viernes, mayo 09, 2008

¿Y su mamacita, qué?

Por Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
9 de mayo de 2008

Esta es la pregunta obligatoria que todos los seres humanos en estos días debemos hacernos: ¿Y nuestras madrecitas, qué? Pues ellas, las madres en el mundo entero merecen la mejor celebración, pero que no sólo sea para recordarlas este día, sino para recordarlas cada día con amor, respeto, comprensión, paciencia y colocándolas en el pedestal más alto de nuestras vidas, como nuestros corazones.

Pero esta pregunta no puede quedar en el aire. Debemos hacer una evaluación personal y con matices espirituales: ¿en qué relación de cariño y de bondad tenemos al ser más maravilloso creado por Dios? Hoy podemos levantar nuestras voces y plegarias a Dios todopoderoso para darle gracias por este don de regalarnos una madre; pues ha sido una gran bondad del Supremo Hacedor al dignarse a conceder a la mujer la maternidad, colocando en la armoniosa proporción de sus manos floridas, no sólo el sorprendente milagro de la vida, sino el forjar en su alma la ternura, el amor y la abnegación, trilogía de cualidades que han hecho posible la realización de la grandeza humana.

Al evocar hoy el dulce y sentido nombre de nuestra madre, se nos llena el alma de filiales sentimientos, la campana del corazón se colma de ritmos indecibles y su eco vibrante orquesta los horizontes lejanos de la existencia. Muchas veces hemos visto a nuestras madres con sus ojos llorosos y tristes, postradas ante el altar de la esperanza, implorando a Dios, a la Virgen y a todos los santos y pidiendo a la cruz redentora, que guíe y proteja sus hijos enfermos, en peligro, encarcelados, deportados o fríos en las tumbas. No olvidemos en este día la cara llena de arrugas y los cabellos de plata de la madre anciana, que parece que la rosa de los vientos hubiese quebrado sobre su faz augusta, marcando en ella el rigor de todos los martirios.

Es por eso que en esta magna celebración, los invito a todos para que unamos nuestras manos y escribamos en el cielo un gigantesco GRACIAS para todas las madres. Gracias Mamá, porque me dejas ser como soy, con un respeto que te ennoblece y nunca me anula. Gracias Mamá, porque siempre tienes para mí el consejo oportuno, la sonrisa que alegra y la voz que anima. Gracias Madre, porque con tu misma vida he aprendido a creer en Dios y a amar a todos sin enojosas distancias. Gracias Madre, porque con el encanto de la sencillez no te crees perfecta y aceptas tus errores; eres inteligente y por eso no te crees indispensable, eres única, eres especial, eres lo máximo. Gracias Mamá. ¡Feliz Día de las Madres!

La fuerza de Pentecostés

Por el Rev. José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
8 de mayo de 2008

Desde hace varios días la Iglesia Universal se prepara para celebrar “el cumpleaños de la Iglesia”, la fiesta de Pentecostés.

En la Diócesis de Arlington hay muchos preparativos para esta gran celebración: vigilias, horas santas, días de reflexión, rosarios y la misa de sanación, en que todos los grupos parroquiales se unirán en una misa solemne el día sábado 10 de mayo en la parroquia de San Antonio en Falls Church.

El Espíritu Santo ayuda a la iglesia a que continúe la obra de Cristo en el mundo. Su presencia da gracias a los fieles para unirse más a Dios y a los demás. La gracia y la vida divina que prodiga hacen a la Iglesia ser mucho más grata a Dios; la hace crecer con el poder del evangelio, la renueva con sus dones y la lleva a la unión perfecta con Jesús.

El Espíritu Santo guía al Papa, a los obispos y a los presbíteros de la Iglesia en su tarea de enseñar la doctrina cristiana, dirigir almas y dar al pueblo la gracia de Dios por medio de los sacramentos. Orienta toda la palabra de Cristo en la Iglesia: solicitud por los enfermos, enseñar a los niños, preparación de la juventud, consolar a los afligidos, y socorrer a los necesitados.

Es nuestro deber honrar al Espíritu Santo amándole por ser nuestro Dios y dejarnos dócilmente guiar por él en nuestras vidas. San Pablo nos lo recuerda diciendo:”¿No saben ustedes que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?” (1 Cor. 3, 16)

“Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñara todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.” (Jn. 14, 25-26)

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa donde se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.” (Hech. 2, 1-4) Si tienes fuego en el corazón, alejas las dudas, vences los temores y superas las crisis. En las sagradas escrituras “fuego en el corazón” es el mismo Espíritu Santo.

En Pentecostés el Espíritu los transformó, como ha transformado siempre a los que se dejan guiar por él (Hechos 2). Es el mismo Espíritu que llenó a los profetas, tal como lo narra Isaías en su libro (cap. 61). Ojalá lo llames y te dejes poseer por él. Entonces, con fuego en el corazón serás un ser espiritual. Entonces, guiado por el Espíritu, tendrás una vida nueva. (Efesios 4 y 5)

Conscientes de que el Espíritu Santo está siempre con nosotros, mientras vivamos estando de gracia sanctificante, debemos pedirle con frecuencia la luz y fortaleza necesarias para llevar una vida santa y salvar nuestra alma. ¡Felices fiestas de Pentecostés!

jueves, mayo 08, 2008

Boletín Católico: 14 años evangelizando

Por el Rev. José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
8 de mayo de 2008

“Quién fuera a imaginarse que iríamos a cumplir 14 años al aire con Boletín Católico?” Fueron las palabras de Edna Rodríguez, una de las fundadoras de este programa radial auspiciado ininterrumpidamente por la Diócesis de Arlington.



Boletín Católico nació como un regalo para todas las mamás hispanas, pues fue el mismo día de la celebración del día de las Madres que se comenzó la transmisión por Radio Borinque, ahora VIVA 900AM.

Sus pioneros fueron el Padre Ovidio Pecharroman, Padre José Eugenio Hoyos, Edna Rodríguez, Daniel Rocha de Caracol Colombia, y Ione Molinares de CNN en Español. Con la bendición oficial del Obispo John Keating se dió comienzo a la transmisión religiosa mas oída y comentada del área metropolitana de Washington, D.C.

En los primeros años los programas se hacían pregrabados y había que ir hasta Laurel, Md., y se tomaba los miércoles por la tarde de dos a tres horas de viaje por la congestión de las vías.

Ahora nuestros programas son en directo, pues en las oficinas del Apostolado Hispano se encuentran ya estudios propios de grabación mucho más modernos y computarizados.

“Realmente Boletín Católico ha sido por muchos años la voz católica, el apoyo a la comunidad inmigrante, el auxilio a los enfermos y la respuesta a las personas que dudan de su fe e identidad católica,” aseguró María Eugenia Garza, una de las fieles colaboradoras del programa.

Como regalo de cumpleaños la Diócesis de Arlington ha agregado otra media hora extra a Boletín Católico, Su horario será de 11 a.m. a 12 p.m.. Gracias a los éxitos evangelizadores de Boletín Católico nuestros radioescuchas pueden sintonizar también a las 10:30 a.m. el programa “FIAT” y de 12 p.m. a 12:30 p.m. el programa Kharisma, el corazón de la evangelización.

Hoy bajo el liderazgo de nuestra Diócesis de Arlington, nuestra misión evangelizadora continúa y sigue creciendo. Boletín Católico 900AM es un instrumento efectivo de evangelización y servicio comunitario.

Para seguir escuchándonos y para que ampliemos más nuestra sintonía y espacio y que los programas tengan más tiempo, necesitamos de tu generosidad, sintonía y oración. Así para seguir con la noble labor de llavar a Cristo y su palabra de sanación a través de este importante medio de comunicación, confiamos en la bondad de Dios y de todos nuestros oyentes que día con día son parte de esta gran familia en Cristo. Si quieres ayudar a nuestra radio católica, envía un cheque o money order a: Apostolado Hispano – Radio, 200 North Glebe Road, Suite 820, Arlington, VA 22203. Toda tu ayuda es libre de impuestos.¡Gracias por su colaboración!

sábado, mayo 03, 2008

Inmigración y la Iglesia Católica

por el padre José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
1 de mayo de 2008

Con seguridad que muchos de nuestros lectores al solo leer la palabra "inmigración" la relacionan con la ilegalidad ó los indocumentados. Pero no necesariamente tienen que ir ligados ó relacionados. No podemos descartar que el tema de la inmigración está en todo su furor, en todo su ardor y no deja de ser un tópico controversial.

Foto: El padre Richard Estrada, CMF, y feligreses de La Placita/
Our Lady Queen of Angels en Los Angeles, CA en oración
frente a la Casa Blanca por una política migratoria más justa.


Los medios de comunicación, los líderes políticos, los comerciantes y los ciudadanos comunes y corrientes quisieran tener la solución inmediata para las 14 millones de personas que se encuentran en el limbo migratorio. Hasta ahora solo hemos tenido más restricciones que soluciones, más persecuciones, redadas y deportaciones. ¡Qué alivio moral seria una reforma migratoria, una reforma que necesita ser atendida con urgencia!

Los indocumentados sin visa ó trabajo constituyen una "subclase" con gente de nuestros países, que aunque viven y trabajan con pagos "bajo la mesa" y salarios escandolosos, no están integrados a nuestra sociedad; se encuentran desafortunadamente marginados, formando las nuevas filas de una nueva esclavitud humillante en el país más rico del mundo. Dado la enormedad de esta crisis, no se pueden esperar soluciones ó una amnistía inmediata.

La iglesia católica entonces, por tradición se ha convertido en la voz de los que no tienen voz. Ha sido el refugio, el amparo y el santuario de los inmigrantes. Siguiendo la importancia de que los hispanos conservemos nuestra idioma, costumbres y cultura, el tener misas en español es un respaldo a nuestro sufrimiento, es un apoyo a nuestra presencia como iglesia morena, mestiza, y latina. Quitarnos la misa, nuestros ritos, devociones en español es mutilar una fe inmigrante que está prendiendo los motores de la iglesia en Norteamérica.

