miércoles, octubre 17, 2012

Año de la Fe y clínica de Sanación en Chajarí. (Parte III)

Por Rev José Eugenio Hoyos.

De nuevo el carrito de Jesús guiado por Jorge Barrera entre hermosos paisajes que podíamos disfrutar en nuestro recorrido entre la provincia de Corrientes y la provincia de Entre Ríos nos fuimos acercando a casa, pues considero a Chajarí mi hogar en Argentina, pues por la invitación del Padre Jorge Charreun fue el primer lugar que visite y aprendí a querer.
En el camino veníamos Orando pues por varios días en la región habían caído grandes torrenciales de agua y necesitábamos que el sol saliera para que las personas de diferentes lugares pudieran darse cita en las ya conocidas y muy famosas: “Jornadas de alabanza, Fe y Sanación de Chajarí”.
Y que el clima fuera el mas adecuado para poder disfrutar de este gran evento, Y así fue al llegar a Chajarí ya no llovía, Dios nos regalaba un sol resplandeciente y unos días preciosos; a la entrada de la ciudad nos tenían una gran sorpresa, la mayoría de los voluntarios y organizadores nos esperaban para darnos la bienvenida.
Después del caluroso saludo con banderas de distintos colores y pitos comenzó la gran caravana por las calles de la ciudad. Vivimos momentos emocionantes, descansamos un poco y nos preparamos para asistir a la Misa de apertura del Año de la Fe, concelebrada por Sacerdotes de parroquias cercanas, fue una ceremonia muy bien organizada y que de la misma manera invitaba a la inauguración de las Jornadas de Alabanza Fe y Sanación.

Al siguiente día asistimos a la “Gran clínica de Sanación de Cristo” que se iba  a llevar a cabo en el gimnasio de la parroquia  María Auxiliadora. El evento se suponía comenzaba a las 3 de la tarde, pero desde tempranas horas llegaban personas que traían enfermos con cáncer, en muletas, sillas de ruedas etc. El lugar se llenó sin dejar espacio alguno. Fueron momentos muy emocionantes de Sanación y Conversión.


Dos grandes días de preparación para las grandes Sanaciones y Testimonios que nos tenía la fuerza de El Espíritu Santo. Por eso siempre digo Sanados Setenta veces siete.

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