Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Si definitivamente este fue el título del retiro que acabamos de realizar este fin de semana con el predicador Salvador Gómez. Y que retiro más hermoso, espiritual y familiar que experimentamos todos los miles de asistentes, pues fue un encuentro con Cristo vivo y se sintió con fuerza el poder del Espíritu Santo. Se sentía la alegría de los asistentes que desde tempranas horas llenaron las instalaciones del coliseo principal del Bishop Dennis O’Connell en Arlington, Virginia. Desde Wilmington, Delaware hasta West Virginia el mensaje de no rendirse se sintió, y lógico era el mismo Jesús que nos dice una vez más que no tengamos miedo, que ya es hora de anunciar la buena nueva de la salvación. De predicar el encuentro personal con Dios y de dar testimonio de la sanación, liberación y amor a Dios. Se trabajo como equipo y se vivieron momentos hermosos de la misericordia de Dios. Ahora solo falta que cada uno de los asistentes ponga en práctica las enseñanzas, porque de nuevo se volvieron a prender los motores espirituales y nos encontramos bendecidos y encendidos. Gloria a Dios, Amén, Amén, Amén.
1 comentario:
QUE ACTIVIDAD RELIGIOSA TAN EMOCIONANTE, PADRE LO FELICITAMOS Y ESPERAMOS QUE TODO SU TRABAJO CADA DIA SEA MEJOR, SE NOTA QUE TIENE UN EQUIPO DE TRABAJO ESPECTACULAR, QUE COMEN MUCHO Y QUE MUCHAS PERSONAS SE REUNEN JUNTO A LA ORACION, FELICITACIONES, TE QUEREMOS FAMILIA ORREGO HOYOS
Publicar un comentario