¿Que esperamos del nuevo presidente?
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Anoche para millones de personas en el mundo entero fue una larga espera para saber quien había sido elegido el próximo presidente de los Estados Unidos. Aproximadamente a las 9:30 a.m. varios amigos decidimos ir a dar cumplimiento con nuestro deber ciudadano como es el voto y en realidad aquí en los Estados Unidos el voto sí cuenta. Es nuestra voz y él que decide. Después de una larga fila de votantes nunca vista, por fin entramos a votar en las urnas, esta vez para sorpresa de todos en el área de Fairfax, Virginia no fue de forma automática, sino manual. Salimos satisfechos de haber votado y ahora nos tocaba esperar hasta la medianoche.
A medida que iban dando el resultado estado por estado, nos íbamos llenando de emoción y expectativa. Después de las 11 de la noche CNN daba con seguridad los resultados de que el nuevo presidente de los Estados Unidos era el demócrata Barack Obama, senador de Illinois, un Afroamericano, gran orador y carismático.
Ahora para el nuevo presidente son muchas las tareas que lo esperan y muchos de sus programas tienen de alguna forma que aliviar la problemática que el pueblo estadounidense esta viviendo como la perdida de las viviendas, el alto índice de desempleo, el costo de la gasolina, las relaciones internacionales entre otros.
En su discurso, Obama dijo que su elección es “la respuesta” a las peticiones de muchos y que representa “el cambio ha llegado” a los norteamericanos, “el sueño de esta nación está vivo”, exclamó. El senador recordó ante más de 80 mil simpatizantes en Chicago sobre las dificultades a las que se enfrenta Estados Unidos, “envuelto en la crisis financiera mas grave de hace un siglo”, ni los estadounidenses que están desplegados en Irak y Afganistán. Obama terminó su discurso acompañado por el vice-presidente electo Joe Biden y terminó con el tradicional “que Dios bendiga a Estados Unidos”.
Y en realidad así como terminó su discurso debe empezar su mandato en el nombre de Dios, en respeto de la dignidad de la persona, dándole importancia a la oración y que ojalá con Obama la reforma a una ley migratoria justa se de y se cumpla el “Sí, se puede”. Hay muchas esperanzas de que por fin los 14 millones de indocumentados reciban un tratamiento justo y puedan gozar en paz y prosperidad este nuevo gobierno y que ojalá caminemos de la mano con Cristo y María.
Una victoria y una responsabilidad
Por Rebel Girl
Ayer miré la victoria de Barack Obama con lagrimas de alegría en mis ojos. Yo nací en 1956 en Nashville, Tennessee en el sur de los Estados Unidos. En aquel entonces la segregación racial era absoluta. Blancos y morenos no podían ni tomar un cafecito juntos en un restaurante. No iban a las mismas escuelas o iglesias, no nadaban en las mismas piscinas, ni siquiera usaban los mismos baños. Los morenos tenían escuelas y empleos inferiores y cuando andaban en bus, tenían que sentarse en la parte de atrás. Era una separación completa de las razas.
En mi familia estabamos siempre consciente de esta injusticia y desde pequeña yo aprendí a resistir contra toda forma de racismo. Mi madre en particular, inspirada por la palabra de Dios en las Sagradas Escrituras, odiaba la discriminación y tenía sus maneras de enfrentarla, tratando de integrar a sus amigas morenas en varias actividades sociales que ella realizaba. Cuando nos mudemos de Nashville en 1962, ella vendió nuestra casa a una pareja morena para integrar el barrio.
Que un moreno puede llegar a la presidencia simboliza que hemos llegado al día con que soñaba el Reverendo Martin Luther King, Jr., un día en que: “…mis cuatro hijos pequeños vivirán en una nación donde serán juzgados no por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter."
Pero la victoria de Barack Obama implica también una responsabilidad. Ya no somos víctimas; somos actores en nuestro destino. Ya no podemos usar el racismo como pretexto para no hacer un esfuerzo para superar en la vida. El mensaje de la elección del senador Obama es que un niño moreno, hijo de padre inmigrante, criado por una madre soltera en condiciones muy modestas, puede alcanzar el oficio más importante del país. Hoy no cantaremos: “We shall overcome someday” (“vamos a superar algun día”), más bien “We have overcome today”. Hoy superamos y esa es una victoria para todos.
Fotos:
1. Presidente electo Barack Obama con su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha.
2. Para muchos AfroAmericanos, incluso el Rvdo. Jesse Jackson, veterano del Civil Rights Movement (der.), fue una noche muy emocionante.
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