Este no es un tema pastoral nuevo para la iglesia católica. No podemos olvidar la historia de la iglesia que ha ido mano a mano con toda la oleada de inmigrantes. El Papa Pío XII era muy activo en el apoyo de las personas oprimidas y emigrantes. Sus aclamaciones durante la guerra e inmediatamente después de la guerra atestiguan a su activismo y fueron coronados en la constitución apostólica sobre la cura espíritual de los emigrantes y desplazados ("Exsul Familia Nazarethana", el Exilio de la Familia de Nazaret, en agosto 1 de 1952) que nos detalla los esfuerzos del Santo Padre a favor de los cristianos.

Cabe notar que no solo por razones de opresión política obliga a la gente a migrar, sino también por una privación económica. Pío XII declara que el derecho de migrar está fundado en la ley moral de la naturaleza, y él escribe: "el Creador de todas las cosas creó todos los bienes principalmente para beneficio de todos."

En las escrituras aprendemos que la letra de la ley mata, pero el espíritu de la ley de Estados Unidos est mejor expresado en nuestra cita en la base de la estatua de la Libertad: "Dame tus cansados, tus pobres, tus masas amontonadas anhelando respirar con libertad, la basura desgarrada que se vuelca de tu costa. Envíame a estos, los desamparados, los que a botado la tormenta, yo levanto mi lámpara al lado de la puerta dorada." ¡Gracias, Bendicto XVI por hablarnos en español! Fue suficiente para traernos esperanza.

viernes, mayo 02, 2008

Sandalias, suéter y boína roja

por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
2 de mayo de 2008


Empezamos a sentir nuevos cambios, nuevos proyectos y hasta se puso de moda la forma de llamar la atención en el momento de la toma de juramento como mandatorio siendo diferente, vistiendo distinto y dejando el protocolo a un lado. ¿Será que el calentamiento global está dando efectos revolucionarios? ¿O se están empezando a dar nuevos oleajes políticos dirigidos más al proletariado? Pues cuando el Presidente de Venezuela, tomo posesión pasó a un segundo plano, ya estábamos acostumbrados a ver a los presidentes en traje formal y con corbata. Y para sorpresa de todos, la boína que con orgullo llevó el Che Guevara cambió de color verde a color rojo en los grupos revolucionarios bolivarianos de Venezuela. Ya no es sorpresa que muchos jóvenes universitarios la lucen no por que sean simpatizantes Chavistas, sino por que hay que estar de moda.

Igual ocurrió con Evo Morales. Desde su primer día de presidencia, los suéteres de lana a rayas se volvieron de moda en los países andinos. El suéter que tenía un precio módico se elevó de precio inmediatamente. La "Evo manía" tomó las principales tiendas de los centros comerciales.

Ya ahora el ex-obispo católico Fernando Armando Lugo va a asumir la presidencia de una forma particular pues, según la primera dama de Paraguay, su hermana Mercedes, ha anunciado a los medios de comunicación que el nuevo electo presidente de Paraguay asistirá a la ceremonia "con sandalias y camisa blanca, sin traje, ni corbata." Ahora nos preguntamos entonces: ¿Las sandalias se pondrán de moda y a todo furor no sólo en este verano por el calor sino en el futuro porque el nuevo presidente otra vez rompió un protocol antes rígido en cualquier ceremonia presidencial? Estamos más que seguros que miles de cámaras van a estar más atentos a los pies de Lugo que a su cara. Y desde ya esperamos que al presidente paraguayo le hagan un buen manicure y sobre todo pedicure.

Su hermana Mercedes afirmó a los medios de comunicación que "la ropa no es fundamental; lo importante es el sentimiento que la persona tiene para servir al pueblo." Ella rechazó a un par de representantes de alta costura y de marcas internacionales de ropa que ofrecieron en las últimas horas vestirla con elegancia.

El ex-obispo católico y ahora nuevo presidente de Paraguay viene con buenas intenciones de crear programas masivos para ayudar a los más pobres, devolver la dignidad a los indígenas, atraer inversionistas, crear nuevas fuentes de trabajo, luchar contra la corrupción y sacar adelante a Paraguay para convertirlo como nación importante que siempre ha sido. Le deseamos suerte y que la Virgen de la Asunción le proteja siempre y le de sabiduría

Foto: Dos estilos presidenciales distintos -- el nuevo presidente Fernando Lugo y el viejo presidente Nicanor Duarte de Paraguay.

Dos Oídos Y Una Boca

Por el Rev. José E. Hoyos

Estamos viviendo en un mundo donde necesitamos más oír que hablar. El mismo Jesucristo cuando estaba predicando a las multitudes les decía: “el que tenga oídos que oiga.” Pero tenía mucha razón pues la mayoría de veces cometemos errores por que no escuchamos a los demás, o cuando tomamos la palabra dominamos la conversación y aburrimos a los demás, pensando que nuestras ideas y conceptos son mejores que los de los demás.

“Quien mucho habla, mucho yerra.” Dios nos dio dos oídos y una boca para indicarnos que debemos oír más y hablar menos. Esto avisa que ha de evitarse el hablar demasiado. “El que guarda su lengua, guarda su alma.” Veamos algunos ejemplos. La Biblia dice: “De la abundancia del corazón habla la boca.” Esto significa que los sentimientos, saberes buenos y también las cosas malas y soeces salen al hablar. ¿Qué domina en tu corazón, el amor o el odio?

Esopo, fabulista griego, en una de sus moralejas hace alusión a la lengua cuando cuenta que un rey envió a su criado a comprar unas lenguas, luego lo envió de nuevo diciéndole que le trajese lo peor que encontrase. El esclavo compro otras lenguas. Solo basta entender que enseña esta fabula, saber que es orar y que es maldecir cuando la oratoria es sagrada o cuando la lengua es viperina, maldiciente o agresiva.

Preguntémonos de paso, ¿quien educa a quien si la sal esta corrupta? El analfabetismo y las malas costumbres son universales. Entendamos que la palabra convence, pero el ejemplo arrastra, y “si un ciego conduce a otro ciego, ambos caerán en la fosa." " No con quien naces sino con quien paces” agrega Cervantes. ¿Qué clase de vocabulario emplea en el hogar? Si quiere que sus hijos sean educados y respetuosos no diga malas palabras, ni le grite a sus hijos, dialogue con palabras sencillas y constructivas. Ortega y Gasset dice: “hablar es exagerar.” Otro dijo: “el que habla con un borracho, habla con un hombre ausente” y por falta de dialéctica se llega al conflicto.

Siempre empleamos palabras de doble sentido, con chistes irónicos, que conllevan el fermento de la maledicencia diabólica. “El habla debe revestir dignidad y discreción.” Hoy han hecho época los cuentachistes, teatreros, caricaturescos, sin ideología ni moral, poniendo en tela de juicio a la madre, la esposa, la familia, amigos y demás como ejemplo ridículos con sentido figurado, con palabras de doble sentido y haciendo referencia a las partes pudendas con exhibicionismos en televisión y vulgaridades mercantilistas.

Al hombre hablador e indiscreto no confíes tus secretos.

lunes, abril 28, 2008

Un Ex-Obispo Católico La Esperanza Del Pueblo Paraguayo

Por el Rev. José E. Hoyos

Ha causado mucha sorpresa en diferentes partes del mundo la elección del Presidente de la hermana republica del Paraguay; el ex-obispo católico Fernando Lugo. El pueblo hermano del Paraguay espera en esta ocasión, de que sus oraciones y plegarias sean escuchadas y cumplidas pues por muchos años el pueblo Paraguayo esta pasando por momentos difíciles. Lógico que para los creyentes esta es una noticia controversial, pues los sacerdotes, los religiosos, los obispos no nos debemos meter ni participar en la política. El mismo Jesús ha dicho en las sagradas escrituras que este no es su reino; “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.”

No desconocemos que el ex-obispo Lugo está suspendido de sus facultades eclesiásticas por este hecho, que además ha tomado la decisión de incursionar en la política por que cuando era obispo estuvo trabajando en una de las diócesis mas pobres de Paraguay y que en su corazón han quedado grabado los lamentos y sufrimientos de un pueblo que ha vivido en la miseria, sin esperanza, donde la explotación y la corrupción han sido el cáncer de dicha población. Como representante de la Iglesia habría podido llevar alivio a los desplazados de una sociedad injusta, habría podido clamar por justicia, igualdad, respeto a la dignidad y los derechos primarios de seres humanos puestos a su cuidado y protección. Igual que como han hecho otros mártires de la Iglesia, que al igual que Jesús caminaba en medio del pueblo de Dios, que se mostraba como tal frente a los samaritanos, despreciados, humillados, marginados, encadenados, en pocas palabras excluidos por la sociedad del reino de Dios. Es posible y acepto equivocarme que el ex-obispo Fernando Lugo esta queriendo hacer más desde ser el protagonista del gobierno, poder cambiar cristianamente todas las estructuras monopolizadas del poder que no dejan avanzar a un pueblo noble y bueno como el Paraguayo.

El ex-obispo Lugo todavía lleva las huellas marcadas de las lágrimas de las viudas y ancianos pobres, las imágenes desgarradoras de los niños desnutridos en barrios pobres, cantones, hospitales, cárceles, vendedores ambulantes, las caras sin esperanza de los enfermos del SIDA y la fatal corrupción destrozando con garras imparables a toda una nación. Es posible que para este nuevo Presidente el despojo de sus investiduras sacerdotales han quedado dentro de le, pero sus sandalias le ayudaran a caminar por muchos trópicos y grandes problemas que se le presentaran para llevar alivio y un pan a los hambrientos. Que nuestra madre la Virgen de Caacupe, patrona de Paraguay, le ayude y le de fuerzas de continuar adelante con esta nueva misión. Al final la historia nos dirá el porqué de un gran Obispo al próximo Presidente de Paraguay. ¡SUERTE!

viernes, abril 25, 2008

Los zapatos rojos del Papa

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
25 de abril de 2008

La reciente visita del Papa Benedicto XVI a los Estados Unidos ha dejado una inolvidable huella entre todos los feligreses católicos. Además de que fue un evento histórico, nos ha dejado un gran mensaje de esperanza. El Santo Padre no vino de turismo, vino a poner la cara y a responder por los casos de abuso sexual de menores. Se reunió con algunas víctimas y desde la Casa Blanca hasta Nueva York defendió la dignidad y los derechos humanos. Habló ante los profesores y catedráticos universitarios. En su homilía en el estadio de los Nationals en Washington, DC, habló un español sin acento, dándonos ánimo e invitando a los hispanos a trabajar en la Evangelization y a no perder la esperanza, a seguir adelante.



