El mundo necesita con urgencia cubrirse con el Espíritu Santo.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.

Es el colmo que en la época actual todavía algunos de los países incluyendo Estados Unidos se justifique la guerra y se le dé más importancia al armamentismo que a la misma figura pacificadora que es Jesucristo. Esto lo pudimos comprobar con la triste realidad que está viviendo Siria.

Gracias a las peticiones del sumo Pontífice el Papa Francisco puso al mundo a Ayunar y Orar. Nos faltaba que alguien con autoridad nos recordara que existe Dios y que si el dialogo  con los líderes de las naciones no funciona; entonces dialogando y Orando con Dios SI.  Es por eso que en el Facebook, Twitter del Padre Jose Eugenio Hoyos más de 200 personas opinaron y estuvieron de acuerdo de que la oración y el poder de Cristo funcionan. La decisión del Presidente Obama es pasajera mientras que el poder Cristo es quien verdaderamente tiene el poder y es eterno.

San Pablo escribe a los romanos: “Si con tu boca reconoces a Jesús como señor y en tu corazón crees que Dios lo resucitó entre los muertos, serás salvado.” Romanos 10,9.

Muchos cristianos viven descontrolados  e ignoran que existe Cristo y que él no murió hace más de 2.000 años; si no que ha resucitado y sigue vivo entre su pueblo. Es con el mismo Cristo que debemos de reanudar nuestras relaciones personales para que el cambie a nuestro favor el rumbo de la historia.

Solo podemos hablar de opción sanadora y de Salvación invocando a todo momento su nombre Santo y cuando brote de una verdadera y sincera relación personal con Cristo, Cuando entendemos que dependemos de Cristo, es como podemos disfrutar de una frecuente experiencia del amor de Dios y comprobaremos que la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas efectúa un verdadero cambio.

Si Cristo está directamente en nuestras vidas y las llena, nos proyectara a la comunidad por el amor.

Donde actúa el espíritu Santo aparece la verdadera Iglesia amada y protegida por Dios.

Si falta esa acción serán inútiles todos los esfuerzos, que se hagan para lograr una comunidad en paz, más solidaria y más fraterna. Que el Espíritu Santo nos de las fuerzas para seguir anunciando la buena nueva y testimoniando en todos los lugares grandes Sanaciones.