martes, abril 27, 2010

En todas partes hay hombres encadenados

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Toda una vida hemos hablado de la libertad, de querer tener una vida privada y de movernos al lugar que queremos. Poemas, canciones, y multitud de libros en las bibliotecas nos hablan de la libertad.

Rousseau decía: “el hombre ha nacido libre y en todas partes esta encadenado”. En el libro VII de la Republica de Platón, podemos leer una parábola milenaria de vastas y profundas significaciones: el mito de la caverna. El relato nos traslada a una caverna donde viven numerosos hombres encadenados a sus asientos y frente a un muro que hace las veces de pantalla. Desde atrás llega una haz de luz que es atravesado constantemente por seres que portan los mas diversos objetos, animados e inanimados, lo que hace que sus nítidas sombras se reflejen en la pantalla; además estos portadores pasan, unos callados y otros conversando entre ellos. Pero ¿Qué pasaría si uno de los espectadores lograra romper sus ataduras y se diera la vuelta?

Parecido fue lo que le pasó a San Pedro cuando estaba en la cárcel encadenado y comenzó a cantar alabanzas a Dios y sus cadenas y puertas de la cárcel quedaron abiertas y ellos libres. En el Salmo 107 dice: “afligidos y encadenados habitaban en las mas densas tinieblas por haberse rebelado contra las palabras de Dios, por menospreciar los designios del Altísimo. Los sometió a trabajos forzados; tropezaban y no había quien los ayudara. En su angustia clamaron al Señor, y Él los salvo de su aflicción. Los saco de las sombras tenebrosas y rompió en pedazos sus cadenas”.

En todas partes hay seres encadenados en las tinieblas, por no seguir los designios de Dios. Dios planeo tu vida, te dio estatura, sexo, color de piel, de cabello, te dio un país, una familia, un idioma, una raza. Y tú, te rebelaste contra Dios, te llenaste de orgullo y te ataste de cadenas en el mundo de la inconformidad y de la perdición. Hoy en día estamos encadenados a la rebeldía, mentiras, sexo, alcoholismo, drogadicción, pornografía, fraudes, corrupción, anorexia, inmoralidad, glotonería, materialismo, indiferencia social etc. Dios no solo promete salvarnos de nuestra aflicción y hacernos de la obscuridad, sino también “romper las cadenas”.

¿Cuatas veces has tratado de dejar un vicio, una adicción, de cambiar de carácter que te tienen esclavo con cadenas y no has podido? No hay ninguna solución definitiva si no es por medio del poder de Dios y de la Sangre de Cristo.

De Cristo se ha dicho que ‘Él tiene la verdadera llave, donde Él abre nadie puede cerrar, y donde Él cierra nadie puede abrir’ (Apocalipsis 3, 7). Confía en Él, pues Cristo rompe las cadenas la autentica libertad es aun conquista diaria y la disfrutan los que aprecian los valores del Espíritu. ¡Animo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

todo parece bien pero yo solo tengo una sola pregunta hacerca de lo que dice en exodo 20:3,4y5 la idolatria tambien es una cadena que nos aleja de Dios y entonces por que no solo adora al Padre celestial, al Hijo y al Espiritu Santo no lo cree!!!!

Gustavo dijo...

Pero si aceptas que él es el creador de todo, también es el creador del mismo deseo del hombre en cometer "lo que el mismo Dios llama pecado".

Entonces ¿Cuál fue la necesidad de que Dios creara el pecado? Tal parece que solamente quería crear esclavos que satisfacieran sus caprichos. Por lo tanto aceptar la existencia de un Dios es aceptar ser un esclavo.

Tal parece que solo se puede ser feliz cuando se es libre de disfrutar todo lo que hay en la existencia, independiente si hay un Dios o no. Dios es una hipótesis innecesaria que no tiene que ver con esta existencia. Simplemente el hombre es libre, es un hecho, Dios es una suposición junto con su biblia, todo se basa en una hipótesis.

¿Y quién creo a Dios? Si hacemos esa pregunta caemos en un circulo vicioso. Si uno acepta que Dios estuvo eternamente, ¿por qué no nos ahorramos un paso y aceptamos de que existencia estuvo por siempre? ¿cuál es la necesidad de crear un dios?

Y la respuesta de esa necesidad es que el hombre tiene miedo de su muerte, solo tiene miedo a lo desconocido, como dice Stephen Hawking, es para los que tienen miedo a la oscuridad.

El hombre en su temor de morir, ha creado un Dios eterno. Y dejaré una frase para no dejar que otros sean esclavos de esa idea y sean libres, responsables de su vida y de sí mismos:

"Los seres humanos se han preguntado siempre si existe ALGO TRASCENDENTAL MUCHO MÁS QUE LA EXISTENCIA COTIDIANA, pero al no ser capaces de DESCUBRIRLO, han adorado a un SÍMBOLO."