Arlington Catholic Herald
7/5/07
Jairo Hoyos Salcedo, brother of Fr. Jose Hoyos, killed along with other 10 ex-congressmen in Colombia
Arlington Bishop Paul S. Loverde released a statement on the death last week of Jairo Hoyos Salcedo, brother of Father Jose Eugenio Hoyos, director of the diocese’s Spanish Apostolate.
“Our prayers and hearts are with the entire Hoyos family as they mourn the untimely death of their son, brother and father,” wrote Bishop Loverde. “I join my prayers to so many in the wake of such a tragic loss of life.”
Salcedo, 63, was among 11 civilians who died under still unclear circumstances. All lawmakers from the Valle del Cauca state, they were abducted in 2002 by the Revolutionary Arm Forces of Colombia (FARC).
According to reports, they were victims of crossfire between FARC rebels and an unidentified military group. Colombian president Alvaro Uribe denied any involvement in the killings, but the FARC blamed him for sending a military command to rescue the prisoners.
“It is a very sad moment. If they had not killed them in more than five years, no one was expecting that they would do it at all,” said Father Hoyos.
In a video released last year by the FARC to prove internationally that the prisoners were alive, Father Hoyos’ brother said:
“Friends and relatives. Carmelita, my wife, today more than ever I remember you, I pray for you and for myself. I remember the 37 years we spent together and our attendance at religious events at the Basilica del Milagroso de Buga.
“I pray for our children Diego, Jhon and Efraín, and for our father and mother, our brothers and sisters, cousins and nieces.
“Members of the government and the men of FARC, follow the rules of engagement, play fair, you, like us, are dying, but Colombia will live on and history does not forgive. Today much is forgiven in the hope of future gains, peace today or death tomorrow.”
A memorial Mass for Jairo Hoyos and for peace in Colombia was celebrated Monday at St. Anthony of Padua Church in Falls Church.
Asesinan a hermano del Padre José Hoyos
Por Alfonso Aguilar
Arlington Catholic Herald
5 de julio de 2007
El ex congresista Jairo Hoyos Salcedo, hermano del Padre José Hoyos, director del Apostolado Hispano, fue asesinado por un comando guerrillero. Salcedo y diez legisladores más, rehenes desde hace cinco años, fueron acribillados el jueves pasado.
Los legisladores fueron secuestrados en el 2002 mientras sesionaban en la Asamblea del Departamento de Valle del Cauca en la ciudad de Cali. Desde entonces formaban parte de un grupo de 56 rehenes a quienes el grupo rebelde, conocido por las siglas FARC, pretendía canjear por guerrilleros presos.
Según un comunicado de las FARC, los ex legisladores "murieron en medio del fuego cruzado, cuando un grupo militar no identificado atacó el campamento donde se encontraban".
Y por eso los rebeldes culpan al presidente Álvaro Uribe de la masacre, quien no cedió a los pedidos de canjear prisioneros.
Uribe dijo que él no ordenó ningún rescate y que su gobierno no era responsable de la matanza.
"No guardo ni odio ni rencor contra los culpables", dijo el Padre Hoyos.
"Mi hermano estuvo físicamente secuestrado, pero el resto de su familia también estuvo secuestrada en estos largos cinco años de una manera diferente", dijo.
El conocido religioso dijo que ahora intensificará su lucha para lograr la liberación de los secuestrados.
"Callamos todos estos años para evitar negativas repercusiones contra mi hermano y los secuestrados, pero ahora ya no es necesario seguir en el silencio."
En un mensaje reciente, difundido por sus secuestradores para dar fe que aún estaban vivos los rehenes, Jairo Hoyos dijo:
"Colombianos, vallecaucanos, amigos y familiares. Carmelita, hoy más que nunca recordándote, hoy rezo por ti y por mi; recuerdo cuando hace 37 años nos conocimos y asistíamos a los actos religiosos en la Basílica del Milagroso de Buga, hoy rezo por nuestros hijos Diego, Jhon Jairo, Efraín, por mi padre y el tuyo, por tu mamá, tus hermanos, mis hermanos, cuñados, nuestros nietos, hijos, sobrinos, primos y equipo de trabajo.
"Como un comienzo del largo camino que es la búsqueda de la paz, no jueguen (gobierno y grupo guerrillero) con el sufrimiento de miles de familiares de secuestrados que llevan cinco, cuatro, tres, dos, un año o meses o días. Un día de libertad vale más que toda una eternidad.
"Señores del Gobierno y señores de las FARC, jueguen limpio, ustedes como nosotros moriremos, pero Colombia seguirá viviendo y la historia no perdona; perdamos hoy algo, para mañana ganar mucho, señores por la paz hoy o la muerte mañana".
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