Desde que empezó la tragedia de los mineros atrapados en Chile la mirada del mundo ha reaccionado y se han solidarizado con las familias en esta tragedia.
Los 33 mineros estuvieron por casi 70 días en la obscuridad bajo tierra esperando pacientemente su recate.
El trabajo de ellos era buscar metales preciosos bajo tierra y durante esa obscuridad su anhelo desesperante era buscar una nueva luz que iluminara sus vidas.
Que coincidencia que el día de su rescate empezó un mes 10, día 13 y año 10 que suman 33. Cristo murió a los 33 años, para darnos luz a los que vivíamos entre tinieblas. En Colosenses 3: 1-3 nos dice: “si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, y no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida esta escondida con Cristo en Dios”.
Hoy de la tragedia de los 33 mineros aprendemos la sabia lección de que nuestros propósitos, ambiciones y proyectos deben estar puestos en las riquezas gloriosas de Dios, y en las alegrías y gozo que nos brinda la amistad cercana con Jesucristo. Ningún cristiano autentico debe enamorarse del mundo, debe enamorarse es de Cristo. Como lo hicieron los 33 mineros que nunca abandonaron su fe en Cristo Salvador y liberador.
Quitemos la mirada del mundo y pongámosla en las cosas de arriba, porque lo nuestro esta allá. Dios les dio sabiduría a los ingenieros de la NASA para que fueran instrumentos de Dios en la salvación de los mineros.
Las cadenas de oración en el mundo entero jugaron un papel importante para que los mineros se llenaran de fortaleza, de aguante y de espera para las manos poderosas de Jesús moviera la capsula Fénix y los mineros fueran sacados de la oscuridad a la luz y así regresar con esperanza a la vida.
Los 33 mineros estuvieron por casi 70 días en la obscuridad bajo tierra esperando pacientemente su recate.
El trabajo de ellos era buscar metales preciosos bajo tierra y durante esa obscuridad su anhelo desesperante era buscar una nueva luz que iluminara sus vidas.
Que coincidencia que el día de su rescate empezó un mes 10, día 13 y año 10 que suman 33. Cristo murió a los 33 años, para darnos luz a los que vivíamos entre tinieblas. En Colosenses 3: 1-3 nos dice: “si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, y no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida esta escondida con Cristo en Dios”.
Hoy de la tragedia de los 33 mineros aprendemos la sabia lección de que nuestros propósitos, ambiciones y proyectos deben estar puestos en las riquezas gloriosas de Dios, y en las alegrías y gozo que nos brinda la amistad cercana con Jesucristo. Ningún cristiano autentico debe enamorarse del mundo, debe enamorarse es de Cristo. Como lo hicieron los 33 mineros que nunca abandonaron su fe en Cristo Salvador y liberador.
Quitemos la mirada del mundo y pongámosla en las cosas de arriba, porque lo nuestro esta allá. Dios les dio sabiduría a los ingenieros de la NASA para que fueran instrumentos de Dios en la salvación de los mineros.
Las cadenas de oración en el mundo entero jugaron un papel importante para que los mineros se llenaran de fortaleza, de aguante y de espera para las manos poderosas de Jesús moviera la capsula Fénix y los mineros fueran sacados de la oscuridad a la luz y así regresar con esperanza a la vida.
1 comentario:
Padre, yo sabia que usted tenia la respuesta al numero 33.
Dios siempre tiene todo bajo control y su plan es perfecto. Nunca llega un dia antes o un dia despues.
Yuly Snapp
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