jueves, septiembre 11, 2008

Una mujer protagonista de la independencia de Centroamérica

Por el Padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
11 de septiembre de 2008

Para el área metropolitana de Washington, D.C., celebrar la independencia de Centroamérica es para nosotros una obligación, un deber, y un honor. Pues casi el 60% de nuestra comunidad proviene de los países centroamericanos. Este 15 de septiembre nos regresamos al año de 1821, cuando la agitación del pueblo, organizada por una mujer, ayudó a que se proclamara la independencia centroamericana en medio de explosiones de pólvora y música.

La historia nos dice que “la esposa de Pedro Molina, María Dolores Bedoya, visitó el día anterior a esa reunión todos los barrios más habitados de la ciudad con el objetivo de invitar al pueblo a llenar la plaza, ubicaba frente al Palacio de Gobierno. Ella contrató música y pólvora para tener suficientes cohetes y bombas tronadoras, pues esperaba festejar a lo grande el 15 de septiembre.”

Mientras se discutía la declaración de independencia, María Dolores agitaba al pueblo en la plaza a favor de la libertad. No nos extraña que la independencia de Centroamérica haya tenido un apoyo feminino, pues las mujeres centroamericanas se han destacado por ser valientes, trabajadoras y emprendedoras. Ellas con gran inteligencia han contribuido a la colonización de los pueblos y las grandes ciudades.

Un ejemplo vivo es el de la mujer inmigrante centroamericana, quien ha sido luchadora y defensora de la cultura hispana, destacándose hoy en día en las artes, la música, la política y sobre todo son grandes baluartes de la fe cristiana. El aporte cultural y religioso de Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, y Costa Rica han sido de gran riqueza para los Estados Unidos. Su fuerza laboral ha contribuido grandemente al progreso no sólo de los Estados Unidos, sino de otros países.

No podemos olvidar a José Cecilo del Valle, quien fue el primero que se pronunció a favor de la independencia. En el caso de la independencia de El Salvador, Manuel José Arce hizo el desafío la madrugada del 5 de noviembre de 1811 y proclamó solemnemente la independencia al decir: “No hay rey, ni intendente, ni capitán general, solo obedecemos a vuestros alcaldes.” Entre los ciudadanos emancipadores de la independencia, cabe mencionar:

De Guatemala: Francisco Barrundia, Pedro Molina y Atanasio Tzul;.
De Honduras: Dionisio Herrera y José Cecilio del Valle;
De Nicaragua: Miguel Larreinaga;
De Costa Rica: Mario Zamora;
De El Salvador: José Matías Delgado, José Simeón Cañas, los hermanos Aguilar, Pedro Pablo Castillo, Juan Manuel Rodríguez, Manuel José Arce.
Recordemos algunas notas del Himno Nacional de El Salvador:

Saludemos la patria orgullosos
De hijos suyos podernos llamar;
Y juremos la vida animosos,
Sin descanso a su bien consagrar.
De la paz de la dicha suprema,
Siempre noble soñó El Salvador;
Fue obtenerla su eterno problema,
Conservarla es su gloria mayor.
Y con fe inquebrantable el camino
Del progreso se afana en seguir,
Por llenar su grandioso destino
Conquistarse un felíz porvenir.
¡Feliz Independencia, Centroamericanos!

NOTA: Artículo publicado también en el Washington Hispanic, 19 de septiembre de 2008.

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