Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Es muy importante saber escuchar a los demás y a nosotros mismos. De igual manera cuando una persona venga hacia nosotros porque esta deprimida, triste, sin esperanza o tiene un problema en su hogar con sus seres queridos, antes de recibir a la persona invoquemos a el Espíritu Santo para que nos guíe y podamos aprender a escuchar.
Escuchar es un don gratuito y espontáneo dado por Dios como lo que hizo María Magdalena cuando se postró a los pies del Señor Jesús, lo escuchó, él le perdonó y ella se convirtió. “Únete a María Magdalena que escucha a los pies de Jesús” (Lucas 10, 38-42). A María Magdalena le tocó dejar a un lado un obscuro y turbulento pasado, para alcanzar el amor y la compasión de Cristo, tuvo que arrodillarse, sentirse humilde y reconocer sus faltas. Ese fue un gran encuentro y diálogo entre Jesús y María Magdalena. Ese fue el gran momento en que a la humanidad se le devolvió la esperanza y el perdón.
Paso a paso, el Espíritu Santo nos guiara como guío a Jesús, si podemos amar compasivamente como Jesús. Cuanto más amemos a Jesús, más podemos escuchar al otro, a nosotros mismo y al Espíritu de Jesús. María Magdalena representa al discípulo fiel, ella se entrego en el apostolado y veneración al Maestro. Jamás lo abandonó. Nunca perdió su fe, sabía que Jesús resucitaría como Él había prometido. Mientras los discípulos huyeron cuando tomaron a Cristo prisionero, ella lo siguió hasta el Monte Calvario, estuvo cuando José y Nicodemo bajaron el cuerpo de Cristo de la Cruz, cuando José de Arimatea y Nicodemo se fueron, ella se sentó frente al sepulcro, ella fue la primera en ver a Cristo resucitado. María Magdalena al saber escuchar a Jesús, nació de nuevo. Al creer en las palabras de Señor floreció y se transformó. Ella hizo del Evangelio de Cristo un nuevo estilo de vida. Ella se consagró a su servicio y Dios la recompensó.
Para las personas que quieren distorsionar la historia, Jesús jamás tuvo relaciones íntimas con María Magdalena, sino habría que cambiar la historia universal de hace más de 2009 años. Todos los cristianos a ejemplo de María Magdalena tendremos el privilegio de escuchar la llamada personal de Cristo. Es el mismo Jesús de Nazaret que nos llama personalmente por nuestro nombre y nos anima a seguir el camino firme a una profunda espiritualidad. Hoy en este tiempo de oración y penitencia cuaresmal, María Magdalena puede ser un buen ejemplo de conversión a imitar y podemos unirnos en oración a Jesús: “Que mi amistad contigo sea tan fuerte y tan profunda que, como María Magdalena, sea capaz de aprender a escucharte y de seguirte para toda la vida.”
Foto: María Magdalena a los pies de Jesús
1 comentario:
Hay una expresión que usamos en España que dice: “Tal o cuál, no es santo de mi devoción”. Se usa para indicar que no nos agrada o bien cierta persona, o cierta comida, cosa, etc.
Buen pués para mi definitivametne, Maria Magdalena es santo de mi devoción. Es uno de los personajes biblicos que más afecto y admiración me inspira.
Ciertamente no pienso que fuera la pecadora a que la Iglesia o La Biblia se refieren. Me da la impresión que Maria de Magdala, era una mujer culta, adinerada y muy espiritual que ayudaba al ministerio de Jesús y que tubo la suficiente apertura mistica, para comprender sus enseñanzas mas alla de lo obvio y superficial.
¿Acaso no es por casualidad, que se la encuentra en todas partes, cerca de donde esta Jesús, vivo o muerto?
Conozco las teorias de los autores Michael Baigent, Richard Leigh and Henry Lincoln, y sinceramente esto no me importa demasiado que hay sido de una manera o de la otra. Lo importante es el ministerio y sacrificio de Jesús y la aportación de una mujer extraordinaria quien ha sido llamada: “La Apostol entre los Apostoles”. Por algo sera.
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