Sus palabras de defender la libertad de todo ser humano fueron oídas en la gran asamblea de las Naciones Unidas. El Papa Benedicto XVI dentro de su compasión oró por las víctimas de la tragedia en la "zona cero" de Nueva York. Igualmente los jóvenes recibieron un gran mensaje de amor y una invitación a participar más activamente en la Iglesia. Cerca de 25 mil jóvenes pudieron escuchar al Papa.

Muchas personas me han escrito preguntándome el porqué de los zapatos rojos de Benedicto XVI pues Juan Pablo II usó casi siempre zapatos café. Primero sería interesante conocer que los zapatos y vestuario que utiliza el Santo Padre es donado por las casas de diseño Prada y Gammarelli de Italia, desde los tiempos del imperio Romano. En el siglo XVII, Europa vivía como uno de los territorios más poderosos y prósperos del mundo. La clase pudiente de aquella época quería distanciarse de la clase trabajadora. Sólo la realeza y las familias más adineradas e influyentes utilizaban el color rojo y, al considerar al Papa como la figura mas importante en el mundo espiritual, el llevar zapatos más rojos todavía le daba relevancia y prestancia. Antes, en el siglo 18, la corte francesa también obligó a toda la nobleza a utilizar el color rojo en los zapatos, tanto las mujeres como los hombres. El Papa Juan Pablo II fue el único pontífice que decidió llevar en sus viajes misioneros zapatos café, como símbolo de humildad y pobreza.

Ahora Benedicto XVI ha decidido llevarlos casi siempre rojos, como símbolo no de superioridad sino de acompañamiento a los que sufren, a la violación de los derechos humanos, y a la defensa de la vida. El color de la sangre derramada por defender la fe católica, y por el sufrimiento de la humanidad. Cada vez que un Papa fallece es enterrado con todas sus vestimentas al igual que con sus zapatos rojos. ¿Será que los zapatos rojos del Papa son los zapatos de los inmigrantes? ¿Y el color rojo el del sufrimiento de nuestra comunidad en exilio?

jueves, abril 24, 2008

Día Mundial De La Tierra

Por el Rev. José E. Hoyos

Esta semana estaremos celebrando el “Día Mundial de la Tierra” con una gran diversidad de eventos a nivel mundial. Esta magna celebración nos recuerda a todos los habitantes del planeta nuestra obligación de cuidar y proteger el medio ambiente.

Muchas organizaciones ya empezaron con conferencias sobre el calentamiento global, charlas educativas sobre el reciclaje, siembra de árboles y las consecuencias que traen el tirar desechos tóxicos a los ríos y al mar, entre otros.

Esta celebración comenzó en Estados Unidos en el año 1970, teniendo como objetivo recordar los problemas que afectan al planeta y así promover acciones que busquen un desarrollo sostenible.

En estas celebraciones volvemos a recordar al Papa Benedicto XVI, que dentro de los nuevos pecados capitales o sociales nos habla con mucha sabiduría sobre el cuidado del medio ambiente. Pues no podemos olvidar que el universo es creado por Dios y por lo tanto todos somos responsables de mantener la Tierra saludable y fuera de cualquier contaminación o deterioro. Todos hemos tenido la oportunidad de vivir en un mundo bello, de disfrutar y contemplar la naturaleza, las montañas, los valles, las flores, los bosques, los ríos con aguas cristalinas, poder ver los colores de los atardeceres y del amanecer y sobre todo de respirar aire puro.

Y para que este mundo continué siendo limpio y bello es necesario que nosotros contribuyamos organizando jornadas masivas que incluyan mantenimiento de ecosistemas, recorridos ecológicos, jornadas de limpieza, que en todos los barrios, colonias, pueblos, ciudades y cantones recojamos la basura. Que no arrojemos papeles, plásticos, envases, ni otros elementos que contaminen el medio ambiente, por un día mínimo no utilicemos aerosoles, ni pinturas. Sembremos árboles en las zonas verdes, en los parques y en los jardines, en las escuelas y colegios, presentemos obras de teatro, festivales de canto en honor a la Tierra. No gastemos el agua sin necesidad, aunque el planeta este compuesto de tres partes del liquido más precioso que el oro. Démosle valor al agua pues la necesitamos. Hablemos a nuestros hijos del calentamiento global, de los residuos sólidos y de los recursos naturales. Sin conciencia ecológica solo dejamos aridez y desolación. El desafió urgente es amar nuestro mundo. Jesucristo fue un enamorado de la naturaleza. Su mensaje valora el agua, las semillas, las ovejas, y los peces.

Es incierto el porvenir de una sociedad que llama progreso a la destrucción y consume sin medida. Hay un nuevo mandamiento: “Amar la Naturaleza”.

Mi Experiencia Espíritual Con El Papa

Por el Rev. José E. Hoyos

En esta visita de Benedicto XVI a los Estados Unidos nunca llegue a pensar que iba a tener unos momentos tan movidos en mi vida sacerdotal. Fue una sensación de emociones fuertes, al ver por primera vez al Cardenal Ratzinger como el vicario de Cristo tan cerca de nosotros.



Es cierto que la imagen de Juan Pablo II no se ha ido de mi corazón todavía, pero se abrió un gran espacio cuando el Papa Benedicto hablo con un español tan claro, dándonos un mensaje de esperanza y optimismo.

Estuve tan ocupado ayudando a los medios de comunicación, explicando paso a paso cada evento y cada mensaje de Benedicto XVI, entre ellos el TV de Austria, CNN, ABC 7, Telemundo, Univisión, Cadena Nacional SER de España, Caracol y RCN de Colombia, El Diario de Hoy de El Salvador, Reuters, Washington Hispanic, Catholic Herald, y El Tiempo Latino. Hubiera deseado que las 24 horas del día se hubieran convertido en 36 horas o más.

Fue un tiempo maratónico, tanto en la Casa Blanca, la Nunciatura, el estadio, etc. Pensé por unos instantes de que el Papa tenía la vitalidad de un atleta por la fuerza del Espíritu Santo. Definitivamente sentí que el Papa Benedicto había prendido los motores de la Iglesia en la fe y los míos también. Que orgulloso me sentí de ser católico y sacerdotal ver a Benedicto XVI. ¡QUE VIVA EL PAPA!

Foto del Padre Hoyos en comunicación con la prensa, por Gretchen Crowe, Catholic Herald, cortesía P. Hoyos.

lunes, abril 21, 2008

Club de los Infartos

por el Rev. José Eugenio Hoyos

Si usted desea ser miembro del club de los infartos, la primera condición que se le va a pedir es que vaya al centro de su ciudad, o se pare en una calle congestionada o en un centro comercial. Pues inmediatamente usted podrá observar la cantidad de personas que van de un lugar a otro “SUPER ACELERADAS.” Cada individuo da la impresión que llevara en su mente un computador a mil millas por hora. Es tanta la presión de un sistema agobiante que cuando usted se da cuenta el empuje de la multitud lo ha llevado a otro extremo.

Nos hemos convertido desafortunadamente en un mundo estresante. Estamos en la época de no tengo tiempo, necesito trabajar, el tiempo es oro, que mi familia se defienda sola, anda tu a la iglesia, ora por mi mientras yo sostengo el hogar, Dios proveerá. Es también la modalidad de las excusas: si mi hijo quiere hablar conmigo que me lo escriba por Internet, si mi esposa me desea enviar un beso que lo haga por el celular. Hoy quiero producir, producir y producir. En conclusión, la vida es todo un acelere, nos morimos antes de tiempo. Es por eso que alguien con ingenio se le ocurrió crear el “Club de los Infartos” y a este club usted no tiene que pagar membresía pues el único pago es un infarto en su corazón. Estos requisitos son para ser miembros:



  1. Vaya a su oficina los sábados, los domingos y todas las días de fiesta.

  2. Lleve a casa los asuntos pendientes y trabaje de noche hasta bien tarde.

  3. Nunca diga NO a lo que le pidan, diga siempre que SI.

  4. Procure formar parte de todas las comisiones y comités.

  5. Acepte todas las invitaciones a banquetes, cócteles y seminarios, fume e ingiera licor.

  6. Aproveche el tiempo de sus comidas para resolver problemas pendientes, un buen miembro del club aprovecha las comidas para gritar y pelear con su familia.

  7. Jamás pierda tiempo pescando, leyendo, practicando un deporte o disfrutando del campo.

  8. Aplace una y otras vez sus vacaciones.

  9. No delegue responsabilidades. Cargue usted siempre con el peso de las decisiones y los asuntos.

  10. Viaje de noche para poder trabajar de día.

  11. Nunca pida ayuda, usted es capaz de resolverlo todo solo.

  12. Coma todo lo que sea grasoso y contenga altos índices de colesterol. No se le acerque a las frutas y a las ensaladas.

  13. Escriba como lema en su oficina: “Mi trabajo ante todo.”

Así que si usted sigue estas instrucciones estará a punto de que le de un infarto, todo lo contrario tenga una vida sana y más espíritual.

viernes, abril 18, 2008

Benedicto XVI, una voz de libertad

por Rev. José E. Hoyos
Washington Hispanic
18 de abril de 2008

Desde las 5 de la mañana se comenzaron a formar líneas interminables de personas de todas las nacionalidades y estamentos sociales para ingresar a la Casa Blanca donde por primera vez en la historia un Papa celebraría su cumpleaños, en este caso el número 81 para Benedicto XVI. Con toda la máxima seguridad a las 7 y 30 de la mañana se abrieron las puertas de la Casa Blanca para más de 12 mil invitados especiales que fueron llenando los jardines presidenciales.

Con los ritmos musicales de la banda nacional de la Marina de los Estados Unidos, nos pudimos dar cuenta que estábamos y desde luego el Vicario de Cristo, viviendo momentos inolvidables y que el dignatario en esta ocasión era bien especial. De un momento a otro nos olvidamos que estábamos en la Casa Blanca pues empezaron a desfilar más de 300 Obispos y Cardenales dando la sensación que nos encontrábamos en el Vaticano, o nos hacían recordar la elección del Sumo Pontífice. Con la presencia de la jerarquía Católica Estadounidense las voces de los uniformados cantaban con gran gozo el “gloria gloria aleluya, gloria gloria aleluya, Jesús es el Señor,” uniéndose así miles de voces al cántico religioso.


