Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Son muchas las ocasiones en que una gran mayoría de personas nos pregunta si tenemos hijos los sacerdotes. Y nuestra respuesta inmediata es que sí; no uno sino millones de hijos. Pero hijos en la fe, ya que nuestra verdadera familia es la Iglesia. Ella es nuestra esposa y María Santísima nuestra madre. Somos como San José, padres putativos y compañeros en la fe.
Se nos pregunta también si la soledad y la castidad nos afecta en el ministerio y porque los sacerdotes no se casan. Bueno, pero también infinidad de respuestas. Primero que todo, no nos casamos porque seguimos el ejemplo de Cristo y a semejanza de Él tratamos de ser castos y además Cristo nunca se casó, pues se entregó en cuerpo y alma a la misión sacerdotal. Si los sacerdotes nos casáramos la religión se convertiría en un negocio, pues con las limosnas y donaciones a la Iglesia tendríamos que sostener un hogar, velar por la esposa, los hijos y los gastos que implica tener una familia. Siendo consagrados a Cristo tenemos la libertad de prestar un mejor servicio y de ser verdaderos misioneros dispuestos a dejar todo cuando nuestros superiores nos llamen a servir en territorios de misión como en el Caribe, Centro y Suramérica, África o Asia etc.
Por ejemplo, el Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 1579, nos dice que en la Iglesia latina, los sacerdotes y ministros ordenados, a excepción de los diáconos permanentes, son elegidos entre hombres creyentes que viven como célibes y que tienen la voluntad de guardar el celibato “por el reino de los cielos”. En efecto, todos los sacerdotes “están obligados a observar una continencia perfecta y perpetua por le reino de los cielos y por tanto, quedan sujetos a guardar el celibato” (Código de Derecho Canónico c.277).
El celibato practicado por los sacerdotes encuentra un modelo y un apoyo en el celibato de Cristo, Sumo Pontífice y Sacerdote Eterno, de cuyo sacerdocio es participación el sacerdocio ministerial. La castidad sacerdotal concede al sacerdote amor con amor universal ofrecido a todos, con amor trascendente a la manera del amor paternal de Dios. “El hombre casado se ocupa de las cosas del mundo, el no casado se ocupa de las cosas de Dios” (1 Corintios 7, 32). Cuando somos sacerdotes todos sin distinción son nuestros hermanos, padres, sobrinos, e hijos y de esa forma somos felices de pertenecer a la gran familia eclesial.
Foto: P. José Eugenio Hoyos y P. Mauricio Alexander Diaz comparten un momento especial con el hijo de un hermano de la Renovación Católica Carismática.
8 comentarios:
Asi que el P. Hoyos esta celebrando el aniversario de la reafirmacion del celibato sacerdotal por el Sinodo de Obispos de 1990 en esta misma fecha de octubre. Mas informacion: http://www.celibato.org/magisterio/sinodo1990.htm
Pero no importa. Las realidades de la Iglesia de hoy son distintas. Tenemos parroquias cerradas en todos los paises por falta de sacerdotes mientras hay miles de sacerdotes casados que quieren seguir en el sacerdocio y no estan permitidos. Pero si se permite a los anglicanos, luteranos, bautistas, etc. volverse sacerdotes catolicos casados (y hasta con hijos). No hay logico.
En casi todas las encuestas a nivel mundial los sacerdotes quieren que el celibato sea opcional porque saben que es un don, pero un don distinto del sacerdocio. Todos no son llamados a vivir el celibato y por eso la Iglesia Anglicana en particular esta llena de ex-sacerdotes catolicos casados mientras en nuestras parroquias no hay quien celebrar la Misa. Por que seguir en el mismo camino que no funciona?
Técnicamente y de acuerdo con los preceptos de la iglesia, “todos” los no casados deberian de ser celibes, por lo tanto el celibato para sacerdotes y monjas se sobreentiende como algo consecuente a esto, al no estar casados.
He leido que la norma del celibato se instituyó oficialmente para la iglesia en el Concilio de Letrán , en el siglo XII, o sea mas de mil años despues de Jesús.
Estoy de acuerdo con el comentario anterior, lo del celibato es un don o una disposición que tiene su función en la vida espiritual de una persona, pero no todos/as estamos preparados para ello. El forzarse a cumplir el celibato cuando no se esta preparado, es abrir una puerta a muchos problemas. Sobre lo del matrimonio, creo que deberia de ser opcional tambien. Sin ser un experto, pienso que en el ministerio del sacerdocio, hay oportunidades diferentes de servicio para sacerdotes castos y solteros, pero tambien las habria para otros con familia. Lo que importa de verdad en ambos casos, es su conducta moral y su habilidad de ser ejemplo del amor y enseñanzas de Jesús-Cristo.
Es cierto lo que Ud dice, Juanmm. Por eso me encanta cuando tenemos las elecciones por nuevos coordinadores en los grupos de oracion porque se lee 1 Timoteo 3 sobre las caracteristicas de un obispo, incluso "casado una sola vez" (eso se repite para los presbiteros en Tito 1,6). Y la mayoria de los estudiosos de la Iglesia primitiva coincide en que nuestro primer Papa Pedro fue casado y no fue el unico Papa casado en la historia de la Iglesia Catolica.
La cuestion para la Iglesia de hoy: Es mas importante preservar la ley del celibato para el clero o acceso a la Eucaristia y a la Reconciliacion para los fieles?
Querido Padre Hoyos,
Me ha gustado mucho su articulo "Los hijos de los sacerdotes católicos", siempre he admirado mucho a todos los sacerdotes católicos que se dedican a la iglesia y a todos sus feligreses con el amor que lo hacen y sobre todos que nos miren a cada uno de nosotros como "hijos" que es la misma manera de mirar de DIOS.
Me gusta la parte donde se expresa diciendo "Siendo consagrados a Cristo tenemos la libertad de prestar un mejor servicio y de ser verdaderos misioneros dispuestos a dejar todo cuando nuestros superiores nos llamen a servir". Ese es el verdadero sacerdote a ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo que deja todo cumpliendo su palabra como nos lo dice Lucas 14:26 describiendo a su verdadero discipulo: "Si alguno viene en pos de mí, y no aborrece a su padre, madre, mujer, e hijos, hermanos, hermanas, y aún también su propia vida, no puede ser mi discípulo".
Las palabras biblicas "Muchos son los llamados y pocos los escogidos" son muy verídicas ya que no todos pueden vivir el celibato, pero en nuestra iglesia catolica sí se puede ya que es un don de Dios, para que puedan imitar a su Hijo Jesucristo y tambien puedan dedicarle tiempo a su hogar que es la Iglesia. El llamado al sacerdocio dentro de la iglesia católica es para los que quieran vivirlo a nadie se le obliga y el que no lo quiera vivir pues que no se haga sacerdote sino Padre de familia.
Y sí funciona, lo que pasa que ahora el que dice que no funciona es porque quieren vivir una vida cristiana tibia, y no tiene su plena confianza en Jesús que es el que da la fortaleza para cualquier compromiso que quieras adquirir con El. A mi no me gustaria crecerme en una iglesia donde no hayan Misas los domingos porque el sacerdote esta con la esposa y sus hijos ó se tuvo que ir y no atendió la Misa porque su esposa está dando a luz.
Y si las realidades de la Iglesia son distintas es por todas y todos esos liberales quieren vivir a sus anchas, que hay muchas parroquias cerradas si es cierto; pero por la falta de dinero que como católicos no queremos aflojar nuestra ofrenda para la Iglesia (pero tan pronto se van con los hermanos separados empiezan a aflojar el diezmo para mantener a los pastores y sus familias) continuamos creyendo que la parroquias viven del aire, tenemos que dar dinero para que no cierren las parroquias, y sobre todo orar, orar, orar y orar: "pidamos al dueño de la mies que envie mas obreros". Las vocaciones vienen al orar; pero hasta en eso somos tacaños y oramos poco ó nada.
Seguimos como católicos el mismo camino porque es el camino que Jesucristo enseño y ¿porqué cambiar? si Jesús es EL MISMO DE HOY, AYER Y SIEMPRE.
EL SACERDOTE CATÓLICO ES EL VERDADERO DISCIPULO DE JESUCRISTO, VIVIENDO LA VIDA QUE EL MISMO VIVIÓ.
Felicidades Padre Hoyos y continue escribiendo que eso nos anima a seguir adelante !!!!!!!!!!!
Mercedes.
Con respeto, Mercedes, yo acabo de salir de una parroquia que lleva 14 años sin tener un sacerdote hispanohablante a tiempo completo. Cuando nos dicen que pues somos pequeños y no tenemos dinero, no merecemos un sacerdote, mientras las parroquias poderosas no carecen de sacerdotes, como no concluir que la Iglesia ya “se ha convertido en un negocio”?
Y si el sacerdote está casado con la Iglesia (la “Esposa de Cristo” según nuestra teología católica) y tenemos un sacerdote diferente cada domingo que no se queda ni para tomar un cafecito después de la Santa Misa, este “negocio” tiene su nombre en la sociedad civil. En un articulo siguiente, el P. Hoyos habla de la situación en San Isidor Labrador donde “los parroquianos solo ven al sacerdote por una hora los domingos sin poder atender a los demás sacramentos”. Y ellos tienen suerte. Hacía varios años tuve la oportunidad de visitar una pequeña parroquia en el norte del Perú donde solo veían a un sacerdote cada 6 semanas. En aquel parroquia, era una catequista laíca casada que se responsabilizaba del labor pastoral y es cierto que nosotros los laícos podemos hacer mucho pero no podemos consagrar una hostía ni perdonar un pecado y son esos sacramentos que más nos hacen distintos como católicos de las sectas evangelicas.
El celibato obligatorio no es la única razón por la escasez de sacerdotes y falta de vocaciones pero sí, es la razón principal por que muchos no entran en el seminario y muchos otros colgan el hábito. Y, lo más importante es que es el problema más facil a solucionar pues solo requiere la voluntad del Vaticano para cambiar la situación.
Finalmente, Ud dijó que “A mi no me gustaria crecerme en una iglesia donde no hayan Misas los domingos porque el sacerdote esta con la esposa y sus hijos ó se tuvo que ir y no atendió la Misa porque su esposa está dando a luz.” Yo tengo una pregunta para Ud: Que pasa en la parroquia de San José cuando el Padre Hoyos tiene que viajar a Colombia o El Salvador? Acaso no se celebre la Santa Misa aquel domingo? Por supuesto hay una Misa celebrada por otro padre sustituyente! Igual pasaría cuando un sacerdote casado tendría que estar en el hospital atendiendo a su esposa. Y con el fin del celibato tendríamos sacerdotes solteros, casados, de toda clase y mucho más que ahora. Nunca perderíamos la Misa.
Pues mis repetos a tí tambien querida amiga, pero tambien tengo que decirte que desde el año 1985 he asistido a una parroquia (que son 23 años) donde no todo ha sido color de rosa y hemos tenido grandes sacerdotes como tambien uno que nos hizo la vida de cuadritos; pero no fue solamente a los hispanos sino tambien a la comunidad gringa como le llamamos. Fueron siete u ocho años; pero alli estuvimos y seguimos ayudando, orando y perseverando toda la comunidad y por todo eso no guardamos resentimiento a nuestra iglesia ni a ningún sacerdote. Yo creo que tú necesitas ponerte en paz contigo misma y con tu sacerdote ó cualquier otra persona que te haya dañado.
Lo siento que mi forma de pensar sea diferente a la tuya y nadie ha dicho que debemos pensar igual ya que por eso somos seres humanos.
Como laicos es nuestro deber apoyar y ayudar a nuestro sacerdote en cada parroquia, si solamente una persona esta haciendo el trabajo pues tiene que darle oportunidad a otros tambien, empujar, animar para que ayuden; claro en los trabajos que estamos llamados a hacer; como mujer no necesito consagrar el pan y el vino, ni perdonar pecados, esto solamente lo quieren hacer aquellas liberales que creen que haciendolo ya han ganado un lugar en esta sociedad, porque el cielo solamente se gana haciendo buenas obras.
Seguiremos esperando muchisimo tiempo para que el Vaticano cambie de parecer porque el Papa Benedicto XVI (gracias a Dios) es muy conservador y no lo hará, quien sabe en unos cien ó doscientos años más ya los sacerdotes no necesiten ser célibes; pero como el problema no está en el celibato, sino en la falta de oración, el poder de la oración puede cambiar todo si esa es la voluntad de Dios.
El Sinodo de los Obispos de 1990 dice algo muy importante acerca de la figura del sacerdote: "en la Iglesia está llamado a identificarse y configurarse al Señor, en la misión del don total de sí, en testimonio por el mundo, en el mundo, sin pertenecer a él". Por que esas fueron las palabras del mismo Jesucristo: "estan en el mundo, pero no son del mundo". A los sacerdotes Dios los ha escogido y eso quiere decir que los ha sacado para ponerlos en un lugar muy especial que es su iglesia y es aqui donde tienen que identificarse santificarse y parecerce cada día más a Jesucristo.
