miércoles, octubre 22, 2008

Abramos nuestros corazones al amor

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Si buscamos en las bibliotecas o en el Internet frases, historias y encuentros amorosos serian millones de páginas que llenaríamos. Empezando por lo que significa Dios que es el verdadero amor. Todos hemos nacido y nos movemos por el amor, una persona puede vivir varias semanas sin alimentos, 5 días sin agua y 5 minutos sin aire. Son datos muy interesantes pero lo importante seria que tomáramos consciencia de que no podemos vivir ni 5 segundos sin amor. Estamos vivos gracias al amor de Dios, de nuestros padres, nuestros seres queridos y nuestros amigos. Sin amor vegetamos pero no vivimos, sin amor deambulamos como fantasmas en un mundo de sombras y pesares.

Desde hace muchos años en mi vida sacerdotal al preparar a las parejas que deseaban contraer santo matrimonio, me daba cuenta que faltaba algo en sus relación y era el vivir un amor romántico y poético. Buscando poetas que tocaron el alma pude leer varios autores y un sinnúmero de poemas de amor pero el que más me llamó la atención fue el poeta argentino Francisco Luis Bernárdez nacido en 1900, hijo de padres españoles. En 1925, vió la luz su obra “Alcántara”, año en que lo galardonan con el tercer premio del concurso literario de Buenos Aires. Luego después de una penosa enfermedad escribió varias obras: “El Buque” de carácter intimista “Cielo sin tierra”, “La Ciudad sin Laura” (inspirado en su esposa y escrito en 1938), “Las Estrellas” (1947), “El Ángel de la Guarda” (1949) y “Poemas de cada día” (1963) entre otros. Quiero compartir con ustedes unas frases de su poema “Estar Enamorado ”. Cada frase seria muy interesante que cada matrimonio la recitara cada día en momentos de tensión o de alegría:

Estar enamorado, amigos es encontrar el nombre justo a la vida.
Es dar al fin con las palabras que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el ama esta cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne respira.
Es contemplar, desde la cumbre de la persona, la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra esta vencida.
Estar enamorados amigos, es descubrir donde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un uno de los lugares donde notamos mas personas languideciendo y deprimiendose por falta de amor, hasta acabar enfermos e incluso morir, es en los asilos de ancianos y enfermos. Muchos de ellos no tienen familias ni amistades que los visiten y acompañen. Quisera animarles a participar en los ministerios de visita, para asi poder dar algo de amistad y amor a las personas que mas lo requieren y aprecian.