Carlos Ramírez
El Comercio NewspaperPublicado el 10-19-2007
“La comunidad latina tiene poder y está de moda, por eso le tienen miedo”, sostiene el Padre Eugenio Hoyos “Mi nombre es José Eugenio Hoyos, nací en Buga (Colombia) y soy uno de 12 hermanos, aunque ahora somos 11 porque las FARC mató al mayor de todos, el diputado, Jairo Javier”.
“Mi madre tuvo 18 hermanos y mi papá 14. Tengo primos por todos lados. Mi padre bromeaba que nunca habláramos mal de nadie porque podía ser un familiar nuestro”.
De ese modo, el sacerdote abrió una amplia entrevista, en donde nos contó de forma generosa, detalles de su quehacer en Estados Unidos desde que llegó hace 20 años hasta el sol de hoy.
El religioso ha dedicado todo ese quehacer a obrar en favor de los pobres de la tierra, en particular, de aquellos que llegaron de sus países huyendo de huracanes de toda índole.
El presidente y fundador del organismo sin fines de lucro Marcelino Pan y Vino (MAPAVI) -en honor del célebre niño de la película- tiene una particular simpatía por El Salvador.
Sus primeras obras a favor de los inmigrantes las llevó a cabo en Chiriligua (de Virginia no de ES). Incluso estudió las costumbres y el modo de hablar de esa “comunidad maravillosa”.
”En los 80 cuando supe de los salvadoreños, los fui a buscar, me metí a todos lados y Chirilagua fue el primer lugar en donde reunimos los primeros grupos de apoyo para ver cuáles eran las necesidades”.
“Y lo que más me impresionó de ellos fue su solidaridad, por ejemplo, cuando los conocí, solo tenían 20 tortillas y de esas 20 tortillas repartían entre todos”, dijo.
Por otra parte, se mostró optimista de que en las próximas elecciones los inmigrantes que ya son ciudadanos americanos ejercerán sus derecho al voto en favor de la comunidad.
Hoyos y su familia viven momentos de dolor por la pérdida de su hermano a manos de la “narco guerrilla”. No obstante a ese dolor su misión no se ha visto alterada.
Por ejemplo, la víspera en coordinación con sus colaboradores, realizó una nueva gala de MAPAVI la cual fue un éxito cuyos fondos aseguró le servirán para “tapar algunos hoyos”.
Comentó que diariamente pasan por su oficina un promedio de 20 personas aunque no a todos se puede ayudar. “Además de sacerdote aquí se es médico, sicólogo y asesor de migración”, dice.
Con la sabiduría de la experiencia y el conocimiento, el religioso tiene un mensaje para los inmigrantes que pasan momentos de aflicción: “aguantemos”
A continuación un resumen de la plática:
¿Cuánto tiempo tiene de vivir en Estados Unidos?
“Veinte años, me toco vivir el éxodo masivo de salvadoreño en los años 80. Fue el primer contacto con una comunidad emigrante grande. Después de eso fue cuando vimos la necesidad de crear esa fundación para toda la gente que venía huyendo de la guerra civil, de la pobreza”.
¿Con quiénes comenzó este trabajo?
“Entre otros, con el congresista Luis Gutiérrez, con la ex embajadora de El Salvador, Ana Cristina Sol. Con ella trabajamos luego por el TPS (antes estaba el ABC)”.
¿A cuántas personas ha ayudado?
“Son muchas las personas que se han beneficiado con nuestros programas. A veces hasta mi cuenta personal se ha quedado solo con unos cuantos dolarcitos”.
Debe haber experiencia una que más le alegró el corazón…
“Si, poder haber ido a sacar a una persona de la cárcel que había sido acusada de un crimen que no cometió. Pude atestiguar y decir que era inocente. Después me dieron la razón”.
¿Cuáles son las obras que más recuerda?
Primero organizar el Concejo Hispano, para escuchar cuáles eran las necesidades de la comunidad, segundo empezamos a reunirnos con el grupo motor de lo que ahora es Marcelino, Pan y Vino, para ayudar a los enfermos, tercero para que las escuelas abrieran las aulas a los alumnos que venían llegando y pusieran inglés como segunda lengua para los niños. En eso el gobierno fue muy positivo”.
¿Qué otras obras hace?
“Formar líderes para crear fundaciones. La multiplicación es necesaria”. Desde los 80 a estos días ha pasado muchas cosas en la comunidad y usted ha ejercido un liderazgo “Hemos visto a muchos trabajar y a otros ser deportados. Últimamente hemos visto nuevos líderes lo cual me parece muy importante, que están ocupando esos lugares, eso es fundamental. Eso quiere decir que sembramos sobre terreno totalmente fértil. Vemos ahora a Jaime Contreras que es un salvadoreño que tiene una conducción nacional y al dirigente de Mexicanos sin Fronteras, Ricardo Juárez”.
