Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
7 de mayo de 2010
Este fin de semana estaremos celebrando el día de la Madre, el ser mas extraordinario de la creación y para ellas, va esta reflexión: cuando Dios estaba creando a la Madre, se encontraba trabajando horas extras en el sexto día. En ese momento apareció un ángel y le dijo: “Señor, ¿no crees que estás poniendo demasiadas cosas a esta obra?” ¿Acaso no has notado todo lo que necesita?” contestó el Señor. Requiere ser completamente lavable, pero no puede ser de plástico, tener 180 partes móviles todas reemplazables; tener un regazo que desaparezca cuando ella se para, poseer un beso capaz de sanar desde una pierna rota hasta un desengaño amoroso y por supuesto tener tres pares de manos”.
Con un ademán el ángel dijo: “¡tres pares de manos… de ninguna manera!” “no son las manos las que me están causando problemas – respondió el Señor, son mas bien los tres pares de ojos que ellas deben tener”. “¿en el modelo standard?”, preguntó el ángel. El Señor respondió: “un par que pueda ver a través de puertas cerradas para que cuando ella pregunte: ¿y que están haciendo ahí los niños? Aunque ella ya lo sepa. El segundo par en la parte de atrás de la cabeza para ver lo que no quiere ver, pero que tiene que saber y por supuesto los que tienen enfrente para ver al niño travieso y decir con la mirada y sin hablar: lo entiendo y te amo.
“¡Señor!, dijo el ángel gentilmente, ve a la cama, mañana será otro día”. “no puedo dijo el Señor, estoy tan cerca de crear algo muy parecido a mi, ahora mismo estoy introduciendo un dispositivo para que se auto cure cuando esté enferma, pueda alimentar a una familia de seis con solo medio kilo de carne y pueda mantener a un niño de tres en la regadera”. El ángel revisó cuidadosamente el molde y dijo: “me parece que es muy suave”. “Pero muy resistente” contestó el Señor”. “No puedes imaginar lo que esta obra mía puede hacer o soportar”. “¿puede pensar?” preguntó el ángel, “no sólo piensa, sino que es intuitiva y llega a acuerdos”, sostuvo el Creador. Finalmente el ángel se inclinó, recorrió con su dedo la mejilla e informa al Señor: “hay una gotera… te lo dije, has puesto demasiado cosas en este modelo”. “No es una gotera… explicó el Señor, es una lágrima”. “¿para qué?” preguntó el ángel. “Es para manifestar alegría, tristeza, dolor, decepción, soledad, orgullo, humillación, olvido” contesto el Señor. “Señor, eres un genio”, dijo el ángel. Él Señor miró asombrado y dijo: “no recuerdo haberla puesto ahí”.
¡Felicidades a todas las Madres del mundo!
Nota:
Este domingo en la Iglesia de St. James en Falls Church, Virginia, se ofrecerá un homenaje por todas las madres vivas y fallecidas, luego habrá un compartir cultural a las 2:30pm. La Iglesia está localizada en el 103 N. Springs Street, Falls Church, VA 22046. Todos son bienvenidos.
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