Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Querido amigo(a) de las miles de películas que usted sin darse cuenta ha visto, se ha preguntado alguna vez si disfrutó y entendió la película “El Gran Dictador” escrita y dirigida por Charles Chaplin? Según algunos comentarios, el gran dictador es una sátira del fascismo y en particular Adolf Hitler y su nacionalsocialismo. Chaplin realiza en su primer largometraje una sátira agria de Hitler, filmada cuando la segunda guerra mundial había comenzado. Chaplin, interpreta en la película a dos personajes.
Esta cinta fue el primer filme sonoro, con diálogos de Chaplin. La película estuvo censurada en España, Alemania y en Irlanda. La película no se estrenaría en Alemania hasta 1958, aunque era una de las películas predilectas que tenía Hitler en su cine particular y obtuvo sus mayores éxitos después de 1945.
Al conocer años después el horror de los campos de extermino, Chaplin afirmó que no hubiera realizado la película de saberlo, aunque muestra gran intuición sobre el tema al realizarla, con una fuerte carga de moralidad y llena de parodias y criticas hacia un sistema político tan fuerte como el nacionalsocialismo. Chaplin al final de la película sorprende con un manifesto tremendamente emotivo donde expone el horror de la guerra y lo terrible que es para las personas estar sometidas bajo la figura de un dictador. Los carteles del gueto judío que aparecían en la película no estaban escritos en alemán, sino en esperanto. El propio Adolf Hitler, pidió que le pusiesen la película, no una, sino dos veces y jamás se conocieron sus comentarios sobre esta.
De verdad nos llega al alma, el discurso final de Charles Chaplin en su hilarante film “El Gran Dictador”. Después de rechazar con coraje la valencia y la injusticia Chaplin hace un canto a la vida y al amor, a la solidaridad y la tolerancia: “Me gustaría ayudar a todo el mundo di fuese posible: a los judíos y a los gentiles, a los negros y a los blancos. La vida puede ser libre y bella, pero necesitamos humanidad antes que maquinas, bondad y dulzura antes que inteligencia. “No tenemos ganas de odiarnos y despreciarnos y en este mundo hay sitio para todos. Luchemos por abolir las barreras entre las naciones, por terminar con la rapacidad, el odio y la intolerancia. “Las nubes se disipan, el sol asoma; surjamos de las tinieblas a la luz, penetremos en su mundo nuevo. Un mundo mejor, en el que los hombres veneran su codicia, su odio y su brutalidad”.
1 comentario:
Crecí viendo los cortos de Charlot. Chaplin fué un genio.
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