¿En 20 años hay respuestas a la lucha pro inmigrante?
“Todavía no existen las respuestas que quisiéramos, las causas siguen siendo las mismas que en 1980, esto no va a terminar. Esto continua, pero vemos que hemos retrocedido”.
¿Por qué cree que hay retroceso?
“Las leyes de Migración en lugar de avanzar ha retrocedido bastante porque en la comunidad americana ha habido poca conciencia, no está educada, le falta una cultura de migración y de respeto. No están conscientes de que la gente viene aportar, que la comunidad inmigrante es maravillosa porque ha venido a enseñarnos. Es un gran error que piensen que viene a quitar trabajo, a traer problemas, todo lo contrario, son personas muy buenas y no han sabido aprovechar retar eso”.
¿En qué momentos está la lucha pro inmigrante?
“Son momentos muy importante porque se está como tocando fondo, ahora empiezan a darse cambios, yo creo que vienen cambios para el inmigrante de cierto respeto, se van a efectuar, se lo merecen”. Es usted muy optimista… “Yo estoy muy optimista porque el voto hispano va expresar lo que realmente es, nuestra voz, los que podemos votar vamos a cambiar la orientación de voto que teníamos antes, ya no votamos por determinado partido sino por…. porque hemos visto que nuestro voto hispano ha sido maltratado, irrespetado. No pueden deportar solo por el aspecto hispano, muchos legisladores se han dejado llevar por cierto grupo de resentidos sociales pero muchos americanos están consientes de que el hispano es importante”.
¿Cree que habrá cambios en Prince William, Londoun y en otros condados y ciudades?
“No muy grande pero si va haber, sobre todo porque el cambio va a venir de la parte de arriba. Los condados y las boards tendrán que rendir cuentas ante la justicia porque han roto algunas formas de la Constitución de Estados Unidos relativas a los Derechos Humanos y Civiles de cada ciudadano. Es una cuestión que no está solo en la Constitución de Estados Unidos sino en la Constitución de cualquier país. Hay que recordar que si algo tienen los americanos es que son muy correctos y muy justos y ha habido mucha injusticias, por ejemplo, hemos visto la división de familias, afectando a niños que han nacido en este país”.
Hay americanos que ya están cayendo en la cuenta de que están cometiendo un error.
“En cantidades. Acabamos de hacer una reunión en la iglesia San Antonio y de 300 personas que llegaron yo diría que 280 eran americanos, porque el americano está empezando a saber de que se equivocó y qué se está equivocando. Los legisladores y estos grupos hicieron mucho ruido. Pero son como una mancha de tinta en una sábana blanca. El latino es todo lo contrario su aporte a la economía es más grande que dar un problema. Como consecuencia de la guerra de Irak este país estuviera en una depresión mucho más fuerte y se ha mantenido por el aporte latino”.
¿En el fondo cuáles cree que son las motivaciones de los grupos antiinmigrantes?
“Es una buena pregunta. Honestamente, tiene miedo del poder que nosotros estamos adquiriendo, desde que se decretó que el hispano era la minoría más grande de los Estados Unidos, eso los asustó. Hay un susto porqué se está latinizando América del Norte, en todas partes se habla español, los americanos están aprendiendo español, aquí damos clases de español y vienen porque quieren saber, quieren entendernos porque ellos saben que el español y los latinos estamos de moda, estamos moviendo el comercio, todos los supermercados, los restaurantes….”
Y justo aquí en Virginia es donde se ve más discriminación.
“En Virginia tenemos un gran potencial y gran presencia. Estamos echando raíces fuertes dejando de lado muchos negocios americanos, estamos ganando mucho adeptos y mucha fuerza, y ellos dicen hay que cortar eso. Por todos lados se habla español si tú miras la Ruta Uno está plagada de negocios, en todos dice: Tijuana, los Tigres del Norte, San Miguel”.
¿Cuál es su llamado a los inmigrantes que en estos momentos se sienten indefensos?
“Yo les diría que apliquen la ley de aguante, que estiren ese corazón y ese sentimiento hasta donde más puedan porque hay esperanzas. En el momento en que menos pensemos viene algo bueno para nosotros. La gente no debe desesperarse porque la desesperación es lo que este sistema quisiera, a eso están incitando con las redadas, con las deportaciones, con las detenciones de la policía en los condados, ellos quieren desmoralizar. Tenemos que ser como el caucho: rebotar con lo que está pasando. Yo creo que si hemos esperado tanto tiempo, si luchamos por pasar la frontera y tanto que nos costó el desierto, ya estamos aquí aguantemos es mi palabra. Padre Hoyos el aguante es lo que nos va hacer a echar adelante”.
Llegó la hora para que despertemos, nosotros somos leones dormidos y ese ha sido mi frase bandera, pero estemos unidos porque solo así vamos a mostrar los dientes y cuando un león muestra los dientes hay que tenerle miedo.