Y por último, sí es cierto Padre Hoyos viaja a diferentes lugares y siempre hay misa los domingos en esa parroquia; pero es diferente va de misión a esos países.
Sigamos celebrando Padre Hoyos el aniversario de la reafirmacón del celibato sacerdotal porque así como alguna persona lo pueda decir sarcasticamente, tambien habemos muchos/as que lo celebramos con usted. Como le escuchado alguna vez a usted repetir las palabras de Don Quijote a Sancho Panza "Caminemos Sancho porque sí los perros ladran es porque avanzamos"
Avanti --Padre Hoyos
Mercedes
No quería decir nada más ya, pero veo que este tema desata muchas opiniones. Las opiniones de Udes. dos, creo que reflejan los dos lados del sentir en la iglesia respecto a este asunto que se esta tratando. Como es lógico en la vida, en política, religión, etc. siempre existen las opiniones mas conservadoras y las mas liberales. Yo tiendo en ocasiones a inclinarme por las segundas, por que pienso que lo que realmente cuenta es la sustancia mas que la forma y aquí la sustancia son las enseñanzas de Jesús Cristo y el enseñar a los seres humanos a amarnos, ayudarnos y a ser caritativos y justos de corazón.
La forma en que se lleva a cabo esto en la iglesia, es ya un proceso de decisiones que se han ido tomando a base de concilios, encíclicas y sínodos, etc. a través de los siglos de historia.
Recuerden que hace varios siglos atrás, solo los religiosos podían tener y leer La Biblia, al laico le estaba prohibido. Eso cambió con la invención de la imprenta de tipos y un poco también por la influencia de los reformantes.
Cuando yo crecí e hice la primera comunión, las misas aún se decían en latín y el sacerdote estaba de espalda a la congregación. Después del Vaticano II, eso cambió y claro a muchos no les gusto y se quejaron.
Así con el paso del tiempo y de acuerdo a las necesidades e influencias de pensamiento en la iglesia, lo del matrimonio para sacerdotes puede que cambie o no. Algunos se escandalizaran si ocurre, pero con el tiempo todo se ira normalizando. O si no ocurre oficialmente y hay bastante presión por parte de un sector del clero, puede que se llegue a producir un cisma.
¿La oración? Siempre es necesaria, la fe en las palabras de Cristo y el deseo de purificar nuestros corazones y mentes. Eso es lo que no debe de cambiar jamás.
Disculpen, he escrito mucho.
Actualmente, el Papa Benedicto XVI en 1971 cuando era solamente el Rev. Joseph Ratzinger, teólogo, escribió en un libro titulado "Problemi e risultati del concilio Vaticano" (“Problemas y resultados del Concilio Vaticano”): “di fronte alla penuria di sacerdoti, che in molte parti della Chiesa si fa sentire in misura sempre più crescente, non si potrà fare a meno di esaminare un giorno con tutta tranquillità la questione dell' ordinazione di uomini sposati” (La Republicca, 12/4/2006). Es decir “frente a la escasez de sacerdotes, que en muchas partes de la Iglesia se hace sentir más y más, no se podrá hacer menos que examinar un día con toda tranquilidad la cuestión de la ordenación de hombres casados.” El tenía la sabiduría y veía la dirección en que iba la Iglesia.
Pero mientras esperamos que el Papa vuelva a esta revelación, hay que cultivar en nuestros hijos una valoración por el sacerdocio y para ayudarnos en eso, una pequeña empresa, Catholic Kids’ Games, ha inventado “The Priest Game” (“El Juego del Sacerdote”). Con este juego, los jovenes católicos aprenderán el vocabulario del sacerdocio y de la Misa, los elementos principales de su fe católica, pueden “vestir” a los “sacerdotes” para la Misa y "celebrar" la Eucaristía si mismos. Así que estarán mejor preparados para entrar en el seminario y sacar buenas notas y, también, si un día no llegue el sacerdote a celebrar la Misa porque está de misión en otro país....”Hola, Juanito, nos puede echar una mano...”
(Oíga, Mercedes, estoy bromeando...pero el juego sí es real. Para más información, ver http://www.catholickidsgames.com/?page=priestgame)
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