Al ingresar el Presidente Bush acompañado con su esposa, hubo un gran silencio. Exactamente a las 10 y 30 de la mañana comenzó la ceremonia con las palabras de bienvenida del Presidente George W. Bush. Se entonaron los himnos del Vaticano y de los Estados Unidos, luego 10 cañonazos asustaron a la gente donde anunciaban que América se encontraba de fiesta por la presencia del Papa Benedicto XVI.


En su inmediata intervención el Santo Padre agradeció al Presidente y a la Iglesia por la invitación. En su alocución insistió sobre la defensa de la vida, la dignidad de la persona, felicitó a los Estados Unidos por ser una democracia abierta a luchar por los derechos humanos, por ser pionero en la estabilización de los pueblos, por su sensibilidad social con los más pobres, por su libertad de expresión, por ser un pueblo muy religioso y acogedor. Igualmente pidió a los gobernantes a que tomen conciencia de una solidaridad universal, pues la democracia implica ser responsables de un mundo creado por Dios.


“Si vivimos la democracia con una libertad verdadera, viviremos en paz y en armonía con todos”, agregó el Papa, quien es admirador de la Iglesia Católica en los Estados Unidos por que es un modelo de fe y de esperanza y porque es todo lo contrario de lo que le sucede a la Iglesia en Europa con las sombras del secularismo.


Al final de la ceremonia más de 12 mil voces le cantamos el Feliz Cumpleaños en inglés y las voces de los asistentes subían de tono gritando ¡Viva la Libertad, Viva el Papa!

Multiplicadores de la Paz: Entrevista con el padre José Eugenio Hoyos – Pt. 2

La Palabra Entre Nosotros
Febrero/Marzo 2008

Web Editor’s Note: We are thankful to The Word Among Us/La Palabra Entre Nosotros for permission to reproduce this two-part interview. For more information about this publication or to subscribe go to http://www.wau.org/spanish/default.asp

LPEN: ¿Cuánta gente participa en las Misas de sanación?

Las Misas de sanación ahora son multitudinarias, porque cuando tú ves los hechos, cuando estás viendo realmente respuestas, la gente sigue, la gente va y ve que Jesús continúa actuando a través de nosotros. No somos merecedores, claro está, pero el Señor nos utiliza y por eso tenemos que pasar por una cantidad de pruebas. Alcanzar la salvación no es fácil, pero es algo muy lindo y algo que uno agradece a Dios. Yo soy un hombre muy enamorado de Dios, apasionado por las manos de Jesús, fascinado de todo lo que Jesús nos da a nosotros; enamorado de mi sacerdocio. Me encanta lo que estoy haciendo, porque veo que hay manifestaciones.

Yo voy por ejemplo a El Salvador y doy misas de sanación. Cuando la gente me dice, "Padre, yo no podía tener hijos y vine a una Misa de sanación y aquí esta el resultado." Eso te toca el corazón. Te anima, a decir "Dios mío, yo no merezco esta misión", pero es la misión que el Señor me ha puesto.

LPEN: ¿ Después de su grave enfermedad ha continuado dando las Misas de sanación?

Claro que sí. Son misas multitudinarias, a las que van casi 3.000 personas. Desde que yo me sané, en acción de gracias, nunca fallo a las misas.

LPEN: Como coordinador diocesano de la Renovación Carismática Católica, ¿qué nos puede decir de este movimiento?

Que, como decía un artículo reciente del Washington Post, gracias a la Renovación Carismática Católica, la Iglesia se ha rejuvenecido y ha cogido fuerza. Y es verdad. Cuando están bien dirigidos y bien orientados, cuando el centro es María y se reza el santo Rosario, los grupos de oración caminan y florecen.

Se ha ido deteniendo la cantidad desbandada de personas que se iban de la Iglesia porque no encontraban mayor sentido en la religión, y la Renovación ha venido a hacerlos fuertes, porque les está enseñando doctrina, una doctrina sana, dentro de la Iglesia. Desafortunadamente, muchos de los católicos que llegan ahora a los Estados Unidos vienen con una fe solamente "de domingo", eso es todo, pero sin una catequesis bien formada. Algo en lo que yo hago mucho énfasis dondequiera que voy y en muchos de mis escritos es que mientras no nos preocupemos de recobrar la identidad católica, estamos desviados y estamos perdidos.

En realidad hay muchos evangélicos que han venido a la Iglesia porque nos han visto y han dicho: "Y estos ¿qué tienen de nuevo y por que están tan contentos? ¿Por que están sucediendo tantas cosas en estos grupos? Yo quiero ser parte de ello." Y se han bautizado en nuestra Iglesia haciendo acto de fe.

LPEN: ¿Cuál es su trabajo como Director del Apostolado Hispano en la Diócesis de Arlington?

Creo que esta misión ha sido "un desafío" bastante fuerte, porque una de las cosas que he querido hacer es no tener como dos iglesias separadas (la norteamericana y la hispana), sino tener una sola iglesia, respetando nuestra cultura, nuestra tradición, nuestra religiosidad popular, con las tradiciones de nuestros santos, las procesiones, etc. Es una gran riqueza cultural y religiosa que puede enriquecer a la Iglesia y la comunidad de los Estados Unidos.

Hemos, pues, desarrollado unos programas pastorales importantísimos de evangelización, para que los laicos sean agentes evangelizadores en las comunidades. El laico tiene que jugar un papel muy importante, por eso tenemos un Instituto de Formación al que en los últimos dos años le hemos dado mucho énfasis.

Estamos tratando de que la gente, primero, se prepare en el estudio de la Biblia, para saber defendernos de nuestros hermanos separados; no para atacarlos, sino para defendernos; segundo, queremos que nuestra gente entienda mas las raíces de nuestra fe y sepan por qué están bautizados y conozcan la parte sacramental, porque eso va ayudar a no dejar la iglesia sólo como responsabilidad de los sacerdotes o religiosas: el laico tiene que estar comprometido, porque el laico va a jugar un papel importante como nuevo apóstol de la iglesia. Así como Estados Unidos necesita la fuerza de trabajo de los inmigrantes, la Iglesia Católica necesita la fuerza de la fe y la tradición de los católicos latinos.

LPEN: Desde el punto de vista de la Iglesia, ¿qué es lo que más necesitan los inmigrantes católicos?

Recobrar la esperanza. La Iglesia Católica ha desempeñado un papel muy importante en este proceso de inmigración. Es un problema sumamente delicado por cuestiones de justicia y moral, pero la Conferencia de Obispos nos ha apoyado a los que estamos en estas campañas y estas marchas en las que hemos participado.

La Iglesia ha sido una gran abanderada para pedir una reforma justa y más humana. Creo que esas son las palabras más importantes y es que la Iglesia pide una reforma migratoria más justa y humana. ¿Por qué? Porque creemos que en los principios de la Iglesia está el dar bienvenida y acogida al extranjero. Entonces es nuestra misión y nuestra lucha.

LPEN: ¿Qué es Mapavi?

La Fundación Marcelino Pan y Vino es una institución sin fines de lucro que fundé en 1992, por la necesidad que teníamos de unir la sensibilidad social y defender la dignidad de la persona. La mayoría de estos hermanos latinoamericanos que llegaban venían desprotegidos, sin saber que aquí les esperaba una cultura diferente. Muchos venían con problemas de salud, gente que llegaba de emergencia a los hospitales y no eran atendidos porque no tenían seguro. Así fue como nos unimos a varios hospitales y al Instituto Nacional de Salud, para iniciar campañas de prevención en nuestra comunidad, sobre todo contra la tuberculosis, la malaria y el famoso SIDA. Ahora tenemos más de 200 voluntarios y ellos se han encargado de llevar a las iglesias y centros comunitarios información para que las personas sepan a dónde pueden ir.

Hay una gran cantidad de enfermos que necesitan trasplantes. Hasta ahora hemos hecho casi 58 trasplantes. Un trasplante puede costar de 250.000 a 350.000 dólares y ¿de dónde van a sacar ese dinero? Por eso, en Mapavi nosotros negociamos con los hospitales, porque cada hospital tiene un fondo de caridad. Entonces reunimos fondos organizando galas, rifas y pedimos donaciones a grandes corporaciones. Juntamos el dinero y con eso se pagan las operaciones de estos trasplantes. Algunos médicos hacen las operaciones por caridad, cobrando solamente por la medicina, pero no por su trabajo. A través de eso se creó una sensibilidad más cristiana en muchos lugares, y la gente ha tomado conciencia de nuestro trabajo.

Hemos ido a países como Bolivia, donde tenemos tres clínicas, tres postas sanitarias, hemos fundado dos escuelas para los sectores marginales de Santa Cruz de la Sierra. Igualmente en El Salvador, país con el que me he identificado más por la cantidad de salvadoreños que viven en esta área de Virginia (Estados Unidos). Cuando el salvadoreño ve que estamos ayudando, es muy generoso, porque ha conocido más el dolor. Cuando tú conoces el dolor y has vivido en él, sabes de qué estás hablando. Y hemos hecho igual con educación para pandilleros y drogadictos. Hemos tenido tres o cuatro conferencias anuales, además de las misas de sanación, y campañas de no violencia, porque El Salvador es un país muy violento, igual que Colombia, sobre todo la violencia juvenil, con las famosas "maras" o pandillas, creando también soluciones como talleres, apoyando a los talleres que rehabilitan a los jóvenes, dándoles un trabajo manual, etc. Algo similar hemos hecho en Bolivia y Guatemala.

LPEN: ¿Qué opinión le merece la revista La Palabra Entre Nosotros?

Conozco la revista hace muchos años y es para mí un gran manual de trabajo evangelizador. Me ha sacado de apuros para mi predicación, sobre todo que me ayuda a mí y a quienes la leen a tener una reflexión diaria de la palabra del Señor. Son reflexiones muy serias, que realmente tocan el corazón y ayudan a la conversión. ¿Cuántas personas se han convertido nada más con leer un solo párrafo de la revista? ¡Muchas! Y para mucha gente que no tiene nada que ver con la iglesia, esta revista es fundamental en su vida.

Yo diría que es una extensión de las Sagradas Escrituras, que tocan el sentir humano de Jesús, y eso enriquece el espíritu de las personas. La utilizamos también los sacerdotes para nuestras homilías. La utilizo yo personalmente cuando doy retiros, para prepararme inmediatamente con la palabra y también para escribir mis artículos. Yo creo que es un gran regalo, ha sido algo muy importante y es algo muy nuestro, muy de familia.

