miércoles, octubre 24, 2012

Fracasado, traicionado, deprimido o triste: Te recomiendo Cristomicina.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.
Encontramos personas en todos los lugares del mundo que arrastran sobre sus hombros pesadas cargas y recuerdos dolorosos.
Cada día el estrés y la depresión están agobiando y perjudicando a la mayoría de nuestras familias. Estamos experimentando una sociedad sin rumbo, hay una desilusión dentro de la vida cotidiana a pesar de que algunos tengan un buen trabajo, una buena posición social o una gran solvencia económica pero se los esta comiendo por dentro un gran desanimo, las ganas de vivir y el animo están por el suelo,
Hoy muchos se encuentran desbaratados, angustiados, desilusionados, fracasados, traicionados, pisoteados, ignorados, discriminados, olvidados etc. En conclusión están a punto de tirar la toalla. En este momento si querido amigo(a) es posible que estés pasando por este momento difícil y que pienses que en tu situación ya no hay solución; pero te equivocas porque todo esta sucediendo por la ausencia de Cristo en tu vida, la falta de Fe y la perseverancia en la Oración.
Hay que derrotar el desaliento con la fuerza de la Fe, con el convencimiento de que Dios existe y que nuestro corazón tiene sed Espiritual. Hay que tener una gran confianza en Jesús. Así como lo hizo el compositor Beethoven que aceptó su sordera y nos dejó melodías maravillosas e inmortales, él triunfó porque dejó atrás su impedimento  y puso a funcionar lo que le decía su corazón; o como el escritor Ingles Milton que estando ciego dictó a sus hijas el Paraíso perdido; o como el famoso físico Ingles Stephen Hawking quien estando también paralizado y en silla de ruedas sigue trabajando en la investigación dando grandes aportes a la humanidad.
Por esos sea como sea tu estado de animo utiliza la Cristomicina es la medicina de Cristo para cualquier situación, esta medicina es la mas efectiva y te ayudará a levantarte y a sanarte.  Con Dios brilla la luz de la Fe y se alejan las sombras del dolor (2 Timoteo 4, 1-18). Por eso te invito a vivir plenamente el año de la Fe.

No hay comentarios.: