Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Recientemente fui invitado a predicar a República Dominicana en un extraordinario evento llamado “Jesús Sana Hoy” y organizado por el conocido predicador internacional Padre Chelo. Al llegar a la ciudad de La Vega, lugar donde se iba a realizar el evento, el Padre Chelo me preguntó que quería ir a conocer o a visitar primero. Después de pensarlo por varios segundos le dije: “Padre, encuentro hasta ahora un país hermoso con muchas riquezas y gente muy hospitalaria y amable. Peor honestamente quiero que me lleve a los lugares más pobres donde vive la gente marginada” y el Padre con una agradable sonrisa me dijo: “Eso que usted me pide es lo más fácil y sencillo. Entonces lo llevaré a mi parroquia y a sus alrededores, allí viven los pobres de los más pobres, los preferidos y amados por Jesús”.
Después de atravesar la ciudad entre hermosas colonias llegamos a la ladera de las colinas en un barrio si en realidad de gente de escasos recursos, difícil la entrada a algunos lugares pues las calles se encontraban en mal estado por las recientes lluvias, el lodo y los grandes huecos. La mayoría de las familias salían de sus casitas construidas de cartón y lata y de pisos de tierra con niños sin ropa y se les veía desnutridos. Todos saludaban al Padre Chelo, me presentaba los niños, nos seguían agarrados de la mano sin pedir nada a cambio. ¡Que experiencia! En cada niño, en cada anciano, en cada necesidad vimos el rostro de Cristo.
Luego nos dirigimos al orfanato “Padre Fantino” fundado y dirigido por el Padre Chelo. Es un hogar para los niños abandonados. Cerca de 100 niños viven en ese hogar. El Padre explicó que eran niños abandonados por sus padres, hijos de prostitutas, drogadictos o porque por la extrema pobreza no los pueden mantener. Las religiosas también fundadas por el Padre Chelo son las encargadas de velar por estos niños. Este hogar se mantiene gracias a la misericordia de Dios y las donaciones de personas con un corazón de oro. Lo que más impresiona es que los niños piensan que cuando alguien los visita, piensan que son sus padres que vienen a recoger. Ya por la noche el Padre Chelo me llevó a otro sector y me dijo “te llevare donde están los verdaderos pobres” y yo le dije “y es que hay más” y me dijo “si los que poseen grandes palacios, fortunas y muchas cosas materiales pero son pobres de Espíritu e infelices porque no tienen a Dios”. En realidad de mi vista a República Dominicana éste fue el mejor regalo.
1 comentario:
Muchos de nosotros conocemos la Republica Dominicana turistica, los valuartes historicos de Santo Domingo y los magnificos hotels de las playas, pero el Padre Hoyos no fué ahi para eso. Aún asi, estando casado con una dominicana, como lo estoy, se de toda esta pobreza y necesidad que hay en ese pais.
Un país tan bien dotado por la naturaleza, de rica tierra cultivable, generoso en una variedad de exóticas frutas y tuberculos. De playas y parajes paradisiacos. Aun así: Dios nos da y el hombre organiza. De ahi tanta pobreza y necesidad.
Publicar un comentario