LPEN: ¿Qué mensaje podría dar a los que leen la revista?

Primero, que La Palabra Entre Nosotros les va a dar ciertas bases importantísimas para orar en familia, en su comunidad, para entender mejor la Santa Eucaristía y las homilías de los sacerdotes. Segundo, que ojalá las enseñanzas de La Palabra Entre Nosotros les sirvan para ser "multiplicadores de la paz" y del Evangelio entre los hombres, para que todos podamos ser portadores de esta esperanza y que todos vivamos en ese vínculo de paz, que es tan importante.

LPEN: ¿Qué les diría hoy a los jóvenes hispanos de los Estados Unidos?

Que no tengan miedo de seguir a Cristo. Creo que tenemos que empezar a hablar de un Cristo joven. El mismo Papa Juan Pablo II tenía gran esperanza en ellos y es porque la juventud tiene hoy la palabra. La juventud tiene una gran capacidad de liderazgo. Creo que en este momento necesitamos nuevos tipos de modelos, diferentes de un músico de rock o un artista de cine. Necesitamos lideres católicos jóvenes, comprometidos con la Iglesia y el Evangelio. Creo que eso es lo que Cristo pide.

El joven va a traer un gran cambio y tendrá un gran poder de decisión en nuestros grupos católicos, porque un joven o un grupo juvenil con una iglesia joven que no tenga a Cristo como bandera, no va para ningún lado. Y si los jóvenes no son otros Cristos, estamos en cero, no estamos en nada. Nuestra juventud hoy en día, la iglesia hispana, es admirada y es querida porque es una iglesia joven que esta trayendo nueva sangre a este país, dándole nueva vitalidad y eso es importantísimo.

LPEN: Nuevamente, muchísimas gracias, padre, por sus respuestas. Ciertamente la entrevista fue una experiencia renovadora y muy estimulante y estamos seguros de que también lo será para nuestros lectores. Que el Señor lo siga bendiciendo en su importante y valioso ministerio.

El sitio virtual de Mapavi es http://www.mapavi.org/. También existe un "blog" (http://padrehoyos.blogspot.com/) en el que aparecen los artículos que escribe el Padre Hoyos.

jueves, abril 17, 2008

Salvadoreños activos en la liturgia de hoy

Por Rev. José Eugenio Hoyos
El Diario de Hoy
Miércoles, 16 de Abril de 2008

Benedicto XVI pudo experimentar la diversidad de la Iglesia en los Estados Unidos y su sentido de universalidad.

Desde las 5:00 de la mañana se comenzaron a formar líneas interminables de personas de todas las nacionalidades y estamentos sociales para ingresar a la Casa Blanca, donde por primera vez en la historia un Papa celebraría su cumpleaños, en este caso el número 81 para Benedicto XVI. Con la máxima seguridad, a las 7 y 30 de la mañana se abrieron las puertas de la Casa Blanca para más de 12 mil invitados especiales que fueron llenando los jardines presidenciales. Con las notas de la banda nacional de la Marina de los Estados Unidos, nos pudimos dar cuenta de que estábamos, y desde luego el Vicario de Cristo, viviendo momentos inolvidables y que el dignatario en esta ocasión era muy especial.

De un momento a otro nos olvidamos que estábamos en la Casa Blanca, pues empezaron a desfilar más de 300 obispos y cardenales dando la sensación de que nos encontrábamos en el Vaticano, o nos hacían recordar la elección del Sumo Pontífice. Con la presencia de la jerarquía católica estadounidense, las voces de los uniformados cantaban con gran gozo el "Gloria, gloria, aleluya, Jesús es el Señor", uniéndose así miles de voces al himno.

Al ingresar el Presidente Bush, acompañado con su esposa, hubo un gran silencio. Exactamente a las 10:30 de la mañana comenzó la ceremonia con las palabras de bienvenida del Presidente George W. Bush. Se entonaron los himnos del Vaticano y de los Estados Unidos, luego 10 cañonazos asustaron a la gente y anunciaban que América se encontraba de fiesta por la presencia del Papa Benedicto XVI.


Precisamente en su discurso, el Santo Padre pidió a los gobernantes que tomen conciencia de una solidaridad universal, pues la democracia implica ser responsables de un mundo creado por Dios: "Si vivimos la democracia con una libertad verdadera, viviremos en paz y en armonía con todos", agregó el Papa, quien es admirador de la Iglesia Católica en los Estados Unidos porque es un modelo de fe y de esperanza y porque es todo lo contrario de lo que le sucede a la Iglesia en Europa con las sombras del secularismo.

Al final de la ceremonia más de 12 mil voces le cantamos el feliz cumpleaños en inglés y las voces de los asistentes subían de tono gritando ¡Viva la Libertad, Viva el Papa!

Para hoy, en el estadio de béisbol llamado en inglés Nationals Park, la misa pontifical tendrá un sentido multicultural, incluso con fieles luciendo trajes típicos de sus respectivos países.

La primera lectura será en español y estará a cargo de la salvadoreña Yolanda Bolaños, de Santa Ana. La bienvenida, en español igualmente, será pronunciada por dos salvadoreños: José Fernando Mora, de San Salvador, y María Alemán del Tránsito, en San Miguel.

Multiplicadores de la Paz: Entrevista con el padre José Eugenio Hoyos – Pt. 1

La Palabra Entre Nosotros
Diciembre 2007/Enero 2008

Web Editor’s Note: We are thankful to The Word Among Us/La Palabra Entre Nosotros for permission to reproduce this two-part interview. For more information about this publication or to subscribe go to http://www.wau.org/spanish/default.asp

En su oficina amplia pero sencilla del Obispado de Arlington (Virginia, Estados Unidos) nos recibe con una amable sonrisa el Padre José Eugenio Hoyos, que por muchos años se ha dedicado en forma incansable a trabajar en favor de los inmigrantes indocumentados y los enfermos, no sólo en los Estados Unidos, sino también en varios países latinoamericanos. De origen colombiano y ahora naturalizado estadounidense, ha llegado a ser bien conocido, muy respetado y querido en toda la comunidad del área metropolitana de Washington, DC, Maryland y Virginia. Gentilmente accedió a responder todas nuestras preguntas. Dada la longitud del texto, la segunda mitad de esta entrevista aparecerá en la edición de Cuaresma 2008 de la revista. He aquí sus respuestas.

LPEN: ¿Nos podría dar una breve reseña de su familia, su vida, sus orígenes?

Nací en la ciudad de Buga, en el Departamento del Valle en Colombia. Soy el octavo de 12 hermanos, vengo de una familia muy religiosa, de grandes tradiciones católicas. En mi familia también hay varios sacerdotes, religiosas y obispos. O sea que somos una familia bastante privilegiada y muy numerosa. Mi madre viene de una familia en que los hermanos fueron 22, 11 hombres y 11 mujeres, de una sola mamá y un solo papá, un solo matrimonio, que nos enseñaron mucho acerca de la unidad familiar, del valor del matrimonio, la defensa de la vida y la creencia de que cada hijo venía con un pan para la familia. Hemos sido una familia muy conservadora, en el sentido de guardar esos valores religiosos que nos inculcaron, una enseñanza recta y también el amor al prójimo.

Estudie filosofía y teología en el Seminario Mayor de Manizales y en la Universidad de Santo Tomas. Después vine aquí a los Estados Unidos para hacer el posgrado en teología en la Catholic Theological Union, de Chicago, de donde me gradué con un máster en teología, con especialización en sociología. Así conocí las dos culturas y aprendí a vivir las dos iglesias, que es tan importante, la iglesia norteamericana y la de los inmigrantes, y también mirar como se unían las comunidades latinas, centroamericanas y caribeñas en este país. Y esa creo que fue la mejor escuela que he tenido.

LPEN: ¿Por qué se vino a los Estados Unidos?

Principalmente, por situaciones adversas a lo que uno quiere. Estamos aquí porque Dios quiere, no porque nosotros queremos, y yo me he sentido también como una persona que Dios me puso aquí con una misión. Me toco salir de Colombia, como también lo hicieron algunos de mis hermanos, por la violencia. Muchos de mis familiares han sido secuestrados por los grupos guerrilleros. Uno de mis hermanos era uno de los 12 diputados que se encontraban secuestrados por las fuerzas revolucionarias de Colombia (FARC) y que hace poco murieron víctimas de esa violencia. Todo eso me ha motivado para formar "grupos multiplicadores de paz" a todo nivel y tener foros internacionales y moverme en todas partes donde la violencia realmente es muy fuerte y donde, en nombre de Cristo y a través del Evangelio, podemos llevar un mensaje totalmente reconciliador. He sufrido en carne propia la experiencia de ser desplazado, de ser refugiado, de venir a un país escapando de la violencia.

Esto me ha ayudado a entender todo el éxodo centroamericano, la comunidad salvadoreña que vino después de la guerra, en la que hubo más de 75 mil muertos. Yo realmente me identifiqué mucho con ellos, porque en Colombia llevamos una guerra de casi 50 años donde no ha habido solución, en un país donde había una economía floreciente, además de ser un país tan católico.

LPEN: ¿Cómo encontró la situación de los católicos hispanos aquí en los Estados Unidos?

Cuando llegué a este país me di cuenta que había una gran sed de Dios, y por eso vimos que el Evangelio hay que ponerlo en acción, y en acción bien fuerte, especialmente para todos los pobres. En América del Norte los pobres son los inmigrantes, los indocumentados, la gente que más necesita. Estando yo en la Catedral de Santo Tomás Moro (en Arlington, Virginia), vino primero un niño chileno que necesitaba un trasplante de medula ósea. Así empezamos a ver que había mucha necesidad en nuestra comunidad, porque hay muchos que no tienen derecho a seguro social, derecho a una vivienda, derecho a tantas cosas necesarias que este país les puede dar.

Somos un país "tercermundista" dentro de una nación que es una potencia mundial. Pero a nosotros los sacerdotes el Evangelio nos llama a actuar de una forma pacífica. No seremos revolucionarios ni guerrilleros, ni comunistas, sino solamente seremos verdaderos católicos, auténticos católicos, y seremos sensibles a la necesidad que hoy en día tienen tantos seres humanos.

