Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Honestamente el golf no ha sido uno de los deportes favoritos en mi vida. Pues demanda mucho tiempo y concentración. Además que me parece un juego muchas veces más individual que un juego en equipo. Pero esto no quiere decir que de vez en cuando al ser invitado por algunos amigos al campo de golf, pueda desde afuera disfrutar y dentro de los clubes de golf darme una buena siesta o aprovechar bajo la sombra de los árboles para leerme un buen libro.
A pesar de esta situación me ha llamado la atención de que el golf que se suponía era un juego de ricos y famosos ahora quien lleva la delantera en este deporte sea un tigre. Y en verdad, un verdadero tigre del golf: Eldrick “Tiger” Woods. Tiger nació en Cypress, California, del matrimonio entre Earl Woods de origen afroamericano (pero con ascendencia china y amerindia) y veterano de la guerra de Vietnam, y Kultida Woods, de origen Tailandés (aunque con ascendencia china y holandesa). Su verdadero nombre es Eldrick, pero fue apodado “Tiger” al nacer por parte de su padre como agradecimiento al soldado vietnamita Vuong Dang Phong, al que conocia como “Tiger” y que le salvó la vida en un par de ocasiones durante la guerra de Vietnam (en una de ellas, Phong se despertó casualmente en medio de la noche y mató una víbora venenosa que se encontraba sobre el cuerpo de Earl).
Woods comenzó a jugar golf a la edad de 2 años. Saltó a la fama tras ganar tres Abiertos de los Estados Unidos Amateurs consecutivos antes de cumplir 20 años de edad. Decidió hacerse profesional en 1996 y en tres meses ganó dos torneos profesional. En 1997, sorprendió al mundo tras ganar el prestigioso Masters en el Augusta National Golf Club de manera incontestable. Con solo 21 años de edad, se convirtió en la persona más joven en ganar un mayor, con la mayor diferencia de golpes y el marcador mas bajo.
Su presencia en el mundo del golf revolucionó el juego y produjo más interés hacia este deporte. La influencia de Tiger Woods causó que los premios de los torneos crecieran. Algo que cabe destacar es la Fundación Tiger Woods, que él ha creado para ayudar a los niños y jóvenes con una variedad de programas educativos.
La respuesta para un futuro diferente está en el ahora porque el mañana se hace en el hoy. Toma conciencia de que el futuro no depende de lo que tú esperas, sino de lo que tú haces. Convierte tus buenos deseos en buenas acciones y da la vida por tus sueños. Solo con un firme compromiso conquistas metas esquivas, entras al espacio de lo imposible y lo conviertas en una luminosa realidad. Una decisión sin acción es solo una fantasía; una decisión con un firme compromiso te saca adelante. Por eso dijo en cierta ocasión Tiger Woods: “Mis triunfos se deben más a la entrega que al talento”. Conviértete en un verdadero Tigre de la vida. Si tú quieres, puedes triunfar.
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