la Renovación fuera aun mas rica en su evangelización. Pero lo que hacemos muchas veces es lo contrario, llevar chismes y poner al sacerdote en mal con la gente y con los párrocos de las Iglesias. Yo creo Padre, que todos tenemos un poco de culpa, y si nunca aceptamos nuestros errores, continuaremos siendo parte del mismo cuento. Antes de señalar y acusar, deberíamos de analizar mejor las cosas y no creer en lo primero que nos cuentan. Vuelvo y repito, esta es mi OPINION PERSONAL.

Padre Alexander Diaz dijo...

INTERESANTE EL ARTICULO "MUY INERESANTE"

Rebel Girl dijo...

A veces la falta de respeto es mutua. Cuando yo era coordinadora de grupo de oracion, yo trate de respetar a nuestro parroco por el tiempo de mi oficio pero cuando las cosas no se amejoraban aun con oracion, yo deje la posicion y la parroquia. En mi nueva parroquia es mucho mejor. Tenemos un parroco que no solamente puedo respetar y que me respeta sino que el es una persona de valor y sabiduria. Es cierto que un coordinador tiene que tener una buena relacion con su parroco y si no es posible, que entra otra persona que, ojala, tendra mas exito.

Maria del Carmen Perez dijo...

Bravo Padre Hoyos por este valioso articulo.El desconocimiento no nos exime de la culpa. Gracias a la Renovacion Carismatica y las oportunidades de formacion hoy dia puedo ayudar a mi comunidad, puedo visitar a mis vecinos y llevar el mensaje de salvacion y de esperanza, puedo orar por los enfermos y ver su cara de felicidad cuando nos reciben con los brazos abiertos. Recordemos que estamos llamados por el mismo Jesus a evangelizar y llevar su palabra hasta los confines de la tierra.

Anónimo dijo...

se que la renovacion carismatica tiene mucho para hacer en la Iglesia y que no nacio para ser un ghetto

yo estoy en ella desde el año 99 pero este año me sorprendio la decision de la cordinacion de la diocesis de zarate campana: de que no se puede ser servidor y catequista en la parroquia y me dieron a elegir lo uno o lo otro

por obediencia segun el parroco debo seguir como catequista, pero me siento muy mal.

estas son las cosas que hacen pensar mal de la renovacion. bendiciones y paz

Hosting Web dijo...

Siento que la renovación es una buena forma de organizar nuestras vidas, de limpiar de alguna manera nuestra alma nuestro cuerpo, de aprender a perdonar de sanar nuestras heridas.