LPEN: ¿Qué son las misas de sanación y qué le hizo interesarse en ese aspecto del ministerio?

Desde que yo estaba en Colombia trabajaba muy de cerca con el padre Rafael García Herreros, fundador de la gran obra benéfica "El Minuto de Dios" y pude conocer la Renovación Carismática naciente en aquellos años, 1975 a 1977. Me interesé mucho porque no hablar del Espíritu Santo es como no hablar de Dios, porque es lo mismo, es parte de la Santísima Trinidad.

Empezamos trabajando fuertemente y participé en muchas convocaciones que el padre Emiliano Tardif estaba haciendo en sus misas de sanación. Allí empecé a ver a un Dios vivo, que se manifestaba. Y es así como ingresé yo a las filas de la Renovación Carismática a nivel internacional. También participé en reuniones internacionales como enviado de esta diócesis y me fui dando cuenta de que el poder de sanación que Dios quiere dar a través de nosotros es potente, es muy fuerte. Allí vemos que la presencia de Jesús, en su compasión, está viva. Y cuando tenemos una fe grande, el Señor hace maravillas en nosotros.

Cuando empecé a ver la cantidad de enfermos, incluso desahuciados, que se levantaban y quedaban sanados por medio de la oración, de la palabra, de la alabanza y a través de la Santa Eucaristía, supe que realmente el Señor tenía para mí una misión dentro de la Renovación.

LPEN: ¿Ha tenido alguna experiencia personal de sanación?

Sí. En 2003 sufrí de una meningitis aguda y los médicos me desahuciaron, me dieron solamente unos cuantos días de vida. Estuve bien mal. En una Misa perdí el conocimiento y quedé en estado de coma por cinco días. Ya había perdido todas mis facultades. No podía hablar ni caminar, estaba casi ciego. Pero un hermano médico que tengo aquí, que trabaja en el Hospital de la Providencia, cerca de la Universidad Católica, me dijo con lágrimas en los ojos: "Desafortunadamente tus días son contados. Creo que has sido una persona muy buena, pero pide un confesor y escribe, si puedes hacerlo todavía, porque vas a seguir perdiendo tus facultades. Pero tú eres un hombre de fe y quedas en las manos de Dios. Creo que es hora que te prepares."

Fue muy duro para mí, pero venían los grupos de oración desde Virginia a orar por mí, a darme esperanza a través de la oración. Yo sentía la sanación cuando empezaban las jornadas de oración. La gente me comentaba diciéndome: "Estamos rezando en Perú, estamos rezando en el Ecuador, en Panamá, en Honduras, en México, en Colombia."

Y a raíz de eso empecé a sentir el poder del Señor a través de la oración. Yo lo había predicado, pero no lo había experimentado. Y dije "Señor, estoy preparado para este momento, si es que tú me llamas en la enfermedad. Entiendo como están los enfermos, entiendo el ministerio que hacemos." Antes yo solamente oraba, pero no sentía esa fuerza. Y fue así como me fui recuperando. Los médicos bien aterrados me decían "No, usted no puede salir, porque de aquí no ha salido nadie vivo con el tipo de meningitis que usted tiene. Hay otros tipos de meningitis virales, pero el suyo es distinto, está relacionado con un tipo de leucemia." Fue así que buscaron dónde estaba depositado el virus y lo tenía aquí, en la columna. Me lo sacaron y de todas maneras me dijeron: "No te damos esperanza, porque aunque no hemos encontrado más virus, puedes tener una metástasis, una propagación del virus por todo tu organismo." Dije: "Bueno, está bien."

Me siguieron tratando por un mes y medio más y luego me enviaron a una casa de reposo. Mi doctora me dijo: "Mira, yo soy hindú; no soy cristiana, pero tu Dios es muy poderoso, porque lo que ha hecho tu fe no lo puede hacer la ciencia, no lo podemos hacer humanamente."

Yo soy el símbolo de un milagro, como lo es mucha gente. Somos una legión de personas agradecidas por la muestra de compasión que el Señor ha tenido con nosotros, por sus manos milagrosas, donde vemos el poder de la sanación. Por eso, no hay necesidad de ir a buscar las sectas evangélicas ni los grupos protestantes, ni pentecostales, porque hay sanación dentro de la Iglesia Católica.

Y eso es lo que estamos llevando nosotros como una verdadera llama de esperanza a tantos que a veces están agonizando con cáncer, con SIDA, con tuberculosis, malaria, lepra o lo que sea. Vemos que el Señor esta actuando en nosotros de una forma tan hermosa, a veces misteriosa y desconocida, que no la merecemos nosotros los pecadores, pero que vemos que su poder es muy grande. El poder de la palabra de Dios es muy grande. Es una palabra encendida, que viene a nosotros a alimentarnos y empujarnos a llevar el mensaje a este mundo.

miércoles, abril 16, 2008

Cantan 'Feliz cumpleaños' a Papa Benedicto XVI a su llegada a EU

Washington, abril 15, 2008.- Cientos de fieles cantaron hoy 'Feliz cumpleaños' al Papa Benedicto XVI, en vísperas de su 81 aniversario, a su llegada a Estados Unidos, en medio de fuertes medidas de seguridad en la base aérea Andrews.

A las 16:00 horas locales (21:00 GMT), el presidente George W. Bush, su esposa Laura y su hija Jenna recibieron al pontífice, cuando éste bajaba de las escalinatas rojas del Boeing 777 de la Alitalia bautizado como 'Shepherd One' (Pastor Uno).

Las banderas amarillas y blancas del Vaticano ondearon junto con las estadunidenses, tanto en el Pastor Uno, como las que portaban la guardia de honor y las que agitaban los familiares de militares y jóvenes invitados por la Arquidiócesis de Washington.

El jerarca de la Iglesia Católica descendió sonriente, estrechó la mano de Bush, de la primera dama y de su hija Jenna, antes de alzar las manos en señal de saludo a la multitud.

El grupo caminó sobre la alfombra roja; el pontífice y el presidente intercambiaron sonrisas y se dirigieron hacia una zona de invitados especiales para sostener una breve conversación privada, que duró alrededor de 10 minutos.

Posteriormente, sin pronunciar discursos, Bush acompañó al Papa a su vehículo, mientras jóvenes de la escuela secundaria Obispo McNamara, de Maryland y los invitados entonaban el tradicional canto por su cumpleaños.

'Me impactó el silencio que hubo después que aterrizó el avión, ante la expectativa por el momento en que saldría el Santo Padre', dijo el sacerdote mexicano Jesús Lizalde, director de Radio María en Houston, Texas, quien narró el acontecimiento en vivo por celular.

'Me impresionó, a sus 81 años, la manera en que bajó las escalinatas rojas, como si tuviera 15 años', anotó Lizalde al referirse a la manera rápida en que Benedicto XVI descendió del avión.

Alrededor de 500 invitados especiales, así como 250 reporteros fotógrafos y camarógrafos, fueron acreditados para la llegada de Joseph Ratzinger.

La prensa tuvo que esperar más de dos horas para ser escoltada desde el centro de la capital a la Base Aérea, ubicada en el vecino estado de Maryland, tras rigurosas inspecciones por detectores de metal y perros policías.

La Base Andrews ha sido escenario de recepciones de mandatarios en 309 ocasiones desde 2006. Esta es la primera vez que Bush recibe personalmente a un jefe de Estado en este lugar, en una señal sobre la importancia histórica de la visita del Papa.

En el acto participaron además representantes del cuerpo diplomático y la Fuerza Aérea, así como el cardenal de Chicago, Francis George, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), y el arzobispo de Washington, Donald Wuerl.

Tras la ceremonia de bienvenida, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Washington, Francisco González, dijo que 'el Papa nos va a dar un mensaje de esperanza. Espero que diga algo sobre los inmigrantes'.

El vicepresidente de la USCB, el obispo de Tucson, Gerald Kicanas, señaló que Benedicto XVI 'nos trae un mensaje de paz, especialmente en nuestro país a favor de los pobres, los enfermos y los inmigrantes'.

El jefe de la Iglesia Católica 'nos recordará que todos somos hijos de Dios', señaló.

El sacerdote José Eugenio Hoyos, director del Apostolado de la Diócesis de Arlington, en Virginia, manifestó que 'cuando se habla de los pobres no podemos excluir a los inmigrantes que son los que están sufriendo persecución, redadas y leyes humillantes'.

La agenda del Papa Benedicto XVI incluye una ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca para este miércoles; una misa en el estadio de los Nationals, el jueves. Después viajará a Nueva York, donde pronunciará un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El Papa tiene previsto en Nueva York celebrar misa en la Catedral de San Patricio y el estadio de los Yankees, y visitar la Zona Cero donde ocurrieron los atentados del 11 de septiembre de 2001, para concluir su visita el próximo domingo.

Washington, abril 15, 2008.- Cientos de fieles cantaron hoy 'Feliz cumpleaños' al Papa Benedicto XVI, en vísperas de su 81 aniversario, a su llegada a Estados Unidos, en medio de fuertes medidas de seguridad en la base aérea Andrews.

A las 16:00 horas locales (21:00 GMT), el presidente George W. Bush, su esposa Laura y su hija Jenna recibieron al pontífice, cuando éste bajaba de las escalinatas rojas del Boeing 777 de la Alitalia bautizado como 'Shepherd One' (Pastor Uno).

Las banderas amarillas y blancas del Vaticano ondearon junto con las estadunidenses, tanto en el Pastor Uno, como las que portaban la guardia de honor y las que agitaban los familiares de militares y jóvenes invitados por la Arquidiócesis de Washington.

El jerarca de la Iglesia Católica descendió sonriente, estrechó la mano de Bush, de la primera dama y de su hija Jenna, antes de alzar las manos en señal de saludo a la multitud.

El grupo caminó sobre la alfombra roja; el pontífice y el presidente intercambiaron sonrisas y se dirigieron hacia una zona de invitados especiales para sostener una breve conversación privada, que duró alrededor de 10 minutos.

Posteriormente, sin pronunciar discursos, Bush acompañó al Papa a su vehículo, mientras jóvenes de la escuela secundaria Obispo McNamara, de Maryland y los invitados entonaban el tradicional canto por su cumpleaños.

