Por Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
13 de junio de 2008
Este fin de semana estaremos celebrando el Día del Padre, y ésta será una gran ocasión para demostrarle a ese ser extraordinario nuestro sincero cariño, amor, respeto y agradecimiento.
Cuando observo a nuestros padres hispanos me lleno de orgullo pues ellos representan la imagen viva de Jesús, nuestro padre en la fe, y la imagen de San José, el padre trabajador, humilde, silencioso y lleno de bondad. Esos padres que vemos madrugar cada mañana para ir a sus lugares de trabajo a conseguir el sustento de los hogares y regresar por las tardes llenos de lodo en sus ropas y cansados por las duras tareas que desempeñan.
A ellos, muchas veces incomprendidos, también hay que darles mucho amor, tenerles paciencia, darles su ligar y sobre todo decirles cada día, aunque estemos molestos, que los queremos mucho, sin faltar de vez en cuando un abrazote y un beso como demostración de que son parte de nuestra existencia.
Hoy sería maravilloso también pedir perdón a aquellos padres que hemos olvidado, ignorado, o maltratado. Igualmente perdonarlos si ellos nos han fallado, pues no podemos olvidar que ellos son humanos, no son roca ni son de palo.
Este es un momento también para dar honor al que es padre y madre a la vez, bien sea por el abandono de la madre o por condiciones de trabajo y el horario de los padres. Muchos de nosotros, los que experimentamos la presencia de un solo papá, bien sea por la lejanía o porque está ya disfrutando de la vida eterna, quisiéramos que nuestros viejitos estuvieran disfrutando y compartiendo nuestros éxitos, acariciando o aconsejando a sus nietos. Porque como dicen los dichos populares: los abuelitos quieren más a los nietos que a los propios hijos.
Al celebrar la gran fiesta de los padres recordémoslos hoy a través de la oración, y qué mejor que dediquemos el Padre Nuestro:
Di “Padre” si cada día te portas como hijo y tratas a los demás como hermanos.
Di “Nuestro” si no te aíslas con tu egoísmo.
Di “que estás en los cielos” cuando seas espiritual y no pienses sólo en la tierra.
Di “santificado sea tu Nombre” si amas a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas.
Di “venga a nosotros tu Reino” si en verdad Dios es tu rey y trabajas para que Él reine en todas partes.
Di “hágase Tu voluntad” si la aceptas y no quieres que sólo se haga la tuya.
Di “danos hoy nuestro pan” si sabes compartir con los pobres y con los que sufren.
Di “perdona las ofensas” de mi padre cuando le perdono de todo corazón y cancelo el rencor.
Di “líbranos del mal” y protege en todo momento a nuestros padres queridos. Amén, Amén, Amén.
¡Feliz Día del Padre!
1 comentario:
El lunes 9 recien pasado murio mi papá, pero se que no es un adios, sino que es un hasta pronto, porque Dios lo resucitará en el último día.
No estoy triste, porque estuve con mi papa todos los dias, lo llevamos al medico, hicimos todo lo humanamente posible por mejorarlo, pero lo mejor es que dias antes de su muerte hablamos de Jesús.
Lo enterramos el miercoles, pero
se que para el será como un abrir y cerrar de ojos, cuando despierte podrá conocer a su nieta que nació ayer Jueves.
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