Dentro de la reevangelización que estamos promoviendo los Católicos comprometidos con defender nuestra Fe y doctrina Católica en los Estados Unidos y en Latinoamérica parte de nuestras predicaciones deben estar dirigidas a la defensa del Sacramento del matrimonio y la defensa de los valores Cristianos, nuestro mundo Cristiano está en alerta y debemos prender nuestras antorchas de la Fe en Oración y en ayuno. El matrimonio establecido por Jesucristo es la unión sagrada entre un hombre y una mujer.
Las personas casadas en virtud del Sacramento del matrimonio representan y comparten en el ministerio esa unidad y amor fecundo que existe entre Cristo y la Iglesia. Ellos se ayudan mutuamente a alcanzar la santidad en su vida matrimonial y en el cuidado y la educación de los hijos.
Cristo mismo elevó esta unión a la dignidad de Sacramento pero que recordará y reflejará más claramente su unión indivisible con la Iglesia.
Cada Católico debe promover dentro de su hogar y discutir en familia las Encíclicas: “LUMEN FIDEI” y la reciente exhortación EvangeliI Gauidium” para entender e iluminar más la protección de la Familia y los hijos.
Nos estamos dejando arrastrar por
nuevas ideologías y agendas obscurantistas que con la excusa de ser sensibles e
igualitarios nos arrastran al pecado y a
la condenación.
No debemos los católicos dejar de
tener presentes las palabras del Santo Padre Francisco: “l primer ámbito que la
Fe ilumina en la ciudad de los hombres es la familia.
Pienso sobre todo en el
matrimonio. Como una unión estable de un hombre y una mujer: nace de su amor,
signo y presencia del amor de Dios, del
reconocimiento y la aceptación de la bondad de la diferenciación sexual que permite
a los cónyuges unirse en una sola carne y ser capaces de engendrar una vida
nueva, manifestación de la bondad del creador, de su sabiduría y de su designio
de amor”.
No podemos desconocer que el
mundo avanzado, que nos hemos abierto a nuevas ideas, vivimos en una sociedad
democrática en la que se aprecia la igualdad y la libertad. Pero la libertad
exagerada se convierte en libertinaje que llega a chocar con los derechos de
los demás.
Cada bautizado está llamado a
defender el Sacramento del matrimonio y a promoverlo dentro de sus hijos.
La ignorancia el desprecio contra
el matrimonio Católico conlleva funestas consecuencias para el futuro de la
humanidad. No podemos desordenar lo que Dios ha ordenado en la sociedad y Dios
los creo: hombre y mujer.
El procurador general en el estado de Virginia Mark Herring ha
anunciado que respaldara los matrimonios del mismo sexo que va en contra de
nuestra Fe Católica. Apóyenos en la campaña de defender los matrimonios
Católicos escribiendo a. https://www.votervoice.net/VACC/Register
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