'Me impactó el silencio que hubo después que aterrizó el avión, ante la expectativa por el momento en que saldría el Santo Padre', dijo el sacerdote mexicano Jesús Lizalde, director de Radio María en Houston, Texas, quien narró el acontecimiento en vivo por celular.

'Me impresionó, a sus 81 años, la manera en que bajó las escalinatas rojas, como si tuviera 15 años', anotó Lizalde al referirse a la manera rápida en que Benedicto XVI descendió del avión.

Alrededor de 500 invitados especiales, así como 250 reporteros fotógrafos y camarógrafos, fueron acreditados para la llegada de Joseph Ratzinger.

La prensa tuvo que esperar más de dos horas para ser escoltada desde el centro de la capital a la Base Aérea, ubicada en el vecino estado de Maryland, tras rigurosas inspecciones por detectores de metal y perros policías.

La Base Andrews ha sido escenario de recepciones de mandatarios en 309 ocasiones desde 2006. Esta es la primera vez que Bush recibe personalmente a un jefe de Estado en este lugar, en una señal sobre la importancia histórica de la visita del Papa.

En el acto participaron además representantes del cuerpo diplomático y la Fuerza Aérea, así como el cardenal de Chicago, Francis George, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), y el arzobispo de Washington, Donald Wuerl.

Tras la ceremonia de bienvenida, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Washington, Francisco González, dijo que 'el Papa nos va a dar un mensaje de esperanza. Espero que diga algo sobre los inmigrantes'.

El vicepresidente de la USCB, el obispo de Tucson, Gerald Kicanas, señaló que Benedicto XVI 'nos trae un mensaje de paz, especialmente en nuestro país a favor de los pobres, los enfermos y los inmigrantes'.

El jefe de la Iglesia Católica 'nos recordará que todos somos hijos de Dios', señaló.

El sacerdote José Eugenio Hoyos, director del Apostolado de la Diócesis de Arlington, en Virginia, manifestó que 'cuando se habla de los pobres no podemos excluir a los inmigrantes que son los que están sufriendo persecución, redadas y leyes humillantes'.

La agenda del Papa Benedicto XVI incluye una ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca para este miércoles; una misa en el estadio de los Nationals, el jueves. Después viajará a Nueva York, donde pronunciará un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El Papa tiene previsto en Nueva York celebrar misa en la Catedral de San Patricio y el estadio de los Yankees, y visitar la Zona Cero donde ocurrieron los atentados del 11 de septiembre de 2001, para concluir su visita el próximo domingo.

Con información de Notimex

martes, abril 15, 2008

Miles esperan el arribo del Papa Benedicto XVI hoy a Washington

El Diario de Hoy
Lunes, 14 de Abril de 2008

Un estricto dispositivo de seguridad se hacía sentir desde ayer en la ciudad capital

Miles de feligreses esperan con ansias la llegada del Papa Benedicto XVI, a quien recibirán con carteles y banderas como saludos a su paso por las diferentes arterias de la capital estadounidense, por donde se desplazará el papa móvil durante su visita pastoral de cinco días a Estados Unidos.

El Sumo Pontífice llega esta tarde a la base naval de la fuerza aérea en las afueras de Washington D.C., desde donde se desplazará hacia la nunciatura apostólica en Washington, donde descansará para retomar su apretada agenda de cuatro días en Washington y Nueva York.

Los preparativos previos a la llegada del Sumo Pontífice han demandado un alto nivel de organización entre todas las parroquias de las diócesis del Área Metropolitana de Washington.

El reverendo Eugenio Hoyos, director de la Diócesis de Arlington, Virginia, asegura que los feligreses de las parroquias que él pastorea en Virginia han diseñado todo un plan para hacer presencia y recibir a Benedicto XVI en su papel de pastor de la iglesia y como jefe de estado.

"Nuestras parroquias ya están listas y hemos organizado grupos numerosos de personas que estarán en puntos estratégicos por donde se desplazará el Papa desde que llegue al aeropuerto hasta su despedida", dice Hoyos.

Sin embargo, por razones de seguridad, los organizadores y el Servicio Secreto que custodiará al Pontífice no habían revelado la información sobre las calles y avenidas por donde transitará el papa móvil en Washington; las rutas supuestamente iban a ser reveladas hasta la tarde de ayer.

Lea Salinas, salvadoreña que se congrega en la Iglesia de San Antonio de Padua, en Falls Church, Virginia, asegura que la parroquia solo recibió 200 "tickets" que fueron rifados entre la comunidad cristiana, cuyo número supera los cinco mil, a contar por los feligreses que acuden a misa cada domingo.

"Nosotros estamos buscando la información por donde será el recorrido del papa móvil para verlo aunque sea de una esquina en alguna calle (…) mis papás llegan mañana de Miami sólo para ver al papa", afirma Salinas.

Contra la visita

Los opositores a la presencia de la cabeza de la iglesia tampoco dejarán pasar la ocasión para hacerse notar. Desde ayer, la policía estaba alerta para contrarrestar las manifestaciones que surjan en contra de la visita del Papa Benedicto XVI.

En la tarde de ayer lunes, decenas de manifestantes se concentraron por la Calle Penssylvania, cerca de la Casa Blanca para expresarse en contra del pontífice por los errores de algunos ministros y el conocimiento de la iglesia.

Según el reverendo Hoyos, esas manifestaciones de rechazo han sido consideradas de antemano por la iglesia, pero que no logran trascender más allá de aprovechar los efectos mediáticos en la visita del Sumo Pontífice.

"Ese es un punto que se estaba esperando, van a salir a las calles los grupos de protesta por los casos de abuso sexual en niños, que no sólo es de la iglesia católica, pero que el papa sabe de ese tema y no ignora; pero también aprovecharán otros grupos como los que apoyan el aborto, porque la iglesia se opone", comenta el padre Hoyos.

Además de los saludos a Benedicto XVI, otros expondrán su talento en la elaboración de alfombras de aserrín, como el caso de un grupo de guatemaltecos que se congregan en la parroquia San Antonio de Padua, quienes diseñarán una larga alfombra a la entrada del Centro Juan Pablo II, en el campus de la Universidad Católica, donde el pontífice se reunirá con líderes de otras iglesias.

Desde ayer, el tráfico por diferentes calles y avenidas de la capital estadounidense estaba regulado.

Algunas arterías serán cerradas para resguardar la seguridad del Papa y de miles de feligreses que esperan su llegada.

lunes, abril 14, 2008

Hispanic Catholics Awaiting Pope Benedict XVI

WJLA-TV
April 9, 2008

John and Mildred Garcia are parishioners at St. Anthony's Church in Falls Church and they can't wait for Pope Benedict to arrive.

Hispanics make up as much as half the Arlington Diocese, though firm numbers are hard to come by. Many are immigrants, like Luz Delaney, a native of Bolivia, who runs the Parish bookstore, where the Pope's books, medals and pictures are flying off the shelves.

"It's exciting, But sad because we have no tickets," said Delaney.

Hispanic immigrants, many with larger families, have offset a drop in recent years in the number of Catholics in America. They bring with them strong traditions, loyalties, and challenges. They are hoping Benedict's visit will ease anti-immigration sentiments.

"They will think twice," said Father Jose Hoyos, "I believe the church has defended, for many years, the less fortunate."

It's not just the Hispanic community waving the welcome flag, Father Jerome Magat of Filipino descent, from Our Lady of Lourdes in Arlington, has vanity plates on his Toyota.

"I walk around with a collar on all day, I'm already free advertising for the church, so why not just seal the deal, complete it?"

The Arlington Diocese will be getting 6,000 tickets to the papal mass next week at the new Nats stadium to be divvied up among it's parishes.

martes, abril 08, 2008

El secuestro y el exilio son protagonistas en obra de periodistas colombianos

Ricardo Galarza.
MetroLatinoUSA
Publicado 04/07/2008 - 5:08 a.m. ET

El exilio a partir del secuestro es el nudo central en la crónica de la periodista colombiana, residente en Washington Luisa Fernanda Montero sobre la historia del ex político colombiano Julián Hoyos, hermano del padre José Eugenio Hoyos.

En momentos en que como nunca Colombia se debate entre la guerra y la paz y el destino de las decenas de secuestrados por las FARC depende de tan pocas voluntades políticas para forjar un acuerdo humanitario, llega una obra imprescindible para entender ese fenómeno que desde principios de los 80 ha asolado a la nación sudamericana.

Se trata de Crónicas del secuestro (Ediciones B), un compendio de 10 crónicas periodísticas sobre secuestros ocurridos en Colombia, que ha tenido una gran acogida en ese país, tras su lanzamiento en la Feria Internacional del Libro de Bogotá el año pasado.

La serie narra los secuestros de conocidas personalidades de la política colombiana, como el del hoy vicepresidente, Francisco Santos, el del canciller Fernando Araujo y los del gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, y su ex ministro de Defensa Gilberto Echeverri.

Pero Crónicas del secuestro tiene, a su modo, un componente también washingtoniano, y es la historia de Julián Hoyos (hermano del sacerdote católico José Eugenio Hoyos), que en el libro aparece bajo el título Destierro del infierno, una crónica descarnada de su secuestro a manos de las FARC, narrada por la periodista colombiana Luisa Fernanda Montero, vecina de esta capital desde 1999.

Julián Hoyos vive hoy en Hyatsville, Maryland, y trabaja en La Asociación Interamericana de Desarrollo, una organización sin fines de lucro dedicada a la rehabilitación de jóvenes inmigrantes. En Colombia, llegó a ser diputado regional y gestor de paz. En marzo de 1999, fue secuestrado de su finca en el Valle del Cauca por el Frente 30 de las FARC, que lo mantuvo cautivo durante seis meses.

Con una prosa vibrante y mordaz, Montero nos embarca durante 24 páginas en una verdadera montaña rusa emocional por todo lo que vivió Hoyos en el secuestro, el drama del cautiverio, las peripecias de su familia para juntar el dinero del rescate, y el trauma posterior una vez liberado por sus captores.

“Atado de pies y manos, vendado, inutilizado, Julián inició el camino que lo llevaría primero a la selva, después al oprobio y más tarde al exilio”.

Un poco a caballo entre el periodismo y la literatura, la crónica de Montero presenta giros narrativos, poco comúnes en los textos periodísticos de hoy en día, que nos retrotraen a la época de oro del periodismo colombiano, con cronistas excelsos como Álvaro Cepeda Samudio, Arturo Alape y el propio García Márquez, quien le puso la piedra de toque a la narrativa sobre este flagelo con Noticia de un secuestro.

