Por el Rev. José Eugenio Hoyos
¡Dios esta aquí! ¡Se siente la fuerza entre nosotros más fuerte y más brillante que la luz del sol! ¡Y que calor! Realmente que calor pero el de la fuerza del Espíritu Santo que se sintió cada día del XXIX Gran Encuentro Internacional del Nuevo Pentecostés celebrado del 23 al 30 de noviembre en la hermosa ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. El tema de este año: “Señor Jesús, envíanos a evangelizar”.
Honestamente La Mansión concordía mundíalmente como centro de la evangelización y de sabor carismático. Sus instalaciones se quedaron pequeñas para la magnitud de asistentes que colmaron cada día las instalaciones de este hermoso lugar. Delegaciones llegadas de Argentina, Colombia, Perú, Chile, Estados Unidos, Paraguay, Brazil y de otras regiones de Bolivia le dieron una perspectiva muy especial y un toque bien internacional.
Desde le aeropuerto en Santa Cruz llamado Viru Viru a todos los sacerdotes y a las delegaciones nos recibieron con danzas y canciones para hacernos sentir en casa. La organización de este importante encuentro fue maravilloso, todo daba la impresión de muchos meses de preparación. Los talleres estuvieron dirigidos en su mayoría por sacerdotes y algunos laícos. Como predicador principal me sentí muy honrado, bendecido y encendido, igualmente fue un signo de crecimiento espiritual de poder escuchar las reflexiones del Padre Pablo Velasquez Abreu, Padre Freddy Negrete y Padre Charly Garcia entre otros.
La Evangelización en el poder del Espíritu Santo es fundamental para anunciar la Buena Nueva de Jesús. Es tiempo para todos los bautizados de despertar y no tener miedo de que Cristo vive. La experiencia de este encuentro es volver a experimentar y proclamar que Cristo esta vivo. El desafio de este nuevo siglo con sus antivalores y retos es desafiante, pero igualmente es una oportunidad para abrir nuestros corazones a Cristo, llevando su mensaje esperanzador con la fuerza del Espíritu Santo.
¡Dios esta aquí! ¡Se siente la fuerza entre nosotros más fuerte y más brillante que la luz del sol! ¡Y que calor! Realmente que calor pero el de la fuerza del Espíritu Santo que se sintió cada día del XXIX Gran Encuentro Internacional del Nuevo Pentecostés celebrado del 23 al 30 de noviembre en la hermosa ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. El tema de este año: “Señor Jesús, envíanos a evangelizar”.
Honestamente La Mansión concordía mundíalmente como centro de la evangelización y de sabor carismático. Sus instalaciones se quedaron pequeñas para la magnitud de asistentes que colmaron cada día las instalaciones de este hermoso lugar. Delegaciones llegadas de Argentina, Colombia, Perú, Chile, Estados Unidos, Paraguay, Brazil y de otras regiones de Bolivia le dieron una perspectiva muy especial y un toque bien internacional.
Desde le aeropuerto en Santa Cruz llamado Viru Viru a todos los sacerdotes y a las delegaciones nos recibieron con danzas y canciones para hacernos sentir en casa. La organización de este importante encuentro fue maravilloso, todo daba la impresión de muchos meses de preparación. Los talleres estuvieron dirigidos en su mayoría por sacerdotes y algunos laícos. Como predicador principal me sentí muy honrado, bendecido y encendido, igualmente fue un signo de crecimiento espiritual de poder escuchar las reflexiones del Padre Pablo Velasquez Abreu, Padre Freddy Negrete y Padre Charly Garcia entre otros.
La Evangelización en el poder del Espíritu Santo es fundamental para anunciar la Buena Nueva de Jesús. Es tiempo para todos los bautizados de despertar y no tener miedo de que Cristo vive. La experiencia de este encuentro es volver a experimentar y proclamar que Cristo esta vivo. El desafio de este nuevo siglo con sus antivalores y retos es desafiante, pero igualmente es una oportunidad para abrir nuestros corazones a Cristo, llevando su mensaje esperanzador con la fuerza del Espíritu Santo.
1 comentario:
Què bueno encontrar su blog,Padre!Aquì estoy, bendecida,encendida y en victoria =)Saludos desde el Corazòn autonòmico de Sudamèrica!!! Yo lo conocí a usted en el Encuentro "La fè en Jesucristo vence al mundo",que fue mi primer encuentro,en mi primer Pentecostés... Lo que usted dice en este post es cierto: La Mansión es un corazón que evangeliza latiendo;latiendo en danzas,cantos,servicio,trabajo incansable,pero ante todo en Espíritu que reanima,que acompaña,ayuda,orienta,acepta,dirige y multiplica.
Voy a seguir disfrutando su blog.
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