Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Todos los días encontramos en las primeras paginas de los diarios, la TV y la radio sobre la crisis mundial que estamos viviendo sobre la caída de las bolsas comerciales, el sacudan y bajón tan fuerte de las finanzas de los Estado Unido, sobre el petróleo y el calentamiento global. Primer fueron los precios de las viviendas, no nos hemos podido recuperar. Estamos experimentando un desempleo sin precedentes en la vida social de los ciudadanos a todo nivel. El Presidente de Irán, Muhmud Ahmadijejad, dijo ante la ONU que el imperio de los Estados Unidos estaba experimentando la caída tan esperad en todos los siglos. Dejando ya de ser la potencia mundial (lógico que esos son sus propios criterios y resentimiento ante los Estados Unidos). Todos esperamos y tenemos mucha fe que la crisis hipotecaria y financiera remita. Que los sueldos suban y el consto de los productos bajen (que la canasta familiar sea una realidad y no un utopia) que las caídas de las bolsa cesen y vuelvan poco a poco a su vaivén normal. Otro de los grandes problemas que estamos experimentando es sobre el oro negro; el petróleo, ese petróleo en torno al cual giran nuestras vidas, todo si la cantidad de petróleo baja, el precio sube, si el precio de petróleo sube, todos los precios suben. Porque hasta el lechero utiliza petroleo para transportar su leche ya que sus viajes cuestan gasolina. Es bonito creer que las energías renovables están en fase de estudio avanzada, que cuando la última gota de petróleo se agote (esa gota valdría billones) ya tendremos a punto un nuevo sistema que sustituya sin traumas al anterior. Quien quiera que afirme esto pretende engañar. Porque las energías alternarías al petróleo están en pañales, no serian para sustituir eficazmente al petróleo, tendrán más costo y algunas más riesgos y toda crisis manía es lo que se ha puesto muy de moda el CAMBIO CLIMATICO. Algo que, hasta hace cinco años, eran tonterías de las chifladas conspiraciones de Greenpeace y otros grupos. Esto esta dando noticia y preocupa a todo el mundo. Algo que los políticos proclamen medidas para combatirlo, es posible que ya sea demasiado tarde, ya han sucedió y están sucediendo cosas irreversibles. Y siguieran sucediendo pues las medidas que se están dando ahora todavía son preescolares. El clima se comporta de forma cada vez más errática, los desastres naturales son imparables. Eso significa el fin de modelo de vida y de sociedad actúa, significa desastres. El problema del cambio climático puede significar nuestro cese como especie. Dependemos del suelo en que nos movemos y la cual tratamos tan mal. Sin agua y sin cosechas, no habría precios que suban, pues no habría productos que comprar o vender. El reloj de los conspiranoicos de Greenpeace sigue avanzándonos y alertándonos TIC TAC, TIC TAC, TIC TAC… bienvenidos a la nueva era; “Los conspiranicos nos invaden”.
1 comentario:
Aunque no comprendo del todo bien el tono o intención de este escrito del Padre Hoyos, pues en realidad -conspiración o no conspiración- muchas de las cosas que menciona estan ya ocurriendo, debido a una causa u otra, el trabajo de Geenpeace, es loable, aun que en ocasiones es cierto que utilizan metodos algo extremos y espectaculares.
Los humanos necesitamos de los recursos del planeta, pero creo que ya deberiamos de ser lo bastante maduritos como para poder hacerlo con control y respeto, tratando de no dejar grandes basureros solidos, gaseosos o líquidos detrás nuestro y cuidando al máximo de no alterar el balance de los sistemas bio-ecologicos de las areas donde ejercemos influencia. Pero claro, limpiar cuesta dinero y el provecho es lo que manda.
Con respecto a la energia, es posible que las tecnologias alternativas esten aún en pañales, -o eso es lo que nos quieren hacer creer- pero si es asi, es gracias al desinterés por aprovecharlas de una manera práctica y generalizada. Desinterés que quizas tiene mucho que ver con la influencia e intereses de los grandes conglomerados mundiales de hidrocarburos. La energia eléctrica generada, aplicada y almacenada de una manera limpia y eficáz, es la solución.
Estoy muy seguro de que ni siquiera se han estudiado y explotado al máximo los grandes inventos y descubrimientos del semi olvidado genio, Nikola Tesla. Creo que muchas sorpresas y maravillas aguardan si se revisan y aplican todos sus descubrimientos sobre la electricidad. Pero mientras haya carbón y gasolina, que sigan ardiendo, ensuciando y nosotros pagando al gusto de los magnates.
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