Destierro del infierno no es el simple reportaje de un secuestro; Montero va más allá y escarba hondo no sólo en el propio drama del secuestro, sino también en la “aridez” del exilio, donde pone de manifiesto su penetrante visión del alma humana.

Así, la crónica se convierte, durante algunos pasajes, en ensayo, donde la autora se permite, a título personal, oportunas reflexiones sobre la emigración colombiana, el desarraigo y esa fractura expuesta de lo que ella llama “una patria lacerantemente trasplantada”.

“Los primeros meses son los más duros. Las sensaciones de impotencia se adaptan al tamaño de las imposibilidades, y los recuerdos de los que se quedaron caminan por todas partes, deambulan en las noches, se esconden en los rincones y se multiplican en los espejos”, escribe Montero aludiendo al exilio.

La comunicadora no pierde de vista, empero, que se trata de un trabajo periodístico e incluye también interesantes revelaciones, como un diálogo sostenido en Washington entre el padre Hoyos y el presidente colombiano Alvaro Uribe sobre el intercambio humanitario, que no tiene desperdicio:

“’Yo no voy a negociar con criminales, ni con personas que hayan violado la ley’, le dijo Uribe, visiblemente ofuscado, al sacerdote. ‘Pero nosotros, la familia, los que somos personas de bien ¿qué? ¿Dónde están nuestros derechos?’, le repuso Hoyos.

“’Ese tema no lo quiero tocar’, contestó Uribe, ahora aun más irritado. ‘Pero ése es un tema que nos atañe a todos; Colombia se está desangrando’, le replicó el sacerdote perplejo. Pero el presidente dio por concluida la conversación”.

Página a página, Montero hace un impresionante ejercicio de introspección, no sólo hacia el interior de su protagonista, sino también a su propio fuero íntimo, y nos entrega una crónica que es un espejo para cualquier emigrante sin importar su procedencia o motivación.

Crónicas del secuestro es una lectura imprescindible para entender los alcances del flagelo en Colombia, pero Destierro del infierno es definitivamente la que nos toca más de cerca.

“Hay que buscar un acuerdo humanitario”

Luisa Fernanda Montero nació en Bogotá en 1971. A lo largo de su carrera, ha cultivado todos los géneros periodísticos, y sus crónicas, columnas y reportajes han aparecido tanto en medios impresos como en radio y televisión.

Egresada de la Universidad Externado de Colombia, como licenciada en Comunicación Social y Periodismo, Montero trabajó en su país como reportera para el Noticiero TV Hoy. Luego lo hizo para el Canal Caracol y fue productora de Univisión en Bogotá, hasta que emigró a Washington en 1999.

En la capital norteamericana, ha escrito para varias publicaciones en español; entre ellas, Tiempos del Mundo, El Pregonero y la agencia de noticias EFE. También fue reportera del noticiero local de Telemundo, jefa de Información del matutino radial Día a Día, en Viva 900; corresponsal de Caracol, reportera de Univisión local y corresponsal en Washington del periódico salvadoreño La Prensa Gráfica.

En la actualidad, trabaja para el Hispanic Communication Network (conocida como La Red Hispana), en Washington, D.C., donde es productora del programa Epicentro, y colabora con varias publicaciones.

La entrevistamos en su apartamento de Arlington, donde vive. Lo que sigue es un resumen de la entrevista:


¿Cómo nace la idea de escribir sobre el secuestro de Julián Hoyos y por qué?

El año pasado, la periodista colombiana Patricia Pardo me invitó a participar en este proyecto, que luego sería Crónicas del Secuestro, y que en ese momento ella estaba manejando junto con su hermano Orlando Pardo, quien había dirigido la película Karma, a raíz de la cual nace todo este proyecto de hacer un libro con varias crónicas y reportajes sobre secuestros ocurridos en Colombia. Ella me invita en mi calidad de periodista colombiana radicada en el exterior. Y fue entonces que se me ocurrió hacer la historia de Julián Hoyos como un caso ilustrativo de la realidad de un gran número de colombianos que tiene que abandonar el país tras haber sido víctima del secuestro. De manera que, como yo lo veía, no se trataba sólo de narrar la historia del secuestro, sino de lo que ello implica luego para un emigrante; es decir, el desarraigo a partir del secuestro y todas las consecuencias y dinámicas psico-sociales que esos dos fenómenos generan cuando coinciden en una sola persona y todo su entorno familiar.

Justamente, el tema del exilio está tocado en la crónica de una manera nada tangencial; de hecho, la mayor parte de las veces usted lo hace en primera persona. ¿Por qué ese tratamiento tan profundo del tema y qué buscaba con ello?

Algo que había dado vueltas en mi cabeza por algún tiempo es que en los países expulsores, no se conoce la verdadera realidad del emigrante. No se sabe realmente qué hay más allá de la puerta de salida del aeropuerto. En el imaginario colectivo colombiano, todavía existe, de alguna manera, esa percepción de que el que se va triunfa, toda esta idea de que en el exterior la plata cae de los árboles y todo es color de rosa.

No se tiene conciencia de las dificultades, del sufrimiento...

No, y a mí, en lo personal, me gustaría que eso cambiara, porque una de las cosas que eso acarrea, por ejemplo, es que los colombianos en el exterior no tengan ningún apoyo, ninguna atención por parte del gobierno colombiano. El servicio y la atención del gobierno colombiano a su gente en el extranjero son prácticamente nulos. Y no estoy hablando sólo aquí, en Estados Unidos, sino también en España, en México y en muchos otros países adonde emigran los colombianos. Se podrá decir, y con razón, que Colombia tiene problemas más grandes, pero el hecho de tener tanta gente afuera no es un tema menor; y el gobierno debería buscar la manera de ayudarlos, como lo hacen tantos otros países con sus emigrantes. Debería tener una política estructurada hacia los colombianos en el exterior; porque aunque no estemos en el país, seguimos siendo parte de él.

¿La embajada y el consulado colombianos no hacen nada a ese respecto?

No es que no hagan nada, pero ciertamente hacen muy poco. Los colombianos merecemos más atención, porque sólo en remesas el aporte a Colombia es enorme; de hecho, las remesas han llegado a ser la tercera fuente de divisas para la economía colombiana. Y no hay siquiera una presencia de la embajada en temas que la comunidad colombiana considera esenciales, como es a todas luces el tema migratorio. Hay mucho desamparo en ese sentido. Hemos visto cómo otros gobiernos latinoamericanos y sus embajadas ejercen presión en el Congreso (de Estados Unidos), luchan, cabildean y trabajan de la mano con la comunidad. Inclusive, lo hacen en equipo; estos gobiernos se juntan para presionar a Estados Unidos en favor de políticas migratorias. El gobierno colombiano no hace nada de eso, ni siquiera participa de esos esfuerzos. Colombia tiene excelentes relaciones bilaterales con el gobierno norteamericano, y la embajada colombiana tiene a los lobbistas más profesionales en el Congreso y todo, pero trabajan para el Plan Colombia, para la lucha antidrogas y los acuerdos comerciales, y para nada, absolutamente nada, que tenga que ver con la comunidad.

Y esta historia de Julián Hoyos, creyó usted, podía poner todo eso de manifiesto.

Claro, el caso de Julián es un reflejo de todo eso. El hecho de haber sido producto de un secuestro y de que se tratara de un legislador simplemente lo hace más llamativo, y ahí naturalmente se entrelazan otras dificultades que también atañen al gobierno, pero no deja de ser un emigrante, con todo lo que ello implica. Y ése fue uno de los motivos principales que me llevaron a elegir la historia. Además, uno de sus hermanos también fue secuestrado. En el momento que se escribe la historia, Jairo Hoyos estaba todavía secuestrado y hoy es uno de los 11 diputados de la Asamblea del Valle que fueron asesinados por las FARC. Aparte, Julián es hermano del principal líder espiritual de la comunidad latina de Washington (el padre Eugenio Hoyos). Es decir, fueron varios los motivos que me acercaron a esta historia.

Hay en su prosa algunos vestigios que escapan a lo estrictamente periodístico; por momentos, parece más bien un relato de corte literario. ¿Por qué eligió contar esta historia de esa manera?

Es mi estilo. Siempre he tenido una gran pasión por la crónica y ésa es la forma en que me gusta contar las cosas. Además de hacer pensar al lector, busco también hacerlo sentir. A veces, lo emotivo puede ser tan o más importante que lo meramente intelectual.

“El cuerpo viaja pero el alma tarda”, dice usted en uno de los párrafos donde habla del exilio. Y luego agrega que “a la patria la revivimos en los lugares comunes, la adivinamos en los acentos ajenos, en las caras de los otros...” ¿Es así realmente como lo vive en lo personal?

De alguna forma, somos la tierra donde hemos nacido, somos las historias que hemos escuchado y leído, la cultura con sus usos y costumbres; somos la gente con la que hemos crecido, con la que hemos compartido, somos todo eso. Y de algún modo, eso se pierde dentro nuestro cuando nos vamos. Entonces, lo buscamos en el nuevo lugar, en el nuevo país; pero no lo encontramos en nosotros mismos, lo tenemos que buscar en los demás, en los que tienen algo en común con nosotros, con nuestras historias, con lo que hemos vivido. Y nunca lo llegamos a encontrar en su totalidad; encontramos pedacitos y vamos armando rompecabezas de lo que un día fuimos desde afuera. A mí, Colombia me duele mucho.

¿Sintió dolor entonces mientras lo escribía?

Hubo dolor, claro, pero lo sentí más cuando ya fue un producto terminado junto a las demás historias y hubo que enfrentarlo a la realidad del país y presentarlo ante los familiares de los secuestrados, ante la madre de Ingrid Betancourt y ante todo un país que de una u otra forma ha sufrido el flagelo del secuestro, quizá como ningún otro.

¿Tiene esperanza de que eso pueda cambiar en un futuro cercano para Colombia?

Estoy convencida de que el conflicto colombiano no se va a solucionar peleando. Hay que hablar, hay que sentarse a la mesa de negociaciones, hay que buscar un acuerdo humanitario que ponga fin a esta tragedia. Yo